Katrina Wolfrahan ©

Capítulo 28

Miro al padre de Jaxon parado frente mí. Una sonrisa se dibuja en su rostro; sus ojos fijos en mi pulsera.

Frunzo el ceño suavemente; mostrando mi confusión.

¿De qué habla? ¿A qué se refiere cuando dice qué mi pulsera... era suya?

—Lo lamento señor, pero no le entiendo. —Digo en voz baja, mirándole tímidamente.

—Eres Katrina, ¿no es cierto?

—Sí... —Contesto visiblemente confundida.

¿Cómo es que éste hombre sabe mi nombre? ¿Cómo me conoce?

Doy un paso hacia atrás mostrando algo de desconfianza; mi cuerpo se tensa ante lo desconocido... ante la duda.

—¿Cómo conoces a Katrina, papa? —El chico de ojos verdes le mira; su padre le da una sonrisa.

—¿Quién es usted para conocerme? ¿Para saber quién soy solo por una pulsera? —Digo; él extiende su mano mirándome de una manera que no logro descifrar.

—¡Soy Justin Woski, un gusto!

Tomo su mano y le saludo con muchas dudas.

Nuestras miradas se cruzan y sus ojos color miel me penetran el alma. Mi mirada le recorre su rostro; mi mente, procesando miles de pensamientos en tan solo algunos segundos.

—¿Eres acaso tú el mismo Justin qué...? —Digo lenta y pausadamente; el hombre me interrumpe.

—Sí, soy ése Justin; el amigo de tu mamá. —Sonríe.

Mi pecho se congela por un instante. Un mar de emociones invade mi cuerpo y mi ser al saber que estoy frente a uno de los amigos de mamá. Al saber, que estoy ante la posibilidad de encontrar a mis padres biológicos; a reunirme con ellos luego de tantos años.

—¡Mierda! ¡Eres Justin! —Dice Wesley empurándome un poco y rebasándome. —¡Soy Wesley, tu admirador! —El chico toma la mano de Justin y le saluda; él, solo sonríe.

—No sabía que tenía... ¿admiradores? —Le da una mirada de reojo a su hijo con una expresión de confusión mezclada con una sonrisa incómoda.

—¡Es una leyenda en Colegio Wolfrahan! —Carlos me rebasa también y le saluda.

—¡Todos sabemos de usted y sus aventuras con Dexter, Emily, Lian y Austin! —Dice Sam parándose a mi lado.

—Esperen... —Dice el chico de los ojos verdes. —Papá, ¿porqué nunca me dijiste que eras ése... Justin? —Hace énfasis al decir "ése". Su ceño fruncido... confundido, angustiado.

—Comencé una vida nueva desde aquella noche; era muy peligroso si alguien se hubiera enterado de mi identidad. —Justin le mira. —No lo tomes a mal, hijo. Luego te explicaré. —Jaxon asiente.

—Entonces... ¿usted sabe dónde están mis padres? —Le miro esperanzada; con el corazón en la mano.

—No. —Mueve su cabeza en negación. —No sé dónde están, lo lamento.

Toda la fe y la esperanza que hace solo algunos minutos había obtenido; desaparece al escuchar sus palabras. Mi pecho se aprieta cómo si un puño muy grande hubiera tomado mi corazón y lo hubiera apretado con todas sus fuerzas. Mi ilusión... desvanecida.

—Tengo muchas preguntas, papá. —Jaxon le mira colocando las manos tras su cabeza, en su cuello; Justin asiente.

—¡Yo también tengo preguntas!—Dice Wesley levantando la mano.