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Cap122: Confesión verdadera (P)

Se estaba recreando... A base de bien conmigo... Me movía a su antojo... La sacó y se puso en mi entrada a rozarme la humedad.
-Scorpius... Te juro que... - levanté la cadera para intentar que volviese a entrar y me diese el orgasmo que estaba ya asomando... Pero me bajó con una mano fuerte para que volviera a la cama-no me des lo que quiero... No voy contigo mañana a ningún lado.
-¿A no? - ahora tenía una mano en mi cuello y la otra en la cadera para que no pudiera moverme...- si no vienes mañana... No pienso acabar...
-No seas imbécil...-entró de golpe haciendo que gimiera.
-Te necesito... - dijo y más que una afirmación parecía una declaración.
-Vamos no digas tonterías... - me dio más fuerte - Scorpius - gemí.
-Es la verdad... Se que eres tú la que me va a hacer feliz-me puse cómo un tomate - y quiero demostrarte que yo también puedo hacerlo contigo... - acabó con unas cuántas estocadas que hicieron que yo viera las estrellas y el unos minutos después. Nos dimos una ducha rápida y a dormir. A la mañana siguente por instinto esperaba estar sola... Pero su brazo estaba rodeándome y él a mi lado cómo un tronco dormido.
-¿No querías ir a un sitio? - dije bajito y abrió los ojos de repente.
-Cierto, mierda vamos que llegaremos tarde. Ponte guapa - lo miré mal-ya eres guapa ponte lo que quieras vengo en diez minutos. - me besó fugazmente y desapareció por la puerta. Fui a la ducha y escogí lo primero que pillé del armario. No me había dado ni una puñetera pista de dónde íbamos... Así que opté por un crop top blanco de tirantes y unos jeans oscuros de pitillo, bambas blancas, pelo liso y maquillaje sutil. Aunque como siempre destacando las pestañas. Me vino a buscar a la media hora, cosa que agradecí profundamente para poder arreglarme a gusto. Se había puesto también informal, así que al menos en eso había acertado.
Me llevó de la mano a la única chimenea que no estaba capada de todo el castillo. Picó en la puerta del despacho de la directora y des de dentro se escuchó un pasen.
-Buenos días - dijo con una sonrisa la directora que en ese momento estaba leyendo el diario el profeta.
-Venía a pedirle un favor directora. - empezó Scorpius.
-Estoy enterada de todo adelante. - vi sorpresa en la cara del chico.
-Muchas gracias de verdad. - me obligó a entrar sin decirme a dónde íbamos, sólo me cogió fuerte y tiró los polvos a la vez que resonaba un, :
-Mansión Malfoy Granger - claro...
Llegamos aturdidos, no habíamos ni desayunado, pero eso ya lo sabían en la mansión... Pues al aparecer en el salón había ya preparada una mesa enorme con un desayuno digno de un rey... Miré a Malfoy.
-¿Qué es esto? - me sonreía a la vez que me daba un pico.
-Ésto amor... - sonreí ante su palabra - es una prueba de que no voy en broma... Y que de verdad quiero una oportunidad...
-¿Con un desayuno que han preparado tus sirvientes? - inquerí con mala baba. Pero se escuchó de fondo unas risas y como entraban mamá y tía Hermione.
-Mira corazón ya están aquí - dijo tía Hermione y yo cómo cuándo era pequeña y hacia mucho que no veía a mi madre salí deprisa a por ella. Me acogió con los brazos abiertos y una sonrisa.
-Estás preciosa amor-dije que no entre sus brazos.
-¿Qué haces aquí? ¿Y papá? - justo entraba con tío Malfoy.
-Aquí estoy mi pequeña - solté a mamá y le abracé también.
-Bueno venga Potters no hace falta hacer un mundo nos vimos hace nada - soltó Draco y papá lo miró mal.
-A ti también te he hechado de menos tío Malfoy. - dije soltando a papá y mientras iban hacia la mesa me dedicó una sonrisa, bonita, de las que sólo ponía a su familia. Nos sentamos todos menos Scorpius que seguía inmóvil en la chimenea observando.
-¿Vas a venir hoy o mañana cariño? - dijo tía Hermione.
Solo entonces avanzó y se quedó de pie justo en la silla de mi lado. Lo miré y el solo miraba a nuestros padres.
-Os he reunido aquí... - empezó, pero Draco le cortó.
-No seas maleducado... Siéntate empecemos a desayunar y luego expones el porqué... - a regañadientes obedeció, pues algo me decía que lo que tenía que decir iba hacer saltar chispas en la habitación.
Se instauró el silencio y la valentía que el chico había mostrado hacia un rato se había desvanecido.
-¿Estás bien? - le susurré, asintió sin mirarme - ¿qué hacemos aquí? - seguí, me miró con una sonrisa.
-Decir la verdad-dijo en voz alta para que todos lo escucharan y solo entonces comprendí lo que pretendía... Lo iba a matar por hacerme una encerrona... Maldito...
-Papá, mamá, tío Harry y tía Gin-empezó y yo le metí un pellizco de bajo de la mesa en el muslo para que dejara de hacerlo pero no funcionó.-os he reunido aquí... Para decir la verdad... - creo que tío Malfoy se olía algo pues ya tenía mala cara y decía que no con la cabeza. - he encontrado el amor.
Las dos tanto mamá como Hermione soltaron un gritito de felicidad y papá miraba hacia Draco con una sonrisa de malicia... Que poco le duró cuándo me cogió a mi la mano y soltó.
-Estoy enamorado de Peyton Potter y estoy al 98% seguro de que ella también de mi aunque no lo aya dicho... Todavía - dijo y me dio un beso en la mano que tenía cogida. Me puse cómo un tomate y miré hacia mis rodillas, Ai madre... Había dejado caer la bomba sin más... Y yo no sabía cómo reaccionar.
-Te dije que una Potter no-escuché enfadado a Draco.
-En todo caso un Malfoy no... Mi hija que es una inocente chiquilla junto a tu hijo el drogadicto - chilló papá y lo miré de golpe.
-Harry Potter - chilló mamá y todos en la mesa quedamos mudos-será posible que tu digas eso de un pobre niño... Que a montado todo ésto para ganarse tú respeto... El mio... El de sus padres... A montado ésto para demostrarle a nuestra hija que va enserio... Dejad vuestras rivalidades... - los dos pusieron morros pero vi cómo Scorpius le decía moviendo los labios sin articular palabra gracias a mamá. Me parecía adorable la manera que había tenido de ganarse a su suegra... Me mordí el labio.
-Eso mismo digo yo... Tú amor... Que siempre habías odiado a los mestizos... A los... - vi que a Hermione se le atragantaba esa odiosa palabra que en un pasado tantas veces le había dicho Draco... - y acabaste con una... Porqué el amor es más fuerte que cualquier cosa... Y estoy orgullosa de haberte criado - dijo hacia Scorpius - y estoy encantada de tener a Peyton en la familia Malfoy Granger si ella quiere. - sonreí y una lágrima cayó de mí ojo derecho, maldita traicionera.
-Pero... - empezó Draco y ella le fulminó con la mirada-está bien, supongo que por tener a una Potter en la familia no nos vamos a morir....
-¿Algo tendrás que decir tu no? - dijo papá hacia mi.
-Sí-conseguí decir y levanté la vista y apreté más la mano de Scorpius. - éste año a sido un ir y venir en nuestra relación... A sido duro hasta darnos cuenta de que no podemos estar el uno sin el otro... - las dos volvieron a suspirar - y siempre lo he visto cómo alguien de mi familia, verdaderamente como un primo lejano... Pero... Ya no puedo ocultar que sí, estoy enamorada de Scorpius Malfoy - dije mirándole, el me besó. El muy idiota va y me besa delante de nuestros progenitores... Que aún se debatian entre dejarnos estar o no...lo iba a matar. Se escuchó un ejem y nos separamos.
-¿Llegamos tarde? - se escuchó al lado de la chimenea, dónde aparecieron Molly, James y Caleb.
-Justo a tiempo Siri- dijo Scorpius con una sonrisa.
Se sentaron y pasamos la mañana debatiendo con nuestros padres dónde podíamos ir de vacaciones merecidas por las buenas notas. Scorpius no me soltaba la mano y no paraba de pasar el dedo pulgar por ella en círculos. No me miraba, apenas me decía nada... Pero nuestras manos reposaban en mi regazo y sólo yo sabía que él estaba deseando estar a solas... Igual que yo...
-Yo solo digo, que podríamos ir ésta vez nosotros también - dijo Draco mirando a los adultos y sacando un abucheo de los jóvenes.
