El mundo es un pañuelo // Saido (Saiki x Kaido)

Extra especial navidad

Kusuo y Shun caminaban tomados de la mano por la ciudad, la festividad más amada por el más bajo estaba llegando. Él ama navidad, el hecho de compartir una comida y regalos con una persona querida lo hacía muy lindo y aun mejor a eso está navidad la pasarían juntos, su primera navidad en pareja.

Shun se sentía muy feliz y seguro. Una de las cosas que más apreciaba de su crecimiento era su madurez, se tomó todo el tiempo necesario en crecer como persona y se sentía muy bien con ello. Todavía recordaba cuando intentaba esconder sus sentimientos y traumas tras un personaje ficticio, aunque no le avergonzaba por completo, ahora su sueldo se basaba en los múltiples libros que escribió en secundaria. Se estaba volviendo rápidamente en un escritor reconocido. Ahora mismo iba al psicólogo para seguir mejorando emocionalmente y dejar atrás lo que pasó gracias a su madre.

- ¿Qué piensas? – preguntó el pelirosa al ver a su novio tan ensimismado en sus pensamientos.

- Nada, solo estoy muy feliz por estar contigo – rio con un leve rubor en sus mejillas a lo que su novio se sintió conmovido por la ternura del chico.

- Oh, vamos, ven – tomó la muñeca de su amante y lo atrajo a el – Eres muy tierno, Shun – tomó el mentón de su pareja – Siempre estaré para ti, cariño – dijo para luego besarlo pasando la mano que anteriormente sostenía su muñeca por su cintura, mientras que el contrario apoyaba sus manos en los hombros de su querido novio.

- Te quiero – dijo en un suspiro el más bajo.

- Yo más, mi amor – dijo para agarrar la mano del contrario y seguir caminando.

- Te has vuelto muy cursi, ¿lo sabias? – expresó burlón el de cabello celeste provocando un, casi no notorio, sonrojo en el hermoso rostro de su pareja.

- Calla-

- ¡Oh! – se excusó una exclamación frente a ellos - ¡Pequeñín! ¡Compañero!

- ¿Nendo? – preguntó extrañado el de lentillas rojas - ¡Vaya! ¡Aren, también estás aquí! – exclamó feliz de ver a su ex mejor amigo de preparatoria.

- ¡Shun, hace tiempo no nos vemos! – exclamó.

- ¿Cómo están? – preguntó el peliceleste feliz.

- Bien, íbamos a comer ramen – dijo el más alto – ¿Quieren venir?

- N-

- ¡Sí! – exclamó feliz Kaido interrumpiendo a su novio.

- Y bien, ¿Qué hacían juntos? – preguntó el de lentes.

- Íbamos a nuestro departamento a celebrar noche – dijo el de cabello celeste todavía con una sonrisa. Estaba complacido de ver a sus amigos después de tanto tiempo.

- ¿A su departamento? – preguntó Nendo.

- Sí – dijo terminando su ramen.

- ¿Podemos ir? – Preguntó Nendo.

Saiki pensó lo peor, por un segundo pensó que Kaido se precipitaría a preguntarle y aceptaría.

- Lo siento, pero creo que no sería adecuado – dijo Kaido con una sonrisa.

- ¿Qué piensas, Saiki? – le preguntó el de cabellos morados.

- Concuerdo con Shun, no sería adecuado – dijo serio – Es una cena entre nosotros, no sería educado que fueran, moles... - no siguió hablando cuando sintió como el codo de Shun golpeaba sus costillas.

- ¡Oh! – exclamó Kaido – Miren la hora, creo que es hora de irnos, Kusuo – dijo mirándolo con una sonrisa y el ceño levemente fruncido, se veía molesto, aunque a los ojos de Kusuo siempre se vería tierno.