¡Qᴜɪᴇʀᴏ ᴛᴜ ᴀᴛᴇɴᴄɪᴏ́ɴ!

⌜01• ¡Lᴇ ʜᴀʙʟᴀʀᴇ!⌟

Si, eso haré...

Pensó el psíquico mirando a la ventana.

Se prometió a si mismo que le hablaría.

Y trataría de comportarse como alguna de sus compañeras, tratando de ocultar su vergüenza de usar faldas.

Era claro, había descubierto que el peli-morado había empezado a dejar sus hábitos.

Dejando el porno y tratando de cambiar aquello.

Por lo visto, el médium quería ser una persona diferente.

Y eso lo empezaban a ver algunas chicas.

Lo invitare a comer helado luego de clases... Espero que acepte

Pensaba el peli-rosa mientras volvía su nerviosa mirada al pizarron.

Seguía insistiendo que podría hacer aquello.

Podría ir y hablarle para pedirle una salida.

¡¿Y si no tengo temas de conversión como aquella vez?!

Piensa inquieto.

Aquello le había dado demasiada vergüenza, ya que no pudo decir ni un hola.

También había escuchado los pensamientos del peli-morado.

El cual pensaba que eso había sido algo raro.

Incluso quizó ir hacia él para platicar de aquello.

Y no entendía el porque no lo hizo.

Se había quedado estático en su lugar para luego volver atrás.

Por lo visto, pensaba que el psíquico estaría harto de escucharlo.

En esos momentos lo único que podía hacer era rogar en su mente que viniera y le hablara.

Pero no lo hacia.

Paso de largo, como siempre.

¿¡Por qué no me hablas de una jodida vez!?

Pensaba molesto el Saiki menor.

Pero en el receso que venia, ese si iba y le iba a hablar.

No como realmente era, un chico.

Cambiaría su genero, se volvería a acercar a él con su versión femenina.

Y esa vez si lo iba a cumplir.

Lo prometería.

—¡Oye, Saiki! —. Le llama la atención el Kaidō menor.

Bueno, lo iba a cumplir el momento en el que se libre de sus amigos que estarían a su alrededor.

≪•◦ ❈ ◦•≫

Bien... Vamos, tu puedes Kusuo, no por nada hiciste que Aiura te reemplazara

Pensaba la ahora peli-rosa, observando al médium en el mismo lugar de antes.

Se decía a si mismo que le hablara, ya que en su versión femenina nunca lo había visto.

Y eso le facilitaba un poco.

Claro que tuvo que mostrarse en su versión femenina en frente de Aiura.

Sino esta no lo ayudaría.

Por suerte, accedió algo emocionada.