PAUSADA.
𝗦𝗬𝗧 | ✦ ❝ a single teardrop falling from your eye ❞
donde fez y nova se conocen
una noche de fiesta y se
reencuentran un año después. 𖤐* ·˚ ᝰ‧。
° • ✦ . ⊹
...
Claro que lo hizo. Y ya no se preguntó cuando extrañas mujeres aparecían en el despacho de Nicholas. Lo sabía todo. ▍
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Norvina llegó tarde a clases, Maddy la miró con incredulidad cuando se sentó en el pupitre junto a ella. Tenía pasta de dientes en la camisa a cuadros, el cabello desordenado y la ropa desprolija. Lo único que se escuchaba en el salón de clases era al profeso enseñando Aritmética y a alguien mascando goma de mascar.
—Perra, ¿qué carajos?—susurró la latina mientras Nova sacaba su cuaderno aunque lo más probable era que no escribiera nada de lo que estaba en la pizarra—, es tu segundo día, ¿cómo llegas tarde a tu segundo día?
▍Olvidó poner su alarma, Fezco no se despertaba a las siete de la mañana y Cassie de casualidad la llamó para preguntarle si iban juntas. Tuvo que irse lo más rápido que pudo apenas saludando a Fez que seguía adormilado y corrió hasta su casa a buscar las cosas, bañarse, cambiarse y partir a la escuela. ▍
—Pasé la noche en lo de Fezco—susurró por lo bajo mientras Maddy entreabría su boca aún más sorprendida. Apoyósu espalda con comodidad en el respaldar de la silla y estiró sus piernas debajo del pupitre mientras bostezaba, pero claro que su amiga no dejaría eso sin hablarlo.
—¿Te acostaste con un maldito dealer?—Nova tuvo que pegarle un manotazo para que bajara la voz y observó a ambos lados cerciorándose de que nadie había escuchado y, cuando lo hizo, suspiró.
▍Debió haberse fijado mejor. ▍
—No me acosté con él—aunque no es algo que no se le hubiera pasado por la mente—, es una larga historia, luego te cuento.
—Por supuesto que lo harás—sonrió con complicidad antes de negar con su cabeza sorprendida.
—Perez y Evans, ¿algo que contarle a la clase?—el profesor se paró entre medio de sus dos pupitres y las miró recriminatoriamente.
—No, profesor.
El docente continuó caminando por el salón mientras seguía explicando algo que a todos les importaba tres carajos cuando el celular de Nova vibró. Se cercioró que el viejo no la estuviese mirando para sacarlo del bolsillo trasero de sus pantalones de mezclilla y una sonrisa se asomó por su rostro al ver de quién se trataba.
