Segunda Oportunidad-HP

~(Capitulo 15)~

La idea de que Sirius no podia estar cerca de él en los ultimos dias antes de regresar a Hogwarts le ponia de un humor algo deprimente.

No podia culpar a la señora Weasley de las decisiones, la persona que había mandado tal regla era Dumbledore y tal vez se debia a una razon de suma importancia, pero aun asi le causaba intriga y por las noches Harry solia despertarse  alterado y con la idea de que no tenia el control de nada en su vida. 

Fuera de esos momentos de ansiedad, los dias siguieron su curso con total normalidad, disfrutaba del desayuno con los Weasley, jugando con los gemelos, ademas de intercambiar información sobre ciertas cosas relevantes que Fred y George se asombraban de que Harry supiera.

"Lo escuche en el callejon diagon" solia decir Harry para tranquilizarlos y que dejaran de pensar que el azabache era una especie de mago capaz de ver el futuro.

Cuando llego el dia para ir al andén 9 ¾, todos los Weasley se fueron en grupo utilizando el auto del señor Weasley, el cual había sido mejorado magicamente y en secreto de las reglas del ministerio.

Harry era el unico que no se encontraba emocionado, la idea de ir al colegio magico le parecia muy común, era como vivir lo mismo y eso era algo cansado.
Pero lo unico que lo motivaba era la idea de poder encontrarse con otros magos y poder cambiar las cosas o incluso ganarse la confianza de algunos.

Antes de subir al tren la señora Weasley le dio un fuerte y habitual abrazo de despedida, como una manera de demostrar su gran amor y comprensión. En esas pocas semanas habia logrado querer a Harry como un verdadero hijo y abranzandolo era su forma de demostrarle tal sentimiento.

~º~

Elegir un compartimiento dentro del tren no es algo muy dificil, cuando el expreso de Hogwarts  se empezo a mover, los demás alumunos fueron ingresando a los compartimietos restantes, Harry decidio entrar a uno por simple coinsidencia, dejando que el destino hiciera lo suyo.
Pero al ver a quien encontro le cambio rapido la opinión.

-¡Tu!-exclamó con algo de molestia, nunca penso que entre todas las personas del mundo se encontraria de nuevo con él.

-¿Quien se supone que eres tú?

Harry resoplo y cerro la puerta del compartimiento rapido. 
Camino. Paso unos cuentos compartimiento más y volvio a probar suerte. Abrió otro compartimiento y para gusto de él mismo en este se encontraba Ron.

-¿Porque te haces tanto drama?

-Solo buscaba...-respondió Harry ingresando y sentandose al costado del pelirrojo-... no te habia visto y no sabia en que compartimiento estabas.

-Si me habias visto. Estabas mirando los otros compartimientos... como buscando.

-No es cierto. ¿Que podria estar buscando?

Ron se encojio de hombros y guardo silencio. Un silencio bastante incomodo que no duro mucho.

Harry se levanto del asiento y se acerco a la ventana.
-Siempre me he preguntado... ¿Porque viajar en tren? ¿No hay algo más magico y rapido?

Ron fruncio el ceño, más no respondio.
En ese momento la puerta del compartimiento se abrio dejando a la vista un niño de cabello platinado.

-¡Ey, tú!

Harry volteo, al ver quien era mejor decidio sentarse. Lo que menos queria era conseguir una primera pelea.

-¿Fuiste tú el que entro al  compartimiento en el que estaba, verdad?

Harry se encogio de hombros.

-Eres Potter. Harry Potter-hablo el rubio con desdén-. Hay varios hablando de ti por el tren.

-Y tu eres un Malfoy. Draco Malfoy.

El rubio no parecio sorprendido. Solo lo observo por unos cuantos segundos y luego dirigio su mirada a Ron. Como si se hubiera dado cuenta de algo sonrió con burla.

Harry sabia lo que estaba a punto de pasar, por lo que se acerco rapido a la puerta del compartimiento para encarar a Draco. No iba a permitir que se volviera a burlar de su amigo, no permitiria que criticara su ropa usada.

-Si no tienes nada que hacer puedes irte.

Draco no se ofendio. Volvio a dirigirle la mirada a Harry con un desprecio obtenido en solo pocos segundos.
Luego sonrio con burla y de manera nada amable cerro la puerta del compartimiento para luego irse. 

~º~

Cuando el tren llego a Hogwarts, Harry no demoro en salir, el acordarse de la presencia de Hagrid le lleno de una emoción que necesitaba.
Pero mientras caminaba rapido entre los demás alumnos de primero  no se dio cuenta que habia perdido de vista a Ron, el pelirrojo se habia quedado atras con otros alumnos.

Cuando estuvo a punto de llegar al lago visualizo una imagen alta, la reconocio al instante. Era hagrid su amigo semigigante.
Quien le sonreia.
Harry no sabia si responder aquella sonrisa. Supuestamente ya lo habia conocido hace meses cuando el viejo director habia solicitado que fuera a Hogwarts para saber de la inocencia de su padrino. Pero no sabia si Dumbledore iba a permitir algun tipo de amistad, si hace semanas le habia tecnicamente prohibido volver a ver a Sirius.

-¡Hola, Harry!

El azabache por fin pudo sonreir y se acerco rapido a el.
-¿Aun te acuerdas de mi?-le pregunto tratando de sonar amable.

El semigigante sonrió encantado.
-Claro que si. Que clase de pregunta es esa. Te estuve esperando desde hace horas. Ahora sigamos Harry que esta empezando a llover.

El azabache agrando su sonrisa.
Volteo hacia atras para ver a Ron pero no lo encontro.
Por lo que no tuvo otra opción que compartir bote con otros alumnos, entre ellos una joven con el cabello alborotado que no dejaba de hablar y que Harry escuchaba con atención.

~º~

Una vez el sombrero selecionador grito el nombre de su casa.
Harry se sento cerca de Ron.

-¿Donde te metiste? Te busque y no te encontraba.

-La torpe tunica-murmuro el pelirrojo.

Harry comprendio rapido. A Ron le habia dado verguenza que lo vieran ponerse una tunica de segunda mano y demasiada pequeña.

Harry no hablo más del tema.
La cena en el gran comedor paso sin plena ni gloria.
A diferencia del intenso dolor que tubo en la frente y que conocia la razon de tal molestia, nada más interesante sucedio.

A la mañana siguiente, Ron y Harry fueron los primeros en llegar a clases siendo felicitados incluso por la profesora de encantamientos quien ya los consideraba alumnos responsables.
Lo que ocasiono que Harry se llevara las manos al rostro y se lamentara, debido a que ahora seria más propenso a defraudarla con la minima travesura.

-Ire tarde a pociones-comento Harry a Ron. Pero por el tono que usaba era claro que incluso pensaba en faltar.

-¿Te has vuelto loco? Ni Fred ni George se atreverian a tal acontecimiento.

-Es mejor asi...

-¿Porque? Solo conseguiras que bajen puntos a gryffindor.

Harry resoplo y cerro los ojos. No sabia como iba a reaccionar  al estar de nuevo frente a Snape, no despues de enterarse de todo lo que habia hecho o haria.