Capítulo 11

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Había demasiadas voces.

Normalmente a Hitoshi le gustaban las voces, eran el detonante de su peculiaridad y nada era más inconveniente que un oponente silencioso. Pero había demasiadas voces , demasiada gente amontonándose a su alrededor y revoloteando como insectos zumbantes y no podía procesarlo todo. No podía procesar mucho más allá del dolor distante que sabía que existía en su cuerpo y que apenas registraba a través de la neblina disociativa que lo había envuelto durante su viaje de regreso a los dormitorios.

"Alguien tome un botiquín de primeros auxilios".

" Mierda , Shinsou."

"¿Deberíamos llamar a Recovery Girl?"

Estaba sangrando, lo sabía. Podía oler el cobre en el aire. O tal vez ese era solo el olor persistente de la sangre que había pintado el callejón.

La sangre.

Había tanto de eso, tanto que cubría a esa mujer que, por supuesto , habían asumido que en realidad estaba herida. No podía culpar a Midoriya por correr inmediatamente a su lado. Él era un sanador ante todo y esos instintos estaban arraigados en él. Hitoshi había lanzado una advertencia, un recordatorio para mantenerse alerta porque el atacante aún podría haber estado cerca, pero debería haber hecho más que eso. Debería haber ido primero y evaluado la escena antes de permitir que Midoriya se acercara. Puede que no haya hecho mucho para cambiar lo que había sucedido, pero tal vez pudo haber visto algo, notado algo que podría haberle dicho que la situación no estaba bien.

"Shinsou, sé que estás un poco conmocionado en este momento, pero necesito que me cuentes los detalles nuevamente".

Estaba la voz de Aizawa.

Antes, Hitoshi había entrado a trompicones en el dormitorio y se había desplomado de rodillas junto a la puerta principal, con los ojos fijos en el suelo frente a él. Nunca levantó la vista, incluso cuando escuchó un grito proveniente de uno de sus compañeros de clase que había bajado por un vaso de agua. Poco después, cualquiera que no estuviera completamente dormido bajó gateando en respuesta a eso, llenándolo de toques vacilantes y tantas voces .

Hitoshi nunca levantó la vista del suelo, solo reconocía a las personas presentes si hablaban o si giraban el cuello en un inútil esfuerzo por hacer contacto visual. Está bastante seguro de que Jirou y Kaminari se habían unido a él en el suelo, cada uno flanqueándolo y abrazando un brazo en un intento de comodidad. Recordó que pudo responder algunas de sus preguntas, en su mayoría fragmentos sobre lo que había sucedido. Las cosas importantes. Para cuando Aizawa llegó, tenían más o menos una imagen completa, pero Aizawa quería algo más coherente, algo que pudiera informar con confianza.

"Necesita atención médica", argumentó uno de sus compañeros.

"Él necesita darme una historia completa", respondió Aizawa, con voz firme pero con un leve borde de pánico. "Sé que está herido, pero si se desmaya o los recuerdos se vuelven confusos, entonces-"

"¿Qué diablos te pasó?"

Hitoshi miró hacia arriba, finalmente escuchando la voz que había estado temiendo escuchar. Las otras voces no eran importantes. Eran chirriantes, inútiles y difíciles de seguir a través de la neblina que se había asentado a su alrededor, pero esta voz fue a la que se aferró. Era al que necesitaba responder, necesitaba dar una explicación .

Curame [TERMINADA]Onde histórias criam vida. Descubra agora