Capítulo I: Torneo Parabellum

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[Planeta Thai. Torneo Parabellum: Arena de Duelo]

Después de muchos siglos, volvía a suceder: en un mundo semejante al planeta tierra, se estaba llevando a cabo el evento más grande de la existencia. Un evento que solo se celebra cuando acontece un conflicto o disputa que involucra a más de un Panteón entero. Y como tal, la importancia de semejante evento llama la atención de todos los Panteones que conforman la Sociedad de los Inmortales.

La zona escogida para celebrarse el evento era un edificio de diseño cuadrado, cuyo tamaño era el triple de alto y ancho que el coliseo romano. Se hallaba flotando en el cielo —de manera que parecía una isla flotante— como si fuera arte de magia, aunque en realidad había máquinas de gravedad en los bordes que mantenían la estructura flotando.

Alrededor de la estructura también flotaban siete edificios parecidos a las pagodas chinas, los cuales también contaban con propulsores debajo que las mantenían flotando, y además tenían cerca colosales barcos voladores hechos de aleaciones metálicas, que flotaban con propulsores semejantes al de los cohetes. La estructura principal carecía de techo, por lo que su mayor fuente de luz era el mismo sol del planeta.

Por ser de día el interior de la estructura estaba iluminado en su totalidad, además de que con un poco de esfuerzo se podía vislumbrar en el cielo diurno un planeta parecido a Saturno, aunque un poco más pequeño que éste. Respecto al interior de la principal estructura, era todo un espectáculo que los humanos no podían imaginar.

En todo el lugar había gradas con habitaciones especiales en lo alto, muy parecidas a las que se encontrarían en un torneo de artes marciales asiático o un coliseo, con la diferencia de que en el lugar había más de millones de entidades de todo tipo; eran distintos inmortales provenientes de diferentes Panteones; chinos, japoneses, hinduistas, budistas, africanos, israelitas, incas, mayas, mexicas, persas, polinesios, celtas, egipcios, nórdicos y griegos.

—¡Bienvenidos y bienvenidas inmortales de todas las razas, especies y Panteones!

Grito al aire una joven mujer griega de belleza sobrenatural, constitución bastante esbelta y delgada con enormes pechos, largo cabello dorado y liso, ojos azul marino, una piel clara que rosaba con el tono pálido y teniendo en apariencia una edad cercana a los 27 años. Llevaba una reveladora vestimenta, que consistía en conchas marinas simulando un sostén junto con una tela celeste que hacía de ropa interior. Además llevaba una tela verde marino alrededor del cuerpo y traía adornos de oro como aretes, cinturones y pulseras.

Era la Diosa Griega del Amor Erótico y la Sexualidad, Afrodita.

Afrodita se encontraba parada en medio de una plataforma de concreto blanco, con 3 mts de alto y 200 mts de ancho, construido encima del suelo de toda la zona media del edificio, pero dejando un considerable espacio en los bordes, de forma que se ...

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Afrodita se encontraba parada en medio de una plataforma de concreto blanco, con 3 mts de alto y 200 mts de ancho, construido encima del suelo de toda la zona media del edificio, pero dejando un considerable espacio en los bordes, de forma que se podía ver el suelo liso que se hallaba debajo de la plataforma de concreto, el cual tenía césped reluciente. También había escaleras en ambos lados de la plataforma que permitían subir sin problemas, y se hallaban justo en frente de una entrada ovalada ubicada en la pared de las gradas, de manera que estaban en lados opuestos.

Immortalem: Duelo de DeidadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora