Capítulo 20. Mi Ame...

Comenzar desde el principio
                                    

La oigo suspirar del otro lado. Me gusta esa preocupación que tiene conmigo, sé que es grande debido a mi pérdida de memoria. Pero a Amelia parece que le gusta cuidar de las personas que quiere.

- Bueno... ¿Quieres que vaya por ti?

- No es necesario, Ronald dijo que estaría aquí en unos minutos.

- ¿Estás segura?

- Sí, Ame. No necesitas preocuparte - oigo algunas voces del otro lado de la línea - ¿Has comido algo? Es casi la hora de almorzar.

- Comí una manzana hace algunos minutitos, dentro de poco iré a almorzar con Natalia - nos quedamos en silencio durante unos segundos - Me gustaría almorzar contigo, me gusta más tu comida que la del restaurante de aquí cerca.

- Mmm... En la noche preparare algo para ti, ¿alguna cosa en especial? - al mirar a mi izquierda veo el taxi del Sr. Ronald estacionarse cerca de mí, asiento con la cabeza hacia él y camino a su dirección.

- Cualquier cosa, cariño.

¿Por qué esté tonto corazón se acelera cuando me llama así?

- ¿Hola? ¿Luisita?

- Aqui estoy. Perdón es que justo había llegado el taxi - entro y el Sr. Ronald, me sonríe y espera a que cierre la puerta para irnos.

- Háblame que te echo de menos... mucho.

Su voz suena demasiado ronca, por lo que todo dentro de mí se derrite, hipotéticamente hablando. Es como si todos mis órganos entraran en algún tipo de colapso, o algo así. Es sólo una sensación nueva, o único sentimiento fuerte que he tenido en la vida antes de que todo esto ocurriera, fue la pequeña pasión platónica que tuve por Alexandra, pero por Amelia... Las cosas son completamente diferentes.

Es intenso... real, demasiado real.

- También te echo de menos Ame.

Y lo hago... Especialmente echo de menos sus caricias.

//

Estaba terminando de preparar la cena cuando escuche que se abría la puerta principal, luego las voces animadas de Louis y Amelia se escuchan en el ambiente silencioso. Todo mejora con los dos estando en la casa, sola aquí el día entero me siento deprimida.

Continuó agitando a fuego lento para que no se pase. Durante la tarde estuve pensando que preparar para la cena y decidí hacer Gazpacho andaluz.

- Mmm... Huele maravilloso - escucho la voz de Amelia en la cocina, continuó concentrada en lo que estoy haciendo.

Sus pasos se escuchan más cerca y después siento su presencia detrás de mí. ¿Cómo puedo sentir el calor que emana de ella sin ni siquiera tocarme?

- ¿Estás haciendo Gazpacho?

- Hmmm.

- Oh, Dios mío, eres la mejor - coloca sus manos en mi cintura y su vientre queda en mi trasero, antes de que tenga cualquier tipo de reacción la siento besar mi nuca, que está expuesto por la cola de caballo que me hice.

Una corriente eléctrica desciende por mi espalda, erizando el vello de mis brazos. Siento el aire caliente de su boca en mi piel.

¿Por qué tengo la impresión de que ella está sonriendo?

- Ve-ve a lavarte las manos, o tomar una ducha. No sé...  - pido casi desesperada.

Amelia suelta una risita al notar lo nerviosa que me dejo un simple beso. Pongo los ojos, tratando de mantenerme enfocada en lo que estoy haciendo. Finalmente me suelta y casi celebro y agradezco. Es un poco difícil pensar con claridad con esa mujer tan cerca de mí.

Stupid WifeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora