Malas noticias (Cap. 2)

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—Hace meses, cuando pasó lo del... secuestro, me pareció que ese episodio os había unido mucho —comenta Lena reflexiva y me devuelve al presente—, pero últimamente estáis más distantes, ¿no?

—No estamos más distantes —aclaro con contundencia—. Es solo que ambos somos solteros por elección. Aunque pasamos un tiempo intensitos, a la que se ha calmado un poco todo, hemos vuelto a nuestras zonas de confort. ¡Es lo normal! Pero estamos genial cuando estamos juntos —aseguro tranquilizando las expresiones de mis amigas.

¡Madre mía! Son tan fans de Marc...

—Vale, vale... —acepta Iris.

Mientras Iris desvía la atención a Tania y le pregunta algo sobre sus sesiones personales como Coach, yo aprovecho para ver por qué ha vibrado mi móvil. Lo que me encuentro es tan inesperado como esperado a su vez; vivir con el miedo a que pase algo malo tiene estas cosas: esperas que llegue el problema o la amenaza —sabes que es cuestión de tiempo—, pero nunca estás preparada para cuando lo hace. Así que mientras leo el mensaje, se me hiela la sangre por un instante. Luego, recuerdo mis planes para estar segura y no volver a sentirme la víctima de nadie y me levanto despacio pidiendo un segundo a mis amigas. Voy a la ventana y miro de nuevo el mensaje con atención a la vez que hago respiraciones profundas para calmarme.

19:06h Óscar: Eva, tenemos problemas. Alguien ha vulnerado la seguridad de tu correo electrónico. Creo que solo han sido dos días, pero tendrías que revisar si entre ayer y hoy ha habido algún correo importante o con información sensible. Me he ocupado de eliminar la amenaza y restablecer la seguridad de nuevo. Además estoy rastreando de dónde llegó el hackeo. En cuanto sepa más, te informo.

¡Joder!

Óscar es algo así como... un hacker de los buenos. Alguien que sabe mucho del lado oscuro pero lo usa para el bien. No dudé en contratarlo en cuanto uno de mis clientes me lo recomendó. Le pago un pastizal, la verdad, pero me proporciona más seguridad que tener a tres gorilas rodeándome todo el día. ¡Seguridad digital! Algo que vale más que la seguridad física hoy en día. Al menos, para mí.

19:08h Eva: ¡Ostras! Okey. Lo reviso. Creo que no he recibido ni enviado nada.

Abro la cuenta de correo con tranquilidad. Tranquilidad que desaparece en cuanto veo que tengo un email de ayer que no había visto. ¡Mi regla por no abrir la cuenta del trabajo en fin de semana me la ha jugado!

MIER-DA.

El email no tiene remitente pero, en cuanto lo abro, descubro que es un mensaje procedente de Haydar.

«Ha habido un contratiempo, alguien intentó eliminarme. ¡Espero que no hayas sido tú! Jajaja. Quiero cambiar un par de cláusulas de nuestro contrato. Quiero dejar claro que, si me pasa algo, pierdes todos los poderes de esa cuenta y pasan directamente a un beneficiario de mi elección. Mi abogado lo está redactando. Te contactarán desde Royes y tendrás que ir para firmar la actualización, ¿entendido? No respondas a este mensaje. Un saludo. Y sigue trabajando como hasta ahora. Lo estás haciendo muy bien, cariño».

Dios mío... Haydar está hablando de que ¡alguien ha intentado eliminarlo! Eso es un eufemismo para referirse a... ¿asesinato? ¿¡Alguien ha intentado matarlo!? ¿¡Quién cojones es este tío para que alguien quiera eliminarlo!?

Vuelvo a leer el email y esta vez, al leer el final, me río sin querer. Odio que me llame cariño, pero me gusta mucho que reconozca mi mérito y lo bien que estoy haciendo mi trabajo. Mi ego se hincha por momentos.

—Eva, ¿estás trabajando? ¿O es el ligue por el que te estás pensando ampliar la agenda? —quiere saber Tania con interés.

—¡Ligues, ligues! —miento sin mirarlas.

Seducción encriptadaحيث تعيش القصص. اكتشف الآن