Parte Única

654 69 26
                                    

I

He aquí el vacío, aquel lugar en el que me mantengo flotando, no importa si intento correr, este siempre me alcanza, cuanto desearía que estuvieras aquí, pero se que no es posible, después de como te trate, ¿seguías amandome? Realmente me arrepiento de todo lo que te hice, te lastime, te use solo por diversión y manipule a mi antojo, aunque intentaba engañarme, mis sentimientos eran verdaderos, jamás supe que hacer con ellos, no podía demostrarte mi amor, después de todo este tiempo...solo me queda observar como te has desmoronado por causa de mi muerte.

Te abandone.

Te deje sin que me importara que pasaría contigo.

¿Aún me amaras?

¿Sigo siendo el dueño de tu corazón?

Quisiera que me amaras para toda la vida, pero se que eso seria mucho pedir y no mereces eso.

En esos dos años que te miraba sin tu saberlo, mi corazón se partía con cada lágrima que derramabas, cada grito que soltabas, cada parte de mi deseaba abrazarte, pedirte perdón par haberme ido, dejándote solo, una última oportunidad es lo que pido, ¿podriamos estar juntos si yo estuviera vivo?.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

II

Desperté en un lugar tan lejano pero familiar a la vez, ¿en donde me encuentro? No lo se con exactitud, pero, estas frente a mi, tan hermoso como la vez en la que partí de este mundo, más tu mirada no tiene aquel brillo que yo lograba causar, había un toque de enojo en tu mirar al igual que la sorpresa cubría tu rostro.

–Atsushi-kun....luces...muy bien. —no podía pronunciar bien lo que deseaba decir, las palabras se quedaron atascadas en mi garganta ¿lo notaste?—.

–¿Dazai-san?...¿Como es eso posible?...—susurro para si con total asombro—.

No estas feliz de verme, lo sé, yo tampoco tengo idea de como es que estoy aquí, pero después de tanto tiempo si verte, esto me alegra.

–No tengo idea de como es que esta aquí, ¡te vi morir! Pero...eso no importa..usted está muerto para mi.

¿Estoy muerto? Claro que lo estoy, pero aún así, escucharte decir aquellas palabras me dolió tanto, yo solo quería abrazarte, siento el impulso pero ni me atrevo, me apartaras y eso me dolerá, solo puedo apreciarte pero no tocarte.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

III

Entonces despertaste y yo también lo hice, supongo que solo aparecí en tus sueños, ¿es un mal sueño para ti? Deseaba tenerte cerca y susurrarte todo mi amor, pero no es factible.

¿Me odias?

Oh mi dulce Atsushi, siempre te he adorado, añoro tus besos y caricias, quisiera que fuera mutuo, pero yo estoy muerto y tu ya no me amas.

IV

¿Que es esto? ¿Acaso finalmente podré volver a verte? Al menos en espíritu como había sido desde el inicio, han pasado cuatro años, dos desde que dejé de observarte y terminé atrapado en aquel vacío, no hay nada después de la muerte debo de decir, ¿que es lo que esperaba? ¿Estoy condenado a aburrirme por toda la eternidad acaso?.
.
.
.
.
.
.
Atsushi, te veo, pero tu no me escuchas, te digo que te amo pero tu no me observas, es porque el esta ahora en tu corazón, y yo no soy más que un alma en pena.

V

Los miró con pesar, tu sonríes, es esa misma tímida y cálida risa la que deseaba oír, pero ya no es para mí, yo soy nada, y en la nada estoy, solo un recuerdo del pasado, uno amargo y sombrio que espero olvides.
Jamás pensé que tu y Chuuya llegarían a ser algo más que subordinado y superior, recuerdo....recuerdo que el te golpeaba y regañaba por el mero hecho de llamarme por mi apellido sin vergüenza alguna.
Lo que el no sabía, es que detrás de aquella máscara que mostraba, me derretía por el hecho de que me llamaras, pues escucharte pronunciar mi nombre era todo un deleite.

Oh pero cuanto te extraño.

Tus besos ya no me pertenecen, pues tus labios ahora solo añoran los de el, tu risa, mirada y pensamientos solo permanecen con su recuerdo.

¿Que soy yo ahora? La nada misma, algo que quedara oculto y guardado en lo más profundo de tu alma.

Me alegra que seas feliz y que el te de lo que yo jamás pude.

VI

Junto aquel cementerio, deslumbró tu cabellera albina, recuerdo que tus cabellos eran suaves, no sabes lo alegre que me sentía al acariciar tu cabeza, lo que más contestaba era cuando sentía tus nervios a flote, las mejillas que alguna vez pinte de rojo ahora estaban sin color alguno, aquellos labios que deseaba besar y no soltar, ahora son de otro.

Si ya no sientes nada por mi, ¿porque vienes a visitar esta tumba? La tumba en donde mi yace mi inerte cuerpo.

Lloras, pero no lo comprendo, ¿acaso aún estando muerto te he lastimado?

–Dazai-san...se que no vengo tan seguido como antes a visitarte.

No me importa si vienes aunque sea por unos segundos a verme, el simple hecho de saber que aún sigo presente en ti de alguna forma me hace sentir bien, pero se que no es lo correcto.

–¿Sabes?....Chuuya-san y yo estamos comprometidos, el es realmente muy bueno conmigo, siempre me hace sonreír y me siento en paz a su lado.

Aunque mi alma se quiebre siempre velare por tu bienestar, ¿por que me cuentas todo esto?

–Yo...yo realmente te ame, siempre lo hice y eso no cambiará, pero es diferente, el tipo de amor que siento por ti, dejó de ser uno romántico, te guardo en mi corazón como mi primer y gran amor, pero eso es todo, se que no debería, me trataste mal por años y me dejaste, pero aún así mi cariño hacia ti jamás se marchitara, porque eres quien me salvo, si no fuera por ti, seguramente jamás hubiera conocido a Nakahara-san. De alguna forma nos volvimos unidos, inclusive dejamos la mafia para vivir una vida más cómoda y tranquila, lejos de aquel amargo recuerdo que ahora es lejano.
El pasado quedó atrás, aunque tu no estés, yo te extrañare toda mi vida.
Este es el adiós al amor que sentía por ti y es una bienvenida al que siento por Chuuya-san.

El te hace feliz, yo ahora quedaré atrás, no diré nada, que podría decir cuando la persona que más amo es feliz con alguien más. Solo me queda permanecer estos últimos momentos, observando como pequeñas lágrimas corren por tus mejillas, y son retiradas por las manos de alguien más.

–¿Listo? —pregunto aquel pelirrojo hombre con sombrero, que observaba a su amado con inmensa dulzura—.

–Si...solo quería decirle unas palabras a Osamu, es todo, ya podemos irnos.

Veo como te marchas y yo quedo aquí, de regreso al vacío del cual salí, más esta vez es diferente porque ahora puedo estar en paz.

Atsushi Nakajima, te amo.

Pero no eres mio.

𝖀𝖓𝖆 ú𝖑𝖙𝖎𝖒𝖆 𝖔𝖕𝖔𝖗𝖙𝖚𝖓𝖎𝖉𝖆𝖉 ¤~𝖇𝖊𝖆𝖘𝖙~¤حيث تعيش القصص. اكتشف الآن