7

92 10 1
                                    

"Jung Yoon Oh"

Un pequeño cartel con su nombre escrito se perdía entre la marea de gente. Este era sostenido por una mujer de una edad madura, estatura mediana, cabello negro corto y ondulado, ojos pequeños y una expresión que rayaba entre el cansancio y la incomodidad.

El coreano no se encontraba de buen humor tampoco, viajar al lado de ese señor había sido una tortura e ir a buscar su equipaje casi imposible. Se había armado un gran lío en la recepción y él era incapaz de entender nada, por lo que tuvo que quedarse cerca observando paquete por paquete y aguantando reclamos contra los encargados.

Así que con un aire desganado se acercó a la mujer.

Ho..la ...*— comenzó a decir inseguro.

—No es necesario, sé coreano— le cortó— Soy Zhang Mei Feng, voy a ser tu anfitriona durante este año. Mucho gusto.

Su voz suave y calmada contrastaba con su expresión y su postura.

— Lamento que no sea una gran bienvenida, pero tengo un contratiempo y necesitamos llegar a casa pronto.

No se dio tiempo de terminar y comenzó a caminar hacia lo que el coreano supuso, era la salida. Con algo de nerviosismo la siguió, rogando que no lo deje atrás donde podría perderse entre tanta gente.

Después de lo que le pareció 20 minutos llegaron a la parada de autobús, que se ubicaba en una gran vía de doble sentido. "¿Si estaba apurada no habría sido mejor tomar un taxi? pensó el coreano mientras regulaba su respiración. Se sentía agotado.

No había señales de ningún autobús y no lo habría por algunos minutos ya que el semáforo lucía un color rojo. Por lo que Yoon Oh consideró que debía encender su teléfono para escribirle a sus amigos. Yuta prácticamente lo había amenazado con avisar ni bien llegara así que apostaba que el japonés sufriría una especie de colapso si no se reportaba en ese momento.

Estaba tan inmerso en lo que estaba haciendo que no notó a la figura que se acercaba con velocidad a él, ni a la persona que le hacía señas para que se mueva.

El muchacho montado en una patineta avanzaba con apuro, por lo que también fue incapaz de observar al coreano que se encontraba frente a él, hasta que sus cuerpos impactaron y cayeron al suelo. El teléfono que se encontraba en las manos de Yoon Oh salió disparado hacía la autopista y juró que podía verlo avanzar en cámara lenta mientras se estrellaba contra el asfalto.

Para su mala suerte, justo en ese momento el semáforo brilló en verde y los automóviles avanzaron con furia, destrozando por completo el aparato y dejando a un coreano horrorizado.

El causante del accidente también se encontraba alarmado y bastante asustado así que no atinó a más que levantarse rápido y huir sobre su patineta. Un grito de "lo siento" se escuchó tras su partida pero Yoon Oh era incapaz de notarlo y entenderlo.

¿Era esto una especie de broma?¿Qué mal había causado en sus vidas pasadas para que su vida tome un rumbo así?¿Acaso los cielos no lo querían feliz? Yoon Oh no sabía cómo sentirse en ese momento, estaba furioso, sorprendido, aterrorizado. Además de indignado, la otra persona en lugar de disculparse o tratar de arreglar las cosas -que por cierto, no tenían arreglo pero ver que tenía arrepentimiento bastaba- había huido cobardemente.

— Yoon Oh, luego arreglaremos esto; pero realmente necesitamos llegar pronto— se dirigió la señora Zhang.

La mujer había estirado su mano hacía él para ayudarlo a levantarse y dirigió su mirada al autobús que venía. No había nada más que hacer, así que el coreano soltó un gruñido antes de levantarse.

𝙄 𝙈𝙞𝙨𝙨 𝙔𝙤𝙪 ༄ ᴊᴀᴇᴅᴏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora