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Capítulo 9

Me desperté por la maravillosa (sarcasmo) musuquita de llamada de mi movil. Un poco desorientada, mire la pantalla del movil para saber quien era el desgraciado que me estaba llamando a las... ¿¡9 de la mañana?! Harry, mi perfecto mejor amigo que no tenía otra cosa mejor que hacer que llamarme a estas ho.. Un momento, pensé, Harry nunca llama, siempre me manda mensajes, debe de ser muy importante lo que me quiere decir. Con la viz ronca que tengo al despertarme cogí el movil y contesté:
-Hey- dije un poco adormilada.
-Hola _____, te he despertado? Lo siento pequeña.- dijo Harry.
- Si bueno, ¿que pasó al final con la fiesta de anoche?- dije menos dormida que antes.
-Bien, bueno, a las 5 y media de la mañana se empezaron a ir yendo, y yo me fui a dormir- me contesto mi ruloso mejor amigo.
-Debes de estar agotado, me tuve que llevar a Maria de la fiesta y todo- dije sonriendo y recordandolo.
-Si, de eso quería hablarte, de Maria- dijo muy ilusionado. A harry le gusta mucho Maria, le conozco, y nunca habia sentido nada igual.
-¿Y... Bien?- dije intrigada.
-Quiero llevarla a un sitio muy especial, y necesito tu ayuda, necesito que se quede en tu casa hasta mañana a las 7 de la tarde, por favor, preciosa es muy importante para mi- dijo Harry muy ilusionado.
-Claro que lo haré ruloso- dije aceptando su favor.
-Muchas gracias peque, adios!!- dijo el agradecido.
-Adios!!- le respondí colgando el teléfono.
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Por la mañana Maria y yo fuimos de compras y la convencí para que se comprase un vestido rojo, suelto, pir encima de las rodillas y tirantes, era super bonito. Yo en cambio, me conpre unas converse rojas, unos shorts blancos de encaje y una sudadera que ponía "HATE MONDAYS".
Al llegar casa le propuse la idea de que se volviese a quedar a dormir a mi casa, a la que acepto enseguida, típico de las pantus (nuestro apodo).
Nos pasamos la tarde viendo "el diario de noah" nuestra pelicula favorita, mientras veiamos la peli comiamos helado de chocolate directamente del bote, asi somos nosotras. Nos fuimos a dormir a las 3 de la madrugada y al dia siguiente nos despertamos a las 2 de la tarde con lo que, en vez de ir a desayunar fuimos a coner directamente. Al terminar, convencí de nuevo a Maria para que se arreglase porque a las siete pasaria algo muy especial.
Ella se duchó, se peino, se vistió y se maquilló ligeramente, y justo a las 7 ya estaban llamando a la puerta.

Narra Harry.
Lo tenía todo planificado, le iba a decir a Maria lo que sentía pir ella de un modo muy especial. Llamé seguidamente a la puerta y me dirigí hacia la puerta del coche. Unos segundos despues Maria ya había salido, llevaba un vestido precioso que hacia resaltar sus curvas, unos tacones negros, el pelo alisado y suelto e iba maquillada ligeramente, aunque yo creo que con y sin maquillaje esta perfecta y preciosa.

Narra Maria.
Me llevé una sorpresa cuando al salir de casa me encontré a Harry, no me lo esperaba para nada. Él iba guapisimo, como siempre, llevaba una camisa blanca desabrochada hasta la mitad, unos vaqueros estrechos (típico de el) y unos botines también negros.
Al llegar al coche, Harry me abrió la puerta caballerosamente y yo se lo agradecí, el coche era negro por fuera y gris por dentro con los asientos de cuero y el perfume de harry invadía el coche. Al instante entró harry y emprendimos el viaje.
Fue un viaje silencioso, pero mo un silencio incomodo, si no un silencio tranquilo, con música de fondo, el viaje duró media hora exactamente, y llegamos a un escondido bosque iluminado por pequeños focos escondidos entre la hierba, era un sitio paradisíaco, perfecto, hermoso...
Nos adentramos mas en el bosque y me encontre con un pequeño lago con una cascada que estaba rodeada de florecillas de distintos colores.
-Te gusta?- dijo Harry un poco nervioso.
-Me encanta Harry- contesté yo.
-Solo son las siete y media vamos a darnos un baño- dijo con una sonrisa mostrando sus preciosos hoyuelos.
Harry se quitó la camisa y me quede deslumbrada mirando su precioso abdomen decorado con multiples tatuajes, Harry se dio cuenta de que le estaba mirando y rápidamente desvíe mi mirada, poco a poco se fue desnudando hasta quedar en boxers de la marca calvin klein. De un salto Harry estaba ya en el agua.
-Maria te metes?- pregunto sin quitar la sonrisa de su cara.
-Bueno yo... Esq a mi... Me da.... Un poco de....- dije avergonzada.
- Pues que pena porque el agua está buenisima- dijo Harry dandome envidia.
- Esta bien. A la mierda la vergüenza- dije yo riendo.
Sin apenas darme cuenta ya me había quitado los tacones y el vestido y estaba metiendome en el agua. Harry tiene razon, el agua está buenisima.
Llevaba ropa interior blanca de encaje y por lo visto a Harry le gustaba bastante, no me quitaba el ojo de encima. Estuvimos jugando otra media hora hasta que Harry se dirigió hasta la orilla:
-Harry?- pregunté sorprendida.
-Maria, ven aquí quiero enseñarte una cosa.- me respondió.
Me acerqué a el y me di cuenta de que estaba en sujetador y bragas:
-Harry yo- dije, y harry al notar mis coloradas mejillas me dijo
- Toma ponte mi camisa- dijo poniendomela y rozando mi sujetador.
- Gracias- dije yo.
-Wow, nunca pensé que esta camisa le quedaria bien a alguna chica y tu me has demostrado lo contrario- dijo el sin apartar la vista de mi.
Reí.
-Mi madre y yo soliamos venir a este bosque cuando yo era pequeño, eres la primera a la que llevo aqui desde entonces. A lo que iba, mi madre suempre me decía que cuando el sol se escondía por completo se podía ver una luz verde, y nunca he logrado verla- dijo el un poco apenado.
-Es esa la luz?- dije yo con curiosidad.
Harry me miro con alegría y me alzó en el aire riendo, al bajarme quedamos los dos a centímetros de distancia a lo que yo reaccioné.
- Lo- lo siento harry- dije avergonzada y alejandome.
Note como un el calido brazo de harry me abrazaba por la cintura atrayendome hacia él.
- Maria, te quiero mas que a nada en éste mundo- pronunció esas palabras y me besó, a lo que yo le seguí el beso y di paso a nuestras lenguas. le queria y el me habia demostrado que sentía lo mismo.