Dangerous.[Luke Hemmings].

Capítulo 20.

Después de entrar a la casa de Emmet y explicarle lo ocurrido, él me consoló por unos minutos.

-¿Estás mejor?-Me preguntó Emmet.

-Creó que sí.-Sobé mis ojos.-¿Puedo quedarme ésta noche aquí?-Pregunté acurrucandome en su pecho.

-Claro, porqué no.-Acarició mi pelo.

No se nos hizo muy larga la noche, ya qué Emmet, se quedo dormido temprano, había estado jugando a la pelota, así que supuse que estaba cansado. En cambió yo no pude dormir nada, estaba al lado de Emmet, estaba pegado a mí abrazandome. No podía dormir de ninguna forma, me taba el tiempo de mirar cada esquina del cuarto, cada objeto, las fotos que tenía de su madre, amigos, su hermano, de mí, de Alisse, habían fotos de cuando teníamos catorce años;a veces extraño esos momentos. Me di vuelta para acomodarme, haciendo que Emmet se despertara.

-Amber...-Gruño.-¿Te sientes bien?-Me miró con los ojos entre cerrados.

-Sí, lo estoy.-Le Sonreí.

-Deberías dormir.-Besó mi mejilla.

-No tengo sueño.-Le devolví el besó en la mejilla.

-Está bien, entonces me quedaré despierto contigo.-Azotó su cabeza con la almohada.

-No es...-Dije.

-Cállate.-Me interrumpió.

Hubo silenció por un largo rato, pensaba que Emmet se había quedado dormido nuevamente hasta que me hablo.

-Amber...-Susurró.

-Dime.-Respondí mirándolo.

-Sabes que eres la mejor amiga del mundo, de la tierra, del cielo y el mar.-Apenas se escucho lo que decía ya que estaba hablando con la almohada en la cara.

-Reí leve.-Claro.-Hice una mueca.

-No enserio.-Apartó su rostro de la almohada para mirarme y me abrió los ojos de una forma graciosa.-Si alguien te hace daño, lo golpearé.-Volvió a pegar su cara con la almohada.

-Te creo...-Susurré.

-Si ese Luke, te hace nuevamente daño, verá su merecido.-Balbuceó.-Deberías de estar conmigo.-Susurró.

-¿Debería?-Pregunté.

El silenció volvió y ni una respuesta obtuve.

-¿Emmet?-Pregunte mirándolo.

Ni una respuesta... Se había quedado de nuevo dormido, y yo volví con mis pensamientos, hasta que tocaron el timbre de la puerta principal.

-Emmet.- Le susurré, pero no respondió.-Emmet.-Subí el volumen.

-Aah.-Balbuceó.

-Están tocando el timbre.-Le susurré.

-Ve tú.-Respondió.

Me levante empujándolo. Mire la hora; eran las 4:45am. Bajé las escaleras.

-Debería...-Murmuré.

Me acerque a la puerta y la abrí...

-¿Qué haces aquí?-Pregunté molesta.

-Puedo hacerte la misma pregunta.-Me miró.

-Luke, no quiero verte.-Susurré para que Emmentt no despertará.

-No entiendo porqué ¿Porqué te fuiste?-Me miró un poco molesto.

-No sabes.-Subí el volumen.-¡No sabe!-Grité.-¡No sabe que te vi enrollado con una tipa! ¡Qué te vi casi desnudó con otra mujer!-Me acerqué a él.-¿¡Ahora sabes!?

-No... No sé, Amber, no recuerdo.-Miró angustiado.

-No recuerdas.-Reí sarcásticamente.

-No, te lo prometo.-Se acercó a mí y tomó mi mano.

-¡No Luke!-Tire su mano.-¡No quiero verte!-Grité.

En eso Emmett baja sobando sus ojos.

-¿Qué está pasando?-Gruño.-¿Qué hace éste tipo acá? Quiero que se valla.-Se acercó a la puerta.

-Y yo quiero que te calles.-Le dijo Luke.

-Está es mi casa, y por lo tanto hago lo que se me de la gana, amigo.-Lo miró feo.

-¿Porqué estás en la casa de éste?-Preguntó Luke molesto.

-Qué te importa, por lo menos el sabe cuidarme y está conmigo.-Mire fijo a Luke.

-Amber, ¡No me acuerdo ni mierda lo que paso!-Gritó.

-¡No te creo! ¡No me importa, Luke!-Mis ojos se nublaron.-Pensé que te importaba, estuve contigo porqué pensé que me querías, Luke.-Calló una lágrima por mi rostro.

-Amber...

-¡Cállate!-Le grité.-¡Cállate! Ya no me importa, no me importas, jugaste conmigo, yo... Yo, te amo, pero me heriste, quiero que te vayas.-Mire para el lado y cerré los ojos.

-Amber, no sé lo que paso, creeme por favor.-Me miró angustiado.

-Andate.-No le dirigí la mirada.

-Pero...

-Te dijeron que te fueras, vete.-Dijo Emmett detrás de mí.

-Sólo quiero que me entiendas...-Susurró Luke dándose la vuelta para marcharce.

Cerré la puerta sin dejar de mirar a Luke. Me di la vuelta y me apoye en el pecho de Emmet para llorar

-Ya, ya, todo está bien.-Besó mí cabeza.

-Quiero tomar y olvidarme de todo.-Reí entre llanto.

-Todos desean lo mismo.-Río y me miro.

-Gracias.-Le Sonreí.

-De nada.-Subió los hombros.-Vamos a dormir.-Tomó mi mano arrastrándome hacía el cuarto. Me tiré a la campo y me abrí cómo estrellas, ocupando todo el espacio de la cama.

-Dormiré así.-Reí.

-Okay, entonces... Yo dormiré así.-Se tiró enzima mío.

-No se vale.-Dije sin alientos.

-Claro que sí.-Rió.

-Ya salté.-Lo empuje para el lado.

-Vez, siempre te hago sonreír de alguna manera.-Me sonrió.

-Sí, lo haces.-Acaricié su pelo.

-Ya duermete.-Se giro y se colocó las tapas hasta enzima de la cabeza.

-Buenas noches.-Reí.

-Adiós fea.-Respondió.