Capitulo 1

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Era una noche muy nevada a principios de enero, se podía escuchar el sonido del viento pasar por los árboles en el silencioso pero a la vez no tan silencioso imperio, en estos momentos en una mansión cerca del palacio estaba una mujer de unos 20 y tanto años: cabello blanco platinado (muy hermoso a mi parecer) sedoso y ondulado, ojos de un azul celeste con unos iris un poco más claros. Estaba sentada en una mecedora; estaba  erguida pero no se veía forzada, ¡se veía tan natural! Con una elegancia digna de de admirar, tenía una piel blanca lechosa muy hermosa, unos labios en forma de corazón de un rosado pastel muy hermoso, una clavícula muy definida; y como olvidar el detalle de su fina y puntiaguda nariz, todo en ella destellaba elegancia, pureza y hermosura, es como si los mismos dioses tallaran aquella persona tan perfectamente ¡es tanto así! Que si solo te fijarás en verla ahí sentada mientras tejía que a mi parecer era ropa de bebé, y ignoraras el gran bulto que se traia en la panza, pensarías que seguia siendo una niña. Esa mujer estaba vestida de: un vestido blanco, era simple ¡pero encantador y elegante! Llevaba una horquilla de jade blanco en su cabello, una pulsera de jade blanco que hacía juego junto a su horquilla y sus aretes. Ahi sentada mientras tejía parecía una pintura ¡Tan hermosa! Que tendrías miedo de tocarla por temor a dañarla. Era una vista maravillosa, de esas que solo con verla una vez sentiría que te renovara la vida o que ya podrías morir en paz, lo más increíble era que no necesitaba maquillaje para resaltar aquella belleza divina, estaba toda natural sin siquiera algo de labial, y no la culpo, pues no lo necesitaba.

En estos momentos se acercaba una señora de unos 50 y tanto años que al parecer era una doncella, cuando se acercó y vio a la hermosa mujer vestida de blanco que estaba tejiendo se inclinó ante ella y dijo "Saludo su señoría, este humilde sirviente muestra respeto" Aquella hermosa mujer la observo y luego de unos segundos sonrió, mostrando esa perfecta dentadura blanca, si toda ella exudaba elegancia y nada más que hermosura, pues imagínate aquella sonrisa, es como si estuvieras tomando algo amargo y esa sonrisa sería tan dulce que te calmaría aquella amargura. Ella levanta su blanca y pequeña mano, y le dice,"Puedes levantarte", su voz es como las gotas de la lluvia ¡relajante!. La señora se levanta y se acerca a su lado mientras le sirve un poco de té y unos bocadillos "Su señoría debería comer algo" le dice la señora con su voz vieja pero no detestable, pues aunque aparentaba que rondaba los 50 aún tenía unos rasgos que dejaban a la imaginación su belleza cuando joven. La hermosa mujer sonríe, su sonrisa es tan encantadora como un amanecer, o una deidad que acaba de descender del cielo, ¡tan hermosa! Le dice a la señora "No te preocupes Julia, estoy bien", pero la señora de nombre Julia respondió apresuradamente "¡Su señoría! Recuerde que tiene otra vida en su panza, si algo le pasa no se que me pasará a mi, estoy segura que Su señoría me cortará la cabeza, nono!!! Cortarme la cabeza no llega ni a la mitad de lo que me haría" hablo con un notable temor en su voz. La hermosa mujer no pudo evitar reír a carcajadas, puesto que sabía que Julia le tenía mucho miedo a su esposo, "Julia solo estaba bromeando, ¿Porque te pones así" Jajajaja le dijo. "Su señoría! No bromee así por favor ¿Quiere que este pobre sirviente no viva más tiempo?", le respondió a la hermosa mujer vestida de blanco, en su voz se podia notar el panico no forzado y tan sincero que te preguntarias...¿Porque le teme Julia al esposo de esa hermosa mujer?.

De repente la hermosa mujer dejó de sonreír, mostraba una cara de dolor; cuando Julia vio que su joven señora estaba así, le entró un pánico de repente, les temblaban las manos y los pies; sentía los pies como gelatina, tanto así que se desplomó, pero lo que no sabían era...que era de emoción, ¡Si!, puesto que el hijo(a) de su amante iba a nacer, cuando recobró su cordura, (puesto que su amante gritó) volvió a la realidad! Ayudó a su amante a ponerse cómoda y fue a llamar a las sirvientas.

Llegó a la sala de estar dentro de la mansión que aunque no era tan enorme como en la que vivían, era simple pero a la vez elegante y acogedora. Mientras pasaba alrededor de la casa hasta el patio trasero, las sirvientas que pasaban se inclinaban, llegó al patio trasero, en el cual visualizo a las cuatro doncellas principales de su señoría, llegó hasta donde ella, cuando la vieron se inclinaron "Madam Lombardi" así se les dirigen, puesto que su verdadera identidad es: La esposa del Conde Lombardi, que falleció de una enfermedad terminal. Pero cuando falleció, su esposa (Ósea, Julia) heredó el título de Condesa. (No es el mejor título, pero eso quiere decir que pertenece a la clase alta).

Levanta la mano y les dice: ''Levantarse, vayan a buscar a la partera, avisarle a Su señoría, y a mandar a algunas sirvientas a buscar agua caliente, Su señoría dará a luz está noche''. Las doncellas al principio estaban en estado de shock pero a la vez felices por su amante, fueron a hacer lo que se les ordenó, aun no procesaron bien la noticia, pero sabían que su amante no podría esperar hasta que eso pasara.

El Regreso de la Princesa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora