- ¿Metemorfosis a nivel II? - repite Leo, confundido.

- Nuestra habilidad para cambiar a otros animales - le digo en otras palabras - Supongo que la mejoraron para que tengamos más transformaciones.

- Exactamente - dice Laura, sonriendo - Les hemos agregado un animal más para que puedan transformarse. Acuario, cuervo y delfín, Piscis, pulpo y mapache, Aries, cabra y loro, Tauro, toro y lobo, Géminis, serpiente y pavo real, Cáncer, gato y cangrejo, Leo, león y aguila, Virgo, abeja y tigre, Libra, suricata y araña, Escorpio, escorpión y búho, Sagitario, caballo y camaleón y Capricornio, murciélago y pantera - dice y toma aire.

- Y antes de volver a la mansión, queríamos ponerlos a prueba para algunas cosas... - sigue Andrew.

Y así fué, nos hicieron hacer ejercitación hasta las 4 pm de ese mismo, lo mismo que serían 10 horas de movimiento constante.

Nos dejaron en la mansión y se fueron sin darnos ni un felicitaciones. No se de qué me sorprendo. Llegamos y fui directamente a mi habitación, ya les ví las caras durante 10 horas.

No tardó en entrar Sagitario con una caja de pizza en la mano y una rebanada en la boca. Cerró la puerta con el pie y vino hacia mí.

Puso la pizza en mi escritorio y se lanzó a mi cama, a mi lado.

- Te diría algo por las migajas de la pizza, pero estoy cansado - digo y miro el techo.

- Eres un aburrido.

- Eso crees tú - digo y la miro de reojo - ¿Estás cansada?

- ¿No es muy obvio?

- ¿Quieres hacer algo? - digo y empiezo a hacerle masajes en el cuero cabelludo.

Se levantó de repente y me miró para luego morderse el labio.

- No hablo de ese tipo de cosas, estoy demasiado cansado, y se supone que tú también. Tal vez en unas horas me lo puedo pensar. Yo hablaba de jugar algún juego en mi play.

- En tus sueños, me arden los ojos, ¿Sabes lo que es tener los ojos de un camaleón?. Ya vámonos a acostar.

- Como tú prefieras, yo no tengo problema - digo y cierro los ojos.

De repente empiezo a sentir algo pesado encima de mí y cuando abro uno de mis ojos veo a Sagitario sentada en mi regazo. Abro ambos ojos y suspiro para luego cerrarlos de nuevo.

Sinceramente no me molesta tenerla encima, mientras me deje dormir

Estaba a punto de dormir cuando siento su peso, pero esta vez en mi pecho. Abro los ojos y veo que se acostó en una de mí. Puse mi mano en su cabello y empecé a masajearlo.

Ella empezó a darme besos en el cuello al mismo tiempo que acariciaba su cabello.

- Como me dejes un solo chupón..

- Tranquilo, no haré nada más. Tú sigue con la tuyo.

- De acuerdo - digo y llevo mi otra mano a uno de sus glúteos, apretándolo.

- ¡Idiota!

empecé a reír y subí mi mano a su espalda, subiendo y bajándola cuidadosamente y rozando con sus cabellos.

- Así me gusta más - dice mientras sigue besándome el cuello y siguió subiendo por mi mandíbula hasta darme un pequeño beso en los labios.

Y así nos quedamos dormidos. Yo acariciando sus cabellos y ella dejándome besos.

Despertamos varias horas después.

Ella ya estaba despierta y comiendo la pizza que había traído antes de dormir.

Experimento 12-ZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora