▪︎Volviendo a Corea▪︎

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Seúl - Corea del Sur 8:34AM

POV 𝗡𝗮𝘆𝗲𝗼𝗻

Me había olvidado de lo frío que era Seúl, acostumbrada al clima caliente de Miami, este clima era extraño para mi, pensé mientras me ponía el abrigo. Caminé entre la gente que estaba caminando de un lado para otro, pegados a sus teléfonos celulares con conversaciones entretenidas, cepillo mi cabello con la mano mientras me pongo mis ray-ban en mi rostro, me dirigí a la salida del aereopuerto de Corea y pude divisar a un mercedes negro.

- ¡Buenos días, señorita Im! - El conductor habló cortésmente.

- ¡Buenos días, Junmyeon! - Hablé entrando en el carro. Dentro del coche había una temperatura regular gracias al aire acondicionado.

- ¡Oh por Dios! ¿Desde cuándo Seúl es tan frío? - Murmuré dejando caer mis pertenencias en el asiento.

- Siempre señora, el clima de aquí siempre fue frío. - Escuché a Junmyeon decir en medio de una risa baja. - Perdón por preguntar, pero ¿cómo está su padre?

- ¡Tienes razón! Me he olvidado de cómo son las cosas aquí. - Dije en voz baja mientras me acomodaba en el asiento del coche. - Él está bien, está en los Ángeles con mi familia.

- ¡Eso es genial! ¡Me agrada el señor Im! ¿A dónde la debo llevar? - Preguntó mirando por el espejo retrovisor.

- Donde mi nuevo apartamento Junmyeon, sigue el camino derecho yo te iré dando las coordenadas.

Él asintió dejando aquel lugar.

Mirando por la ventana del coche viendo las calles de Seúl podía recordar mis tiempos cuando viví aquí, y qué buenos tiempos diría yo. Conocía la ciudad como la palma de mi mano. Nunca fui esa Nayeon que sólo pensaba en el trabajo, Nayeon inmadura e irresponsable ya no existía.

- Gire a la izquierda en la siguiente cuadra. - Obedeció a mis coordenadas perfectamente.

Finalmente llegamos al edificio donde ahora estaría viviendo. Junmyeon rápidamente salió del carro dando pasos grandes hacia la puerta, y él la abrió.

- Gracias. - Dije con una sonrisa.

Junmyeon era mi conductor desde que estaba joven y vivía con mis padres, es un anciano muy útil por cierto.

Entré en el vestíbulo del edificio donde los empleados se colocaban en su debido lugar. Era cómico como se comportaban ante mi presencia, las personas a menudo se sentían nerviosas, quizás la forma grosera y arrogante que yo les daba a demostrar, y no me importaba dar esa imagen. Para ser respetada ellos tenían que temer ante mi presencia.

- Buen día señorita Im, nuestro personal pondrá sus maletas en su apartamento - el chico de cabello plateado iba detrás de mí poniendo todas mis cosas perfectamente bien en mi habitación.

- ¿Algo más, dama? - Preguntó.

- Nada, usted se puede retirar. - Dije.

El apartamento era grande, un área enorme con un estilo contemporáneo y sofisticado, los muebles de color blanco y marrón, paredes en colores claros y otros oscuros, algunos cuadros de pintura, todo era de mi agrado. Me acerqué hasta la sala para descansar en el sofá, tomando la parte superior de mis zapatos que maltrataban mis pies quitándolos enseguida. Deje que mi cuerpo se hundiera en el cómodo sofá, el viaje había sido largo, la vida había sido muy dura para mi. Me levanté para dar al balcón de mi apartamento. Podía tener una hermosa vista de los rascacielos de Seúl y su hermosa costa, esa era la ventaja de vivir en lo más alto. Desde arriba podía ver todo el movimiento de las personas que paseaban de un lado a otro, viajando en sus autos, se escuchaban las bocinas, gente hablando en voz alta. Solo que no era peor como en Nueva York. Oí el ruido proveniente de mi celular, entre de nuevo a la habitación, agarré el celular de la mesita de noche, el número era desconocido para mi, pero sin duda era de Seúl.

La Stripper ▪︎《Minayeon》Where stories live. Discover now