Como en casa - Trevor Philips x Reader One Shot

Capítulo único

Trigger Warning - personaje con "sobrepeso" no se siente cómodo al verse en el espejo (no sé que tan TW sea pero me parece bien advertirlo).

Siempre has estado sola. No confías en los demás, te han decepcionado innumerables veces, es por eso que trabajas sola. Andas tu camino como lobo solitario.
Hace años que dejaste a lo que considerabas hogar y a quien llamabas tu familia, aquellos que para quienes solo eras un estorbo.
Tuviste que aprender a sobrevivir por cualquier medio, en las calles y ahora en la carretera. Hiciste cosas de las que no te enorgulleces, pero al menos agradeces seguir con vida. 
Todas tus experiencias te hicieron fuerte e independiente, aprendiste cosas que antes no hubieras considerado. ¿Una criminal? Puede ser, pero ¿De qué otra forma podrías lograrlo? 

Comenzaron a reconocerte por tu habilidad para las armas, eras un secreto a voces, una criminal de corazón frío que haría lo que fuese por una buena paga. 

Ser una mujer podría ser considerado una desventaja, incluso un peligro en este mundo de crimen. Pero no tú, porque cuando te veías en el espejo y enfocabas la vista en tu abdomen abultado, tu cara redonda y anchas extremidades, lo definías como una protección. Aquello que te habían enseñado a odiar toda tu vida, era una carta a tu favor. La mayoría de veces no eras blanco de acoso, y demostrabas tu valía por medio de tus habilidades. Aunque a veces no te tomaban en serio, por ello te volviste un poco fría y hermética.

En días buenos incluso te sentías atractiva, y los demás podían sentirlo. Pero esos días cada vez eran más escasos.

Detuviste tu auto en un bar de la carretera. Acudiste a un llamado extraño, alguien que buscaba buenos pistoleros para un asalto. Necesitabas el dinero, así que acudiste al lugar de encuentro al menos para escuchar de qué iba el trabajo.

—¡Es ella, ya llegó!

Escuchaste en cuanto cruzaste la puerta.

Un hombre de gafas y gorro se acercó a ti, sospechaste que era el de la voz nerviosa en el teléfono. Detrás de él iba un sujeto extraño, de poco cabello y tatuajes, no tenía buena cara.

—¿Es en serio, Ronald? Le dará un infarto durante el golpe...

No tolerabas tonterías, ni insultos así que sacaste tu arma y apuntaste al hombre extraño, quien quedó desconcertado y no se movió. El tal Ron no intervino, quedó a la expectativa.

—Yo no vengo a jugar, vine porque así me lo pidieron.

Hablas con voz firme y muy en serio, has aprendido a imponerte. Antes, un comentario como ese te hubiera tirado a la cama por días. 

—Vamos a calmarnos. Trevor, ella es una excelente pistolera y según me han dicho nunca ha tenido ningún problema. Creo que sería un buen elemento.

Trevor y tú entraron en una batalla de miradas. Aunque ya lo habías calificado como un imbécil, algo en su mirada comienza a ponerte nerviosa. Bajas el arma y la enfundas.

—Si no confías en mis habilidades, no puedo hacer nada. Busquen a otro. 

Das la vuelta y te dispones a salir del bar. Pero Trevor te detiene.

—¡Está bien! No tenemos tiempo para buscar a alguien más.

Poco después, Trevor, tú y otros dos sujetos se dirigen a un banco en Paleto Bay. La planeación está hecha, Ron se ha encargado de explicarte.

Muy a tu pesar, tendrás que permanecer cerca de Trevor, tomar el dinero y huir con él junto con los millones del banco. Mientras los otros sujetos distraen a la policía.

Suena a un plan simple, cualquier día de trabajo normal para ti. Pero pronto descubres que, con Trevor, puede pasar lo inesperado.

El asalto al banco no lleva a dificultades, todo sale de acuerdo al plan. Él y tú escapan del lugar con el dinero, pero pronto una patrulla los detecta y comienza a perseguirlos mientras viajan en una furgoneta. A ésta se unen otras patrullas del pueblo, así que te toca defender el auto mientras Trevor conduce frenético.