CAPÍTULO III

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Después de ver los demás dones de sus hermanos volvió triste a su nuevo cuarto.

Estaba triste ya que pensaba que su don solo les podía traer problemas a los demás.

De repente oyó como alguien entraba en su habitación.

Bajo con la nube para ver quien era y vió a su hermana Julieta .
Ella al verla triste le dijo:
- Te he traído unos bollos .
-Gracias Julieta , pero por desgracia tu comida no cura también las heridas interiores.
-Se que tu don es bastante difícil de manejar pero no te preocupes ya aprenderás a manejarlo y piensa mi don es cocinar y curar heridas pero si quemo la cocina solo tendrás hacer aparecer una nube .
-No es tan fácil Julieta , tengo que estar triste .
-Y lo estarás con el pensamiento de que se quema la casa .
-Eso es cierto
Y las dos se rieron .

Y dejo rápidamente de llover .

-Ves Pepa lo has parado .

- Es verdad , solo te necesito a ti para que la lluvia pare .

Las dos hermanas se abrazaron y vieron como alguien las abrazaba también.
Era Bruno.

-¿Cómo no te hemos oído entrar?
-Será que mi don es entrar en habitaciones sigilosamente .

Los tres hermanos se rieron y abrazaron , este era el principio de una gran aventura .

LA VIDA DE PEPA MADRIGALWhere stories live. Discover now