VII

86 7 9
                                    

💘💘💘

Shuhua se veía calmada, rebelando frente a su mamá la relación que tenía con Soojin. Pero por Dios que no estaba calmada, le dolían las tripas y sus manos sudaban más que nunca. Ella apreciaba mucho a su querida progenitora, no le gustaba la idea de hacer algo que le desagradara y además decírselo en su cara. Era una buena chica que siempre obedecía a mamá. Hacer cosas como esta no era para nada algo que, ni siquiera en un millón de años, habría pensado era capaz de lograr. Pero no podía retroceder.

Vio como su madre posaba una de sus manos sobre el hombro de su esposa, sonriendo calidamente como era habitual en ella. Eso le calmaba un poco. Gracias a Dios que esa mujer tenía mucho poder sobre la otra. Vio de reojo a Soojin, la pobre muchacha parecía gato mojado. Temblaba ante la mirada seria de Tzuyu, aunque siendo honestos ¿Quién no? Incluso Yiren, que era levemente rebelde, se quedaba quieta si tenía esa mirada sobre ella.

¿No dirá algo?

Se peguntó sintiendo que se iba encogiendo en su lugar, como si Alicia fuera su nombre. El aire de pronto se le hacía más pesado por la tensión generada luego de su confesión, sus piernas se movían levemente casi como si quisieran salir corriendo por cuenta propia. Era realmente una situación compleja.

-- Tú no tienes permiso para tener novia.-- Su mamá seguía de brazos cruzados.

-- Lo sé.

-- Muy bien, entonces haz que esa chica se vaya de mi casa.-- Shuhua se petrificó. ¿No había otra respuesta para su revelación? ¿No había por lo menos una posibilidad de hablar del tema?

Jamás pensó que su mamá tan solo echaría a Soojin de la casa. Observó a la mujer bajar los brazos, dispuesta a ir a su lugar en la mesa. Dando a entender claramente que no habría posibilidad de conversar sobre la impactante revelación que había hecho.

Pero antes de que la taiwanesa mayor siquiera diera un paso su esposa le agarró la oreja en forma de regaño.

-- ¡TZUYU!-- Tingyan ignoraba las quejas de dolor qur emitía su pareja.-- ¡No puedes ser así! Al menos escucha a tu hija.

-- Auch, auch.-- Las hermanas Chong se miraron sin saber que hacer.-- Pero esta es mi casa.-- Tzuyu sostuvo su oreja puchereando, no parecía para nada una adulta en esos momentos.-- Yo decido quien entra y quien no.

-- Te recuerdo que esta es mi casa tambien, Chou Tzuyu.

-- Pe... pero.

-- Pero nada, ven vamos a conversar nosotras dos.-- Shuhua se sentó al ver como su madre tomaba de un brazo a su progenitora, arrastrándola a la cocina sin dejar de regañarla.

¿Así se comportaban las parejas casadas? Probablemente no, sus queridas figuras maternas eran muy especiales. La muchachita sonrió un poco, agradecía tener el apoyo de su madre, al menos a ella si la escuchaba la terca de Chou Tzuyu.

-- Dios, soy inútil.

-- ¿Eh?-- Su vista rapidamente se posó en Soojin, quien estaba apoyando su cara en la mesa como si eso la hiciera invisible.-- No eres inútil.

-- ¿Cómo que no?-- La joven coreana se sentó correctamente, tomando aire antes de hablar.-- Mírame... estoy temblando como un pollito.

Shuhua rió ante la imagen que se creo en su mente. Soojin vestida de pollito. Pero no tuvo tiempo de disfrutarla porque la chica, disfrazada en su imaginación, seguía hablando en la realidad. Además las pocas palabras que captaba de la conversación de sus progenitoras se colaban en su cerebro.

-- Se supone que debería ser valiente, decir o algo... pero no puedo.-- Un puchero, luego la cabeza sobre la mesa otra vez.-- Tu madre se llevó a tu mamá y solo por eso pude hablar.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 18, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Mamá dijo no [Sooshu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora