14 capitulo:

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Esa mujer musulmana llevaba hijab, estaba leyendo el quran a su hijo que estaba muy enfermo, pero no lloraba, yo pensaba, su hijo esta apunto de morir, y ella leyendo el quran, que raro.
Decidí ir y preguntarle, quería saber porque hacia eso:

-Salam, perdona te quería pregunta.

-Dime hija

-¿Que le pasa a su hijo?

-Tiene cancer, y no hay esperanzas, yo confío en allah, pero todo esta en manos de Allah, ¿Y tu hija que haces aqui?

-Estoy aquí con un amigo que tuvo un accidente con su moto y esta muy mal, los medicos dicen que esta muy grave.

-Se nota que quieres mucho a tu amigo.

-Si mucho

-Se te nota, cuando hablas de el tienes un brillo especial en los ojos, debes de estar preocupada por el.

-No paro de llorar, el problema es que no puedo hacer nada por el.

- Sí que puedes hija, lee el quran y cada vez que rezes pidele a allah que se cure.

-Pero yo no rezo, y nunca me puse a leer el quran.

- Empieza hija toma, te regalo este que yo tengo otro.

-Muchas gracias.

Me dirigí a la camilla de Yassin y dejé el quran encima de la mesilla y vi que Mouna estaba durmiendo, intente dormir yo también pero no podía, estaba muy preocupada y decidí ponerme a leer el quran, de repente empecé a sentir escalofrios por todo mi cuerpo , no entendia que me estaba pasando.
Luego me acerqué a la mujer esa y le dije lo que me pasaba ella me comprendió, y me dijo:

- Hija piensas empezar a rezar y a ponerte el hijab?

No sabía que responderle y me quede callada, ella me entendió y dijo:

-Te ayudaré hija.

Me entraron muchas ganas de centrarme en mi religión y así pediré que se recupere Yassin.
Cuando amaneció, desperté a Mouna y le dije que se fuera a casa que ya me quedaría yo.
Luego fui a mi casa, tome un taxi, cuando llegue nadien estaba en casa, mis padren trabajaban, y mi hermana igual empezó su nuevo empleó, me tome una ducha y cuando iba a ponerme ropa decidí taparme más.
Luego al bajar estaba Maruan, y le pedí que me llevara al hospital ya que el iba también al hospital.
Cuando llegué me encontré con esa mujer:

-Ma chaa alah

- Gracias, he pensado mucho en lo que me tuviste diciendo y seguiré tus consejos.

Esa mujer ese día me hablo mucho de la religión, me sentí muy bien y se me notaba el interés que tenía de saber más.
Decidí bajar a la cafetería, compré dos cafés y le ofrecí uno a la mujer, me lo acepto, y me tome yo uno.
Ya era de noche, ella se despidió de mi, fue y se pudo a leerle a su hijo el quran.
Yo hize lo mismo hasta que me quede dormida, al despertar note que Yassin me cogió la mano.
Fui corriendo para decírselo al doctor antonio porque era una buena señal...

Continuará...

El cambioDär berättelser lever. Upptäck nu