Capítulo 2: The exposition

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Nota autor: Las primeras cuatro maldiciones de la lista de Harry son del léxico. Búscalos si no los conoces, yo sí. El último lo inventé yo mismo. Caballeros, tres adivinan lo que hace, y los dos primeros no cuentan.

Harry abrió los ojos ante lo que se estaba convirtiendo en una visión común Neville, Hermione y los cuatro Weasley más jóvenes lo miraban preocupados y balbuceaban

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Harry abrió los ojos ante lo que se estaba convirtiendo en una visión común Neville, Hermione y los cuatro Weasley más jóvenes lo miraban preocupados y balbuceaban.

-Chicos, no pasa nada, estoy bien. Sólo estaba hablando con mi compañero... oh, mierda-. No quiso decir eso. Sus amigos se quedaron atónitos en silencio. Fiel a su estilo, Hermione fue la primera en recuperarse y hacer preguntas.

-¡¿Amigo?! Harry, ¿de qué estás hablando? ¿Por qué tienes alas? ¿Qué te ha pasado? ¿Estás herido? ¿Quién es tu pareja?- Sus preguntas rápidas despertaron también a los Weasley, y Harry no tardó en verse inundado de preguntas, todas ellas formuladas por encima de las demás. Incapaz de decir una palabra, sonrió y los observó a todos. Neville le llamó la atención y se acercó.

-¿Estás bien, Harry? Feliz cumpleaños-.

-Gracias Nev. Estoy bien. Es sólo una de esas cosas que el universo me provoca. Al parecer, tenía suficiente vampiro en mi herencia para desencadenar una...-

-¡¡¡VAMPIRO!!!- chillaron cuatro pelirrojos, una Granger y un Longbottom. Harry dio un respingo. Parecía que su oído estaba aún más potenciado ahora. Hermione no iba a ser ignorada por más tiempo.

-¡Cállense todos! Harrison James Potter, vas a explicar qué ha pasado con esta habitación y contigo, por qué crees que eres un vampiro, qué hacías manteniendo conversaciones mentales con una persona extraña que bien podría ser Voldemort, y quién crees que es tu pareja, ¡AHORA MISMO!-.

Harry le frunció el ceño. -Entré en mi herencia, y ahora tengo alas, largos caninos, y un deseo incipiente de beber sangre. Por lo tanto, soy un vampiro. No sé por qué fue tan doloroso ni por qué destruyó la habitación; yo mismo acabo de descubrir lo que soy, por los recuerdos de mi compañero. Estaba hablando con mi compañero porque él lo inició, y sé que no fue Voldemort, nadie puede atravesar mis escudos a menos que yo lo haga entrar. Además, cuando tengas gente extraña rondando por tu cabeza, aprenderás la diferencia. Ahora, si has terminado de interrogarme como si fuera un maníaco homicida, ¿crees que podríamos hablar de las cosas más importantes aquí? Como por ejemplo, ¿por qué nadie me advirtió de que me convertiría a los diecisiete y en un no-muerto al mismo tiempo?-.

-¿Tal vez nadie lo sabía?- sugirió Ginny.

Hermione se quedó pensativa ante esto. -Hay una poción que puedes beber que traza tu árbol genealógico; eso debería ser útil para averiguar de dónde viene esto. Lo leí en uno de los libros de pociones que leí durante las vacaciones hace uno o dos años. Investigaré un poco al respecto; veré si puedo averiguar cómo hacerla. Ron puede ayudarme-. Con eso, ella se fue, dirigiéndose a la Biblioteca Black. Ron protestando a cada paso detrás de ella. Harry se limitó a negar con la cabeza, sonriendo suavemente a su amigo de mente única.

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