El Caballero gris

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"The love of a wolf, not the love of a man".

Through the wolf's eyes – Elvenking

Muchas historias suelen comenzar con un Hace mucho tiempo o Érase una vez, remontándose a tiempos inmemoriales de los que ya no existe registro o se duda si alguna vez llegaron a suceder. Esta historia es distinta, pues cuenta algo que todavía no ha ocurrido y que tal vez no suceda, pero también podría ser que sí, el futuro es mucho más incierto que el pasado y depara muchos caminos, las posibilidades son infinitas. Así que toma lo que te contaré como una profecía o como un simple relato de alguien que desvaría. Tú decides. Será extraño narrarla en tiempo futuro porque para mí son recuerdos, pero para ti... será sólo un sueño.

En una tierra lejana llamada Arda ―o que se llamará así en algún momento― vivirá una persona de renombre, un caballero que será conocido por sus grandes proezas, grandes penas y un enorme corazón, pero sobre todo, será reconocido por portar la armadura estelar, una armadura tan resistente que ni la espada más poderosa ―forjada del mismo material― o el fuego del más temible dragón podrían atravesar o fundir; una coraza impenetrable forjada con el raro metal aún desconocido de La estrella caída, un evento devastador que ocurrirá en el próximo milenio y cambiará los mapas y la vida como los conocemos hoy día.

El nombre de este caballero será Morth, pero su nombre se verá opacado por la figura de su coraza, el Caballero Gris será llamado. Tal vez se estén preguntando ¿quién está narrando esta historia y cómo es que sabe todo lo que va a suceder dentro de mil años? Bueno, eso es fácil de responder, mi nombre es Skar y soy el mejor amigo de Morth, o lo seré en algún momento; para dejar más claro el asunto, no soy humano, se podría decir que soy el transporte de Morth, una especie de lobo gigante que se desarrollará después del cataclismo de la estrella. Los vehículos motorizados y otro tipo de naves que actualmente se conocen quedarán obsoletas y la humanidad tendrá que regresar a una especie de medioevo montando a caballo y otras criaturas que evolucionarán en el siguiente milenio. Y si se preguntan ¿cómo es que puedo hablar? Eso ni yo lo sé, el futuro es un misterio hasta para mí.

Como les iba relatando, Morth será un hombre de renombre y todo gracias a mí, yo seré la mente maestra detrás de sus grandes hazañas, sin mí hubiera sido comido por el primer dragón que se cruzara en su camino. Morth no será tonto, sino más bien ingenuo, diría que su corazón será más grande que su cerebro y el afán de ayudar a quien se encuentre en problemas será algo nato de él, y su misma ingenuidad le ocasionará que se meta en muchos líos como los que les contaré.

Morth nacerá en el seno de una familia privilegiada, gozará de todo lo que desee hasta lo más nimio, pero carecerá de algo muy importante, el amor de una madre y amigos. Como su madre morirá tras su nacimiento, Morth no tendrá hermanos y su padre no volverá a casarse por la devoción hacia ella, prometiéndole en su lecho de muerte que protegerá al niño siempre, ocasionando de esta manera que sea un chico algo retraído y tímido con las demás personas, excepto conmigo que llegaré a su vida después de que unos cazadores asesinen a mis padres. Pero no se entristezcan por esto, yo seré aún cachorro cuando eso ocurra y no lo recordaré; para mi suerte Lord Carth, el padre de Morth me encontrará y viendo lo solitarios que ambos éramos, me entregará al cuidado de su único hijo, volviéndonos inseparables, mejores amigos de inmediato, en especial tras descubrir mi habilidad para hablar, la cual debo admitir que siempre sorprende a los humanos y, a decir verdad, creo que estoy hablando demasiado sobre mí, pues esta historia es sobre Morth, pero es que seré demasiado importante para él que no incluirme sería un error, él y ustedes me entenderán.

Al cumplir la mayoría de edad, a Morth se le revelará un secreto familiar, guardado durante generaciones, se enterará de que su familia es la protectora de una antigua reliquia ―la armadura de la que les hablé al principio― y que sólo el heredero legítimo, cuando sea el momento indicado podrá portarla. Aquí es donde la ingenuidad de mi amigo le jugará una mala pasada. Morth en su curiosidad se pondrá la armadura sin saber que un poderoso hechizo la resguarda. Aquel que se armara con ella sin ser heredero de sangre, no podrá quitársela hasta encontrar al legítimo portador y no podrá morir hasta cumplir dicha tarea, pero ¿cómo sabremos quién es el heredero? Sencillo, la armadura brillará cuando estemos ante su presencia.

Plumas de CuervoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora