VUELVE

CAPÍTULO 4

Su hija comenzó a bostezar ya era tarde para ella apenas tenía 8 años.
__Me disculpan voy a llevar a Eduarda a su habitación __
__si claro Dante__repuso su abuela.
__¿te gustaría conocer mi habitación Isadora?__
La invitación de su hija la sorprendió pero ella se puso de pie y extendió su mano.
__Me encantaría __respondió y ambas se alejaron.
Paso un buen rato hablando con Isadora pero en realidad estaba pensando en que estarían haciendo su hija con la nieta de la mujer.
Se disculpó y entró a la casa derecho al segundo piso, la puerta estaba entreabierta por lo que pudo ver que su hija estaba dormida y la mujer que olía a coco la estaba arropando, luego se inclinó para dejarle un beso en la mejilla y al girar lo vio.
__Me quieres infartar__
__no era esa mi intención __
__¿y cuál era tu intención?__
__hacer esto__
No le dio tiempo que protestara la empotró en la pared y la beso, un beso desesperado que se volvió suave, ella agarro su cabello con una mano y el podía jurar que ella disfrutaba, se separaron para respirar, la cara de ella estaba roja por su barba y cuando ella quiso hablar el volvió a besarla, esa vez la apretó contra su cuerpo haciendo que ella notará lo exitado que estaba.
El la soltó agarro un mechón de su cabello y olio.
__Hueles tan rico__
__ya tenemos que irnos__dijo acomodando su vestido.
__espera __pidio agarrando su mano__gracias __
__¿Porque me agradece?__
__por lo que hiciste por Eduarda está noche __dijo con una mirada sincera.
__no es nada__contesto ella y el vio en sus ojos dolor.
Quería decirle que no dejó de pensar en ella desde que la vio en el lago, pero no quería asustarla.

**No la vio el finde semana, pero el lunes estaba en la cafetería tomando un café cuando la vio bajar de su camioneta frente a ella un camión de mudanza estacionado, un hombre bajo y le extendió la mano, mientras ella le explicaba algunas cosas en un papel, al terminar cruzó la calle y entró a la cafetería pidió un café y se sentó de espaldas a el, era hermosa no había dudas de eso y el no dejaba de pensar en ella.
No pasó desapercibido las miradas de los hombres y el cotilleo de las mujeres que fue lo que le molestó.
Cuando se puso de pie ella también lo hizo pero para dejar la cafetería y cruzar la calle para entrar al local.
Desde la comisaría podía observarla pero después que se fueron los hombres con el camión ella se encerró en el local con las puertas cerradas.
Ya había pasado las dos de la tarde y ella no salía, tampoco vio que encargo nada para almorzar, así que llamo a la señora Isadora y en menos de veinte minutos vio que le llevaron algunas cosas.
Tuvo que salir de la comisaría pero cuando regreso la camioneta seguía frente al local, se rasco la cabeza pensando en que sería o no prudente llamar a la puerta pero justo la vio salir, cerró la puerta y cuando cruzó por en frente de la camioneta lo vio, llegó a el sin darle tiempo de reaccionar.
__Gracias por preocuparse por mi sheriff __hablo riendo sin desviar la mirada.
__tu abuela me descubrió __
__si así es sheriff pero hace mucho tiempo me cuido sola, no es necesario que se tome molestias por mi__
__lo hice porque aprecio a tu abuela __
__agradrezco el aprecio __
El olor de su perfume invadió sus fosas nasales olía bien y sus labios con un poco de brillo y carnosos eran una tentación, ella parecía nerviosa y hizo un gesto con la lengua que lo dejo loco.
__No haga eso, no tiene idea de lo que causa __
Ella se puso roja lo miro y giró.
__Hasta luego sheriff __
__Hasta luego señorita __
Tenía ganas de tomarla entre sus brazos y besarla hasta saciar su apetito.