16

707 114 17
                                    

— ¿Estás bien, Yamaguchi? Te ves algo triste... —Preguntó Yachi preocupada. Hinata, Tadashi y ella se encontraban en la azotea durante el almuerzo, pero el pecoso parecía tener la mirada perdida.

— Sí... Bueno, ¿ustedes no han notado extraño a Kageyama? —Quería saber si eran solo ideas suyas que estuviese actuando diferente.

Hinata y Yachi se miraron entre ellos, pues claro que lo habían notado extraño, sin embargo Kageyama decía que no era nada, pero el que Yamaguchi estuviese preguntando era porque algo pasaba.
— Pues ha estado muy serio... —Empezó Yachi.

— Sí, aparte no suele buscarte en los descansos como antes. —Continuó Hinata. Tadashi suspiró, así que ellos también lo habían notado.
— Hablando de Kageyama, ¿dónde está?

— Esta con Tsukki, dijo que ocupaban hablar de algo. —Dijo confuso, pues era extraño que esos dos quisieran hablarse.

— ¡Oh por dios! —Hinata se llevó la mano a la boca en señal de sorpresa.
— ¡¿Te está engañando con tu mejor amigo?! —Fingió limpiarse lágrimas falsas.

— Ves demasiados dramas... —Yachi volteó a verlo incrédula.
— Además no creo que Kageyama sea infiel. —Defendió al pelinegro, pues era cierto que Tobio parecía distante, pero en todo este tiempo siempre mostró querer mucho a Tadashi.

— Más le vale, porque me sacrifiqué varias veces para que fueran novios. —El pelinaranja dijo amenazante, porque si Kageyama salía con alguna estupidez y echaba a perder su relación, se vengaría por todas las veces que estuvo a punto de morir por tratar de ayudarlo.

Su plática se vio interrumpida porque llegaron Kageyama y Tsukishima, Hinata miró a ambos con los ojos entrecerrados con bastante desconfianza, pues estaban haciendo preocupar a Tadashi.

Yamaguchi decidió fingir que todo estaba bien, pero era obvio que estaba preocupado, pues Kageyama parecía cada día sentarse más lejos y tomar distancia de él.


A la hora de la salida mientras recogía sus cosas, ya se estaba haciendo la idea de que no lo vería pero para su sorpresa fue a verlo, así que fue hasta donde estaba.
— Tobio, ¿qué sucede? —Normalmente no preguntaba, pero como había estado extraño estos días no sabía si iba por algo.

— No, nada... —Tsukishima pasó saliva nervioso, pues Kageyama le había dicho que fingiera ser él y que lo fingiera bien, no lo hacía por Kageyama, de hecho le daba igual lo que sucediera con él, lo hacía por Yamaguchi, pues no quería verlo triste.
— Solo vine a verte. —Dijo sin verlo a los ojos, pues jamás le había dicho algo así.

— ¿De verdad? —Al pecoso se le iluminó el rostro y sonrió, pues al fin parecía querer estar cerca de él.

— Sí...

— ¿Qué tal si nos vamos juntos a casa? —Generalmente se iba con Tsukishima, pero quería hacer una excepción ya que no había pasado tiempo con su novio.

— Ah... —Miró detrás de Yamaguchi y vio a Kageyama, pues estaba en su cuerpo, pero la expresión que le estaba haciendo hacer era obvio que no parecía contento. No lo entendía, Kageyama quería que fingiera ser él, pero si lo hacía ponía una cara desagradable, ¿entonces que quería que hiciera?
— No puedo, tengo que llegar a casa temprano.

Eso desilusionó por completo al pecoso, ¿entonces a que había ido? ¿A hacer acto de presencia?
— Oh, está bien... —Agachó la cabeza triste y luego la levantó para verlo.

Tsukishima se dio la vuelta para irse cuando notó que lo vio, pues quería evitar un beso o un abrazo, pero eso solo hirió más a Tadashi, pues esa visita se sintió muy obligada.

Kageyama notó eso y no podía evitar preocuparse.
— ¿Todo bien entre tu y Kageyama? —Preguntó una vez que estaba a su lado para salir de la escuela e ir a casa.

Yamaguchi tardó en contestar, pero por su expresión sabía que estaba pensando en que responder.
— No lo sé... Ha estado actuando muy raro, parece como si fuera otra persona... —A pesar de que Tobio no era la persona más expresiva, era claro que se veía interés, pero ahora ya no.
— Parece que me evita y cada vez que intento tocarlo o algo, me evita...

Iban caminando por la calle y Kageyama no sabía qué decir, pues si decía algo sería como defenderlo y estaba seguro que Tsukishima jamás lo defendería, pero si no decía nada se sentiría horrible por dejarlo así.

Yamaguchi se quedó callado unos segundos, pues sus ojos se estaban empezando a humedecer, tal vez Kageyama se aburrió de él, después de todo, él no era alguien que sobresalía del resto.
— Tal vez ya no me quiere...

— ¡NO!

Yamaguchi se sorprendió por esa repentina respuesta, pues de todas las personas, no entendía porque su amigo reaccionaría así.

Tobio respondió por reflejo, pues sabía que Tadashi era muy inseguro y que pensara eso le rompía el corazón. Pero al ver su cara de confusión era claro que no se esperaba esa respuesta.
— D-digo, n-no creo que sea eso. —Carraspeó un poco al decir aquello en un vago intento de excusarse, pues dijera lo que dijera, sentía que no tendría salvación.

— ¿Pero entonces por qué actúa tan extraño? Ni siquiera contesta mis mensajes... —Decidió ignorar la extraña actitud de su amigo, pues ahora mismo quería desahogarse, hablar con alguien, con su amigo.

¿Le decía la verdad? Quería hacerlo... Y tal vez lo haga, pero no ahora, Tadashi se miraba herido, lo haría en un mejor momento.
— ¿Por qué no dejas de pensar tanto en eso? Qué tal... ¿Qué tal si vamos a comer? —Quería distraerlo, ya que no podía seguir la conversación por ahora, trataría de desviar su preocupación.

Yamaguchi lo pensó durante unos segundos, realmente no tenía muchos ánimos, pero hace mucho que no salía con Tsukki, así que aceptó.

Fueron a un lugar de comida rápida, Kageyama pidió papas extras para intentar animarlo, pero no funcionó del todo, pues aún se veía decaído. Era claro que quería respuestas, pero no sabía cómo dárselas o siquiera si podía dárselas, pues para pasado mañana todo volvería a la normalidad, esperaba que pudiera aguantar.

— Gracias, Tsukki. —Tadashi le sonrió, estaba sentado frente a él, pues al menos quería agradecer la intención de su amigo por querer animarlo, porque no era común que el rubio actuara así.
— Me siento un poco mejor.

Kageyama vio su sonrisa triste, ya deseaba volver a su cuerpo para enmendar las cosas.

Body changeWhere stories live. Discover now