The City That Brought Us Together / Lia - Chaeryeong/

일 - 1

Kill My Doubt (None Of My Business) = Lia

Born To Be (Mine) = Chaeryeong

—Capitulo Uno—

Soltó un suspiro al tiempo en que llevaba su mano derecha hacia las hebras de su rubio cabello jalandolo de forma suave para aliviar un poco del estrés que estar ahí le generaba, las multitudes jamás fueron lo suyo.

Con desgano se dirigió hacia una de las maquinas expendedoras que yacían regadas por todo el aeropuerto y al llegar frente a una frunció su nariz debido al disgusto de no encontrar nada decente que pudiese ingerir a esas horas de la mañana, sin embargo y al ser lo único a lo que podía acceder decidió insertar la cantidad exacta que se requería para poder adquirir su tan ansiado alimento.

—Por favor no te atores. — Pidió al ver como el paquete de galletas empezaba a dejar de avanzar. —¿Es en serio? — Refunfuñó dejando un leve golpe de palma abierta en el costado de la maquina.

—¿Que te ha hecho la pobre maquina? — La voz de su hermana mayor le hizo soltar un suspiro lleno de irritación.

—Pobre no creo que sea ya que se ha robado mi dinero. — Miró con enfado a la adversa en cuanto logró oír que se burlaba descaradamente de ella. — Esto no es gracioso, me muero de hambre y esta maquina me ha estafado. —

—Entiendo pero debes admitir que es algo gracioso. —

—Si, gracioso para ti porque no te paso. — Entrecerró sus párpados al ver que su hermana no paraba de sonreír burlonamente.

—No me mires así. — Pidió la pelimorada al sentirse un poco intimidada. — He venido a decirte que Soobin-ah trajo el desayuno para los tres. — Nuevamente la mayor rio al ver que las orbes de la rubia se iluminaban por sus palabras.

—En este momento agradezco que no hicieran caso a eso de no venir a despedirse de mi. — La rubia sonrió inocentemente ante la mirada de la adversa. — Es broma Goeun-ie. — Dijo antes de dirigirse a donde su hermano mellizo se encontraba.

—¿Y esa carita? — Fue lo primero que logró oír de su hermano mientras este le extendía un toper.

—Esa maquina me ha estafado y nuestra hermana solo atino a burlarse de mi. — Acusó la rubia tomando asiento a lado de su mellizo. — ¿Tú lo has preparado? — Cuestionó con la boca llena.

—Traga antes de hablar Jisu-yah, y si, yo lo he preparado. —

—Esta muy rico. — Halagó la pelimorada haciendo exactamente lo mismo que la rubia.

—¡Traguen antes de hablar! — Pidió el de melena azul exaltado por la falta de modales que sus hermanas mantenían en ese momento.

La pequeña Jisu miró con gracia como el par de teñidos empezaban a discutir por algo que ella no había logrado oír por estar inmersa en ingerir sus alimentos, y fue en ese momento que descubrió cuánto extrañaría ver a ese par pelear por tonterías.

—Me están asfixiando. — Murmuró como pudo la chica que yacía en medio de aquel apretado abrazo. — Chicos deben dejarme ir. — Pidió esta vez ejerciendo un poco de fuerza en el torso de Soobin para que este le soltase y poder librarse de la pelimorada que aun se aferraba a su espalda.

—Un minuto mas, por favor. — Ella acepto solo porque logro percibir el tono quebrado de la mayor. — Cuídate mucho Jisu-yah. — La aludida asintió.

—Ya, dejen que vaya a formarme. — El par de teñidos asintieron no sin antes decirle nuevamente cuanto le extrañarían y que debía cuidarse hasta que ellos pudieran ir a su encuentro. — Les llamare cuando este con Yeji Unnie. —

Tomo sus maletas al ver como sus hermanos asentían y sin mas que hacer se dirigió hacia la fila que empezaba a formarse para poder entrar al avión que les llevaría a Corea del Sur, sin embargo se percató de que le faltaba una de las maletas por lo que dio media vuelta para así poder dirigirse hacia donde sus hermanos aún se encontraban.

La joven rubia solo pudo sentir dos cosas;la primera era el choque abrupto que hizo a su cuerpo ladearse hacia el lado opuesto del impacto y lo segundo fue sentir como alguien le tomaba de los hombros para que no cayera al suelo.

—¿Estas bien? — La voz con aquel extraño acento le hizo levantar la mirada para dar de lleno con el rostro de una joven pelinegra que le observaba con un deje de preocupación a lo que la rubia solo pudo asentir. — Lamento mucho haber chocado contigo. —

Jisu solo pudo pensar en tres cosas;la primera era que la chica tenia un acento extraño al hablar ingles, la segunda es que era indudablemente hermosa y la tercera era que el color de las orbes pertenecientes a la pelinegra eran de un color que jamas habia visto.

—¿Hola?, ¿Te encuentras bien? —

—Si, estoy bien, no te preocupes. — La rubia quiso chillar de ternura al ver como la mas alta ladeaba hacia la izquierda su cabeza mientras le daba una rápida inspección a su aspecto.  — De verdad estoy bien, gracias por preguntar, debo irme. —

Jisu camino hacia sus hermanos una vez que vio que la desconocida se despedía de ella y cuando estuvo frente a ellos vio que le miraban curiosos.

—Cuando llegue con Yeji Unnie les cuento, ahora debo subir al avión. —

Ella no lo diría pero admitiría para sus adentros que durante todas las horas de vuelo solo pudo pensar en aquella desconocida de bonitas orbes grises y acento extraño, un crush pasajero que como todos los demás jamás volvería a ver.

Importante:Sean bienvenidos a The City That Brought Us Together