-Jajajaja nos vendría bien unir lazos... - dijo papá mirando hacia Scorpius y hacia mi.
-Bueno, bueno, bueno.... Pues iros vosotros con la parejita - soltó James, lo miré mal obviamente...
-Venga unos días de los que os vayáis nos unimos y después os dejamos solos. - dijo mamá y eso pues era mejor que nada.
Después de un rato agradable nos disponíamos a volver a la escuela y hacer las maletas para afrontar el último día.
-Te voy a matar-le dije a Scorpius cuándo ya estábamos solos en mi cuarto.
-Mientras sea a besos... - dijo acercándome y dándome uno que me dejó sin aliento.
-No empieces algo que no pueda terminar... - dije coqueta.
-No me tientes Pey... - susurró y mientras me daba besos sugerentes por el cuello caí en la cuenta de algo. ¿DÓNDE ESTABA LUNA?.
-Mierda... - empecé a ponerme nerviosa, hoy no le había dado de comer... Seguro que se había escapado de la habitación... Aquí no estaba... - ¿hoy has visto a Luna? - dije preocupada.
-Pues no, hoy la verdad que no - salimos hacia su cuarto y nada, bajamos a la sala común y nada.
-Pregunto a los prefectos y ahora voy a buscarte. - dijo y desapareció por las escaleras.
Iba por el castillo cómo una loca chillando el nombre de mi gata cuando escuché un ronroneo detrás de una columna. Al asomarme la vi... La muy traidora... Le encantaba acabar en el regazo de chicos guapos.... Guapos y malos...
-Vaya Potter, nos volvemos a ver antes de que me vaya... - dijo el chico con sorna y tocando a mi gata.
-¿Me la devuelves Parkinson? - el chico dijo que no con la cabeza y con su mano dio unos golpecitos al lado de la repisa de piedra de la ventana en la que estaba sentado. - hablemos primero.
Bufé y accedí.
-¿De qué tendríamos que hablar tú y yo? - dije sin mirarle y mostrando el mínimo interés.
-Pequeña, me han dado matrícula en casi todas. - lo miré de reojo.
-Bien por ti. - sonreía y Luna se deshacía en sus caricias...
-He pasado el examen de vuelo... - dijo con la misma voz de pedante. Lo miré y intenté coger a Luna que me bufó.
-Serás vendida... - le dije aunque sabía que no me entendía.
-No la culpes por querer lo mejor... Al fin y al cabo... La dueña también acabará queriendo lo mismo... - tragué duro y me levanté para chillarle pero continuó-dicen que las mascotas se parecen a sus dueños... Y mira como la tengo de contenta... - me puse cómo un tomate ante la insinuación. Hasta que una voz detrás mío hizo que la sonrisa del chico se convirtiera de ligona a maliciosa.
-Me gustaría ver como intentas algo... - sin girarme ya sabía de quién era.
-El príncipe serpiente..., Malfoy Malfoy.... - se levantó y me dejó la gata en los brazos. - mi consejo es que la cuides... - pasó por nuestro lado y Scorpius le dijo.
-Eso hago... - entre dientes. El chico que ya estaba un poco más lejos contestó.
-El año que viene seré vuestro profesor de vuelo, tened cuidado... Que vaya bien el verano y a la vuelta ya decidiré yo si la has cuidado bien o no... - mientras se iba Scorpius estaba que trinaba.
-No te acerques a ella, te juro que te arrepentirás Parkinson... - iba a ir detrás pero le cogí del brazo.
-Cariño - eso le calmó al momento, se giró a mirarme. - ya tengo a mi bebé-dije mostrándole a Luna que ahora quería irse a los brazos de él.... Vendida.... El la cogió enfadado.
-Aja... Ahora quieres mis mimos... - ella ronroneaba haciéndose la interesante. Mientras volvíamos hacia la sala me di cuenta de que tendría que compartir a Scorpius con mi gata todo el verano.
No me podía creer cómo había cambiado todo ése año... Estaba deseando ver que pasaría ahora.
Continuará
Ahora si que si... Sólo queda un Cap... 🤗Espero que os esté gustando y siento el retraso... Estoy empezando otra novela y cuesta compaginar las ideas y que cuadre todo... 💋❤️ Gracias por leer y votar se agradece mucho. 🤗💝

 🤗💝

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El mal nunca muere (Scorpius Malfoy) Where stories live. Discover now