VI

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Espresso estuvo tumbado en el sofá de Madeleine mientras miraba notificaciones de Cookiter (Twitter) y Discookie (Discord) en su móvil. Madeleine estaba intentando buscar una pelicula de Netflix.

La galleta mirando el móvil miro la hora, 23:15. Decidio avisar a su "amigo" de su salida.

- Madeleine, me voy, adios. -se levantó del sofá-

- Mejor espera unos minutos más-

- No, me voy ahora mismo, tengo mucho sueño.

- Pero Espresso espera-

- ¡Adios! -abrió la puerta principal-

En ese momento se dio cuenta de que estaba lloviendo fuera, con truenos. Para empeorar la situación, hace un frio que te plasmas y muchísimo viento. Entendió porqué Madeleine quería que espere unos minutos más. Quién cojones se saldría de su casa con este tiempo.

-Cerró la puerta- Ugh...Puta lluvia.

- Si quieres quedar un rato más puedes. No me molesta nada.

- Gracias... -bostezó-

- Tengo la sala de invitados libre, te puedes quedar para la noche.

- No no no, no quiero molestarte.

- No me molestas en absoluto. Se que tienes sueño se te nota en la cara. -tocó la mejilla de Espresso-

- Para...

- ¡Venga no te preocupes! ¡Somos amigos y los amigos se ayudan entre ellos! -exclamó con un gran sonrisa-

El gafitas bostezó otra vez, estaba muy cansado y tampoco le parecía mal quedarse a dormir. La cuestión es que le da verguenza. Pero el cansancio le ganó.

- Vale...Acepto. 

- ¡Genial! Sigueme.

Madeleine enseño a Espresso la sala de invitados. El cuarto era ancho, bastante simple comparado con las otras habitaciónes. Tenía un armario con espejo, una cama de matrimonio con dos mesitas de noche en cada lado y una estantería. Con una alfombra grande en el suelo.

- ¡Buenas noches mi querido amigo! -dijo eso y cerro la puerta suavemente-

- Igualmente...

No pensó dos veces y se metió en la cama para dormir. 


Espresso cookie va a mimirWhere stories live. Discover now