Presentación "Katsudeku"

Baile De Primavera

—Buenos días lindas maripositas— Izuku desperta feliz de verlas volar fuera de su ventana, sobre el jardín de rosas de su madre.

La primavera llena la pradera de un hermoso color verde como su cabello y ojos, además de hacer relucir las flores y árboles frutales, llenando Yuei de una belleza pintoresca y refrescante.

Feliz se levanta de su nido, acomodando algunas mantas de algodón y la almohada que su madre le regaló. Inhala el dulce aroma a galletas de su madre impregnado en la sobrefunda que ella tejió, el olor le hace sonreír y sentirse seguro.

—Izuku, mi niño, y debes levantarte, hoy es un día importante— Inko habla detrás de la puerta mientras toca suavemente.

—Ya no soy un niño mami, hoy me presentaré ante el pueblo como un omega finalmente— Su madre comparte su sonrisa cuando el peliverde abre la puerta y la abraza.

—Claro mi amor, hoy lucirás hermoso en la presentación, finalmente darás a conocer tu lindo aroma a menta y miel— cariñosa acomoda los rebeldes cabellos de su hijo.

—Mami... Si un alfa no me elige... — Como todos los omegas de su edad que se presentarán en el baile anual de primavera, ese temor resalta en su pecho. —¿Qué pasará conmigo— pregunta.

Inko suspira con pesadez, como madre quisiera decirle que todo estará bien, pero como omega tiene el deber de informarle —Ya lo sabes bebé, nadie se enlazará contigo si eres rechazado en tu presentación, pero no te preocupes, por allí escuché de la madre de Uraraka que hay varios alfas interesantes este año ¡Incluso un extranjero!

—¿Extranjero?— La mira curioso, dejando atrás su temor.

—Si, dicen que viene del nuevo continente, la señora Kaminari dice que son empresarios, sus padres vinieron a comercializar telas y vestuarios— la omega prosigue contando las buenas nuevas que se dicen por todo el pueblo.

Yuei es una pequeña ciudad granjera del norte de Europa, con apenas 15 familias instaladas en una extensa pradera donde las tierras son fértiles y las personas se conocen de toda la vida. La novedad los sorprende cuando del ferri una familia de tres y un invitado llegan luciendo ropas elegantes y un exótico cabello rubio.

Inko apresura a Izuku para que baje a desayunar y así puedan comenzar con los preparativos para el evento más importante de su vida.

Izuku sin más remedio se deja guiar por todo el trajín que incluye un baño en agua de rosas y leche para que su piel esté suave y tersa. Una hora de infructuoso trabajo tratando de domar su cabello, una práctica de etiqueta y coquetería discreta omega, y, por supuesto, una de baile.

Luego la tediosa colocación de un corsé que acentúa su delicada cintura y finalmente, vestirse con el traje más elegante y lleno de olanes.

—Te ves precioso Izuku— Su madre gira a su alrededor viendo como el traje permite lucir sus curvas sin ser indiscreto, y el color esmeralda con bordes dorados realza su belleza natural. —Lástima que no aceptaste usar un vestido— Suspira rendida.

—¡Mamá! Sabes que no me gustan, recuerda lo que ocurrió con los Todoroki el año pasado— con tristeza su voz se apagó al mencionar ese apellido.

—Debes superarlo Izuku, ese pequeño alfa debió notar que eras un omega masculino o por lo menos preguntar.

—Aún me siento mal porque me llamó "omega embustero" yo solo quería un amigo, pero él creyó que era una chica y se molestó al ver que no lo era— Se cruzó de brazos molesto.

—Si sí mi amor, pero debes admitir que ese vestido blanco se te veía precioso, además no tiene nada de malo, entre alfas y omegas no importa el género, la culpa es de su padre, ese viejo alfa es demasiado conservador.