Siempre contigo.

Un veneno

Esta día era tan especial como frío, era pleno invierno un 15 de Diciembre y mi amiga estaba super pesada, intentaba convencerme para ir a una fiesta;

- Tenemos que ir, nunca vamos a ningún lado Ari.-

- No tengo ganas Sara, hace mucho frío y no tengo nada para ponerme-

- Siempre dices que no tienes nada para ponerte y tienes el armario lleno de ropa, ¿será que no quieres ir porque está el?-

- No Sara no, no tiene nada que ver, es más, no sabía ni que el iba a ir simplemente no tengo ganas-.

- Venga Ari, además si vamos vas a tener la oportunidad perfecta para poder hablar con el y si no te lo estás pasando bien te prometo que nos vamos -.

- Si me prometes de verdad que si no estoy agusto nos vamos, haré el esfuerzo pero Sara por favor no me vayas a dejar sola-.

- ¡Esa es mi Ari! no tonta ¿Cómo te voy a dejar sola?-

Buscando casi por una hora en mi armario no me decidía por nada y es que quería ir impresionante para por lo menos a ver si así se fijaba en mi. Al fin me decidí por un vestido ajustado, corto, con escote y azul, me maquillé y me peiné con unas ondas en el pelo, me eché mi perfume y salí para la fiesta.

-¡ Ey Ari! ¡Estás guapísima! ¿Preparada para que se quede embobado?-

- No seas tonta Sara, si seguro ni se dará cuenta de que estoy-

- No seas tonta tú.. siempre tan positiva..-

Entramos y mis ojos desesperadamente empiezan a mirar a todos lados buscándolo aunque sin resultado alguno, nos dirigimos a echarnos una copa, nunca bebo a si que cuando bebo aunque sean solo dos copas ya me mareo. Nos encontramos con Lucas, los dos junto con Sara somos mejores amigos desde hace muchos años, el es guapísimo, el chico que cualquiera querría porque aparte de ser un chico atractivo es la persona más buena que conozco.

- Hola chicas, ¿preparadas para emborracharos y bailar?-

- ¡Hola Lucas! ¡SIIIII! que guapo estás, bueno en realidad tú siempre estás guapo.-

Lucas con una media sonrisa.

- ¿Y tú Ari? ¿preparada?-

- Emmm, Hola Lucas, ya sabes que yo no me emborracho.-

- Bueno, hoy es especial, ¡vamos a bailar!-

Mientras Sara y Lucas bailan yo sigo lo buscando desesperadamente veo a sus amigos aunque no lo veo a el.

-Sara, voy un momentito al baño, ahora vuelvo.-

-¡Vale!

Voy al baño y hay una cola de chicas esperando para poder entrar y aunque tengo que esperar como veinte minutos, vale la pena porque aquí está el, en el pasillo de la cola del baño, yo soy la siguiente en entrar. Me mira y le sonrío muy nerviosa, veo que se acerca y comienza a hablarme.

-¡Hola Ari! que guapa estas.-

- Hola Manu, gracias tu también estas muy guapo.

Y con esa sonrisa perfecta y esos ojos verdes mirándome me invita a bailar, ¿bailar? si si bailar... madre mía pero como me voy a poner yo a bailar con el cuando no puedo ni mantener una conversación por la vergüenza que me da... aun así le digo que si y que ahora lo buscaba.

Salgo del baño y me dispongo a tomarme un chupito para a sí soltarme mas y funciona, me siento mas segura, me pongo a buscarle y cuando lo encuentro, me acerco, el me mira y me sonríe, me coge de la mano y nos ponemos a bailar pero no a bailar una de esas canciones lentas que son perfectas para que tu enamorado te bese no, todo lo contrario, es más no nos pusimos a bailar nos pusimos a perrear. Cuando llevamos un rato noto que pone su mano en mi culo y lo miro, otra vez me esta mirando con esa sonrisa perfecta y esos ojos verdes perfectos y noto mi corazón como si se fuera a salir del pecho, aun a sí mantengo el contacto visual y ¡BUM! para mi sorpresa me besa y fue en ese momento, con millones de personas al rededor y con reggaetón de fondo que me di cuenta de que eso no era solo un beso, era un beso con veneno ya que sabía que me iba a morir, por el.