No he dejado de amarlo - Frerard

Mi lugar es con él

5 años después.

¡Era tardísimo! Me levanté 40 minutos después de la hora acordada, debía estar en esa cita de trabajo en 10 minutos y apenas estaba por salir del departamento ¡maldita sea! Me coloqué los zapatos mientras le servía de comer a mi gato y busqué las llaves de mi auto en toda la maldita sala. Jamia no me había llamado como quedó de hacerlo ayer, en cuanto la viera le reclamaría. Aunque odia que discutamos, no importa. Esta vez es necesario. Me lavé los dientes rápidamente y salí para correr por las escaleras hasta la salida del edificio. ¡Mierda! El auto estaba en el taller, por algo debía levantarme más temprano, tomé mi rostro desesperado. Era claro que había perdido la entrevista de trabajo y que por ende moriría de hambre y me quedaría en la calle pronto. Suspiré para tranquilizarme y acomodé mi cabello.

Entonces miré del otro lado de la calle y lo vi.

Era él. No quise reaccionar, no podía hacerlo. Estaba frente a mí fumando un cigarrillo mirándome con los ojos bien abiertos y su cabello negro volando con el aire. No pude respirar con normalidad y mucho menos cuando los autos dejaron de pasar y con pasos lentos y nerviosos se acercó a mí.

-Cuanto tiempo…- susurró, y fue como si mi alma que se había ido junto con él regresara a mi cuerpo por fin. Escucharlo hablar, y respirar su perfume me hicieron recordar que nunca, en ningún segundo de estos 5 años lo dejé de amar.

-Hola nerd…- susurré, sonriendo ampliamente, mi corazón palpitaba muy fuerte, y con tanta felicidad y tanta alegría no podía contener las lágrimas que resbalaban en mis mejillas.

-Extrañe tanto esa sonrisa…- susurró, levantando su mano para tocar mis labios.

No podía creer que realmente estuviera frente a mí otra vez. Estuve seguro durante 5 años que nunca en la vida volvería a verlo y ahora lo encontraba a fuera del edificio donde vivo, casi cuando me estaba resignando.

De pronto pensé en Pamela y que seguramente tenía su vida hecha con ella, me sentí mal al instante, yo no podía ser parte de esa vida, de solo pensar que tal vez ya tiene hijos, o cualquier otra cosa. Mierda.

Me alejé de su tacto y miré al suelo.

-¿Qué haces aquí? – hable bajo. Y él suspiró apagando el cigarro.

-Te he buscado durante años, Frank.

Abrí los ojos como platos, y lo miré incrédulo ¿dijo años?

-¿Años?

-Años. Años preguntando por ti, buscándote en los directorios del teléfono, en facebook, en twitter, he ido con tus padres, con tus primos… con Bob, con Ray… - Contuve la respiración, porque él no conocía a mis padres ni a mis amigos de la infancia, eso quería decir que realmente me había buscado.- he ido con medio mundo y finalmente los convencí de que me dijeran en donde estas. ¿Por qué te fuiste así, Frankie? ¿Por qué?

-Porque me dejaste.- contesté impresionado por todo lo que acababa de decirme. – Ya no había lugar para mí en esa ciudad, no quería encontrarte en la calle con tu… esposa. O enterarme de que todos irían a tu boda, no quería, por eso me fui inmediatamente. Y no me arrepiento de eso.

-Nunca me casé.- Mi corazón se detuvo un segundo.- Le dije a Pamela que te amaba con toda mi alma, que no podía hacerte sufrir así, y cancelé todo. Ella lo entendió y desde entonces no había podido encontrarte. Perdóname mi amor, perdóname porque pasaron cinco años, y tal vez tú ya tienes una vida hecha, tal vez tienes novio… o quizá ya te casaste, tus padres no quisieron informarme nada de eso. – Secó sus lágrimas y trataba de capturar mi mirada pero yo estaba tan perdido que apenas y lo veía de reojo.- Perdóname por volver así, pero te amo demasiado y quiero, no, necesito tener la oportunidad de entregarte todo este amor. De hacerlo totalmente, sin que sea un secreto, quiero…- tomó mis manos, mientras ambos llorábamos bajó la calidez del sol.- quiero ser libre y tenerte a mi lado así. Perdón.- sollozó y no supe que más hacer.