Nos vimos los unos a los otros por unos segundos, sin duda si las fotos de Odette Fawley estaban asi de escondidas eran porque sin duda habían sido la posesión mas valiosa para Regulus Black. Hermione fue la primera en hablar;

— No crees que...

— Debieron haber tenido 15 o 16 años, eran demasiado jóvenes. — murmuré.

— Mira— Harry tomo una de las foto en sus manos, apuntando a la chica rubia—. Ahi, tiene un anillo en el dedo anular.

— Tal vez por eso mismo, él sabía que irían por él tarde o temprano después de robar el horrocrux.— opinó Ron—. Ella nos podría ayudar.

— Si, si es que no estuviera ahora tiesa como él. La mataron hace unos meses— deje las fotos en donde pertenecían—. Esto no nos ayuda en nada.

— Hay una forma más fácil, — dijo Hermione. Levantó la varita y dijo—. ¡Accio, relicario!

Nada ocurrió. Ron, que había estado examinando los pliegues de las desvaídas cortinas, pareció decepcionado.

— ¿Entonces, eso es todo? ¿No está aquí?

— Oh, aún podría estar aquí, pero bajo encantamientos protectores, — dijo Hermione— . Encantamientos para prevenir que sea convocado mágicamente, tú sabes.

— Como el que Voldemort puso sobre el pedestal de piedra en la cueva, — dijo Harry, 

— ¿Entonces, cómo se supone que lo encontraremos? —preguntó Ron.

— Buscando manualmente, — dijo Hermione.

Me queje tirándome al suelo, vi como un ratón corría a unos metros de mi y me levante de inmediato con asco del polvoriento suelo.

— Buena idea, — dijo Ron, poniendo los ojos en blanco, y reanudando su búsqueda en las cortinas.

Durante más de una hora estuvimos buscando en toda la habitación, casi destroce todo el suelo y el techo buscando otro escondite secreto, Morgana había sugerido un montón de lugares, incluso dentro de las almohadas, pero al final, tuvimos que admitir la derrota que el relicario no estaba aquí.

El sol había ascendido ya; su luz colándose a través de los sucios ventanales. Suspiré y anuncie que debíamos comer o ninguno iba a poder siquiera caminar, todos estuvieron de acuerdo.

— Aunque podría estar en otra parte de la casa, — dijo Hermione con un tono animado mientras bajabamos las escaleras. Mientras a Harry y Ron se les veían más bien desalentados, parecía que ella se había vuelto mas resuelta, yo solo quería comer— . Tanto si se las ingenió para destruirlo como si no, querría mantenerlo oculto de Voldemort, ¿no es así? ¿Recuerdan todas esas cosas espantosas de las que tuvimos que librarnos cuando estuvimos aquí la última vez? Ese reloj que lanzaba rayos a todo el mundo y esas viejas túnicas que trataron de estrangular a Ron; Regulus podría haberlos puesto allí para proteger el escondrijo del relicario, aunque no nos dimos cuenta en ese... ese...

Estaba parada con un pie en el aire, con la mirada perdida de alguien a quien le hubieran hecho un Encantamiento Desmemorizador, hasta sus ojos estaban desenfocados.

— ...en ese momento— terminó la frase con un susurro.

— ¿Hermione? ¿Que sucede?— pregunté preocupada. 

— Había un relicario.

— ¿Qué? — dijeron Harry y Ron juntos.

— En el armario del salón de dibujo. Nadie pudo abrirlo. Y nosotros... nosotros...

Laila Scamander Y Las Reliquias De La MuerteWhere stories live. Discover now