El trato

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POV'S THOMAS.

Llevábamos una semana en Birmingham y hasta ahora no había tenido problemas, Lilith no salía de Bornuville y eso me aligeraba mucho la carga.

Una mañana salí con mi caballo al barrio chino ya que necesitaba hacer algo.

-Señor, es ella –Dijo un hombre mientras traía a una mujer ante mí.

-¿Es la chica que lee la suerte? –Pregunté y le di un billete.

La chica se puso pólvora en su mano, susurro algunas cosas, sopló sobre el caballo y después se fue.

-El caballo se llama Monaghan Boy, en kempton tres en punto el lunes, todos pueden apostar pero no le digan a nadie –Dije al aire para que todos los que estaban ahí escucharan y me fui a la empresa después de dejar al caballo en el astillero.

POV'S LILITH.

-Debes vestir vestidos Lilith –Me decía Ada.

-Pero a aquí no me gustan, si lo uso no me dejan entrar –Renegué.

-Ay ¿Y dónde está tu padre? –Preguntó desesperada ante mi actitud.

-Salió, fue al barrio chino –Respondió Tom mientras acomodaba algunos documentos en las carpetas de la empresa.

-Claro, se supone que eres la princesa del rey Peaky Blinder pero no te gusta usar vestidos –Suspiro irónica.

-Ya te dije, no pienso usarlos aquí.

-¿Oíste? –Ambas guardamos silencio y se escuchó la puerta –Es tu padre.

-No dejes que me vea aquí –Me escondí detrás del escritorio de Tom.

-¿Me recuerdas porque te dejo esconderte aquí? –Me preguntó un tanto molesto.

-Porque me quieres mucho.

Escuché que se abrió la puerta de la oficina compartida de mis hermanos y yo me quede quieta.

-Al tío Arthur está que se lo lleva el diablo –Le comentó Mattheo a mi padre.

-A tus diecinueve años que vas a saber del diablo ¿Eh? –Le pego ligeramente con la boina.

-Mucho, casualmente mi padre es el diablo –Respondió.

-No sabía que habíamos contratado nuevo personal –Se acercó al escritorio y movió a Tom de su silla -¿Qué haces aquí Lilith?

-Me aburrí en casa, no puedes pretender que pase todo el verano ahí, tenía curiosidad de saber cómo era la empresa.

-Eso lo sé pero habíamos quedado en algo.

-Nadie me reconoció, con la ropa de mis hermanos nadie sospecha.

-Te quedarás aquí solo porque no dejaré que regreses sola, no salgas de esta oficina.

-Perfecto.

POV'S THOMAS.

Las personas que me ven a primera vista jamás pensarían que soy padre de una niña que para mí desgracia es una muy traviesa y curiosa.

Subí a las oficinas principales y como siempre todo estaba muy agitado.

-THOMY –Me grito Arthur –A mi oficina ahora –Ordenó y yo lo seguí hasta allá, entramos y cerró la puerta para después sentarse en su silla, se sirvió un poco de whisky y yo me recargue en la pared –Te vieron hacer el truco de la pólvora.

-Son tiempos difíciles, se necesita una razón para apostar –Respondí.

-Estabas con una china.

-Las lavanderas dicen que ella es una bruja, les ayuda a creer.

La quinta Shelby.  Libro 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora