Cosas Lindas [AiYuu]

~{7}~

— Yuujirou... Yuu... ¿En serio te quedaste dormido? 

¿Qué...? Yuujirou levantó la cabeza de sus brazos. Llevaba puesta una camiseta cuyas mangas alcanzaban a cubrir sus nudillos. Frente a él había una computadora a punto de apagarse y una taza de té caliente. Verdad, seguía en casa de Aizou ¿de verdad se quedó dormido? 

Menudo sueño estaba teniendo...

— Estoy despierto... ¿Qué decías? — Aizou no parecía estar convencido, pero aún así movió el ratón de la computadora para mostrarle de nuevo el horario. 

— El fin de semana vamos a hacer otra colaboración con Minami y la enana rubia.

— Ugh. — Ninguno de los dos dudaba que la colaboración sería un éxito para los cuatro involucrados, más conociendo su relación con la mencionada Mona Narumi no faltarían unas mil discusiones de por medio. Al menos todavía tenían un par de días para olvidarse del tema.

— Creo que ya deberíamos ir a dormir. No creo que vaya a entrarte nada en la cabeza con esos ojos en pijamas. — Yuujirou intentó protestar, siendo interrumpido por un bostezo que habló en su contra. Odiaba admitirlo, pero tenía razón. 

— Pero si no nos hemos terminado el té.

— ¿Qué importa? Podemos volver a calentarlo mañana. — Aizou dejó las dos tazas sobre la encimera y apagó la computadora. — Si no te apuras tendrás que dormir en el suelo, Yuu~

— ¿Quieres hacer una carrera o qué? 

Antes de que Yuujirou pudiera terminar de preguntar, el rubio ya había salido corriendo hacia su habitación, jactándose de ser más rápido que él por mucho. Yuujirou maldijo por lo bajo, incapaz de borrarse la sonrisa tonta de la cara. No pasaba nada si le seguía el paso con calma.

Siempre que se quedaba a dormir en casa de Aizou le ayudaba a poner el futón de invitados en el suelo. Ambos sabían que nadie terminaría durmiendo ahí, si acaso el gato negro Kuro cuando vuelva de su paseo nocturno. La cama siempre se sentía más cómoda cuando la compartían después de todo. Los dos concordaban en que el lado de la pared era mejor, pero Aizou normalmente se lo cedía a Yuujirou a cambio de dejarlo ser la cuchara pequeña.

— Buenas noches, Yuu.

— Descansa.

Ya apagadas las luces, las imágenes del sueño de Yuujirou seguían repitiéndose por su mente. Seguramente sus manos seguían sintiéndose frías al rededor del torso de su novio, aún bajo las sábanas. 

"Qué sentimiento tan lindo".

Yuujirou no era el tipo de persona que se exaltaba seguido. No es que buscara activamente evitar lo emocionante, sino que lo que lo rodeaba tendía a ser demasiado monótono para ameritarlo. En algún momento de su camino juntos Aizou se convirtió en la excepción a la regla. Cuando estaban juntos sus emociones parecían alumbrarse como una farola. Sea rabia, determinación o simple y pura euforia, el sentimiento se extendía por todo su cuerpo desde su pecho como fuegos artificiales. 

¿Así se sentía el tan aclamado primer amor que tanto mencionaban en sus canciones? De repente esas letras se sentían mucho más genuinas. 

— Aizou ¿estás despierto...? 

Su voz salió en un susurro suave. Aizou no dio respuesta alguna. ¿No que él era el que tenía los ojos en pijamas? Agitó la cabeza, más bien agradecido de que no pudiera escuchar lo que iba a decir. Yuujirou nunca se imaginó como un romántico ni una vez en sus dieciseis años de vida. Nada de fantasear con caminatas tomado de la mano de alguien o rosas que inevitablemente morirían en un florero. Nada de susurrar palabras dulces a media noche a chicos lindos como Aizou.

— Te quiero. — fue lo primero que pensó sin que sonara como un tartamudeo incoherente. — Por favor nunca lo olvides.

Aizou no pareció despertar con la confesión. Tampoco tras recibir un beso en su nuca. Yuujirou estaba un poco aliviado, pero en el fondo quería que talvez pudiese escucharlo. Se prometió a sí mismo repetir lo que dijo en alguna otra ocasión, una en la que pudiera ver la reacción de su novio directamente.

Poniendo su cabeza sobre la almohada el sueño volvió a invadirlo. No tuvo que siquiera pensarlo antes de acercarse un poquito más a Aizou y finalmente volver a dormir.

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// Hace mil años que no escribo Aiyuu pero Emanuel Santiago hizo un cover de Yume Fanfare y me inspiré(?)