32. Quieren mi juventud como la madrastra malvada

Start from the beginning
                                    

-"Domina tu poder Malía. "

-"Puedes hacer más que eso Malía. "

-Pero ella no te controla, tú misma puedes hacerlo sola. 

-Quiénes sois?! -pregunto asustada y agarrando la tela azul de mi vestido con fuerza. 

-Somos como tú Malía. -me giro viendo en la otra punta del vivero a una chica de pelo oscuro largo apoyada en la barandilla, pero no es la única, hay otras ocho personas observándome. -Somos las otras nueve Hidras. 

-Los sobrenaturales creen que les tenemos miedo, pero se equivocan. Les demostraremos que no es así. -un chico de piel oscura aparece delante de mí extendiendo su mano. -Eres más poderosa de lo que crees. 

-No quiero destruir a los que quiero. -murmuro alejándome de él. 

-No tienes que hacerlo. -habla la primera chica. 

Enseguida recuerdo algunas cosas que me dijo el profesor de filosofía. 

"-Saben tus miedos, y los harán sus deseos propios, si tú no quieres comerte una manzana, su deseo será comerla. Si no quieres matar a una persona, ellos querrán hacerlo. "

Es parte de su juego engañoso. No puedo caer. Tengo que alejarme de aquí. 

-No... Vosotros los mataréis. No pienso unirme a vosotros. 

-Tienes que hacerlo, es la única opción. -mientras se acerca a mí concentro energía en una de mis manos, cuando tengo la suficiente agarro su brazo y una gruesa capa de hielo lo cubre por completo. 

Empiezo a correr y atravieso la puerta del vivero, pero antes de que pueda ir más lejos una de las estatuas me agarra la muñeca con fuerza. Intento soltarme pero no puedo. 

El resto de estatuas se mueven hasta rodearme. Dell vivero salen las nueve hidras y rodean las estatuas formando un círculo a mi alrededor. 

-Tú lo has querido, Malía. -dice la chica de pelo oscuro. 

Los vi entrar esta tarde en el internado, sabía que no eran de fiar, pero no es momento de centrarme en eso. 

-Soltadme! -grito. Pero me ignoran y empiezan a murmuran palabras en distintos idiomas romances. 

Algo dentro de mí comienza a quemar cada vez más y más hasta que el dolor se extiende por mis extremidades y caigo al suelo de rodillas adolorida y gritando. 

-Suéltalos. -ordena la chica mirando a una de sus compañeras, una rubia con un moño hace un movimiento con sus manos y del suelo nacen monstruos negros como la noche terroríficos para cualquiera. Estos corren hacia el RoseMary. 

El dolor aumenta impidiéndome pensar con coherencia. 

Unas cadenas salen del suelo y encadenan mis muñecas. No puedo moverme. 

Las Hidras entran al vivero dejándome ahí sola, estas cosas me están quitando la energía a pasos agigantados. 

Será esto lo que sintió aquella señora antes de morir? Sentía cómo le quitaban su juventud con tanta rapidez? 

Jayden Quest

Camino por los pasillos para intentar dirigirme a la entrada, pero algo me detiene. 

-Jayden, a dónde vas? -pregunta Malía delante de mí, acariciando mi mejilla. 

-Iba a... No me acuerdo. 

-Vamos a llegar tarde al baile. -tira de mis manos con sonriendo. 

-Pero tenía que hacer algo. -intento recordar, pero tengo una laguna en la cabeza. 

-Jayden, olvídalo. -se detiene en seco, miro su mano y me doy cuenta de que no siento su tacto. Y la marca de su brazo no aparece. -Jayden. -me separo de esa cosa que se está haciendo pasar por Malía. -Jayden! -grita acercándose a mí, sus ojos se vuelven negros por completo y de su boca surgen dientes. -Vamos a llegar tarde al... -una lanza atraviesa su estómago haciendo desaparecer a esa cosa. 

-No vas a poder salir de aquí, te quieren lejos de ella. -dice Axel. 

-Nosotros iremos a por ella, tú debes quedarte aquí. -dice Vienna seguida de un gran grupo de estudiantes. -Debéis proteger el instituto, esas cosas están llegando. 

-Qué son? 

-Sentimonstruos, te hacen ver lo que más quieres para distraerte. -responde un chico. -La traeremos de vuelta. -sonríe. 

-Lleva a los estudiantes al comedor, allí estarán seguros. -dice Axel guiando a los demás. 

Tengo un mal presentimiento. 

The Monster I KnowWhere stories live. Discover now