Me maltrata | j.b

Primera parte

- LEVANTATE FLOJA – Grito Justin mientras me movía bruscamente.

- Lo siento Justin – Dije poniéndome en pie rápidamente.

- La próxima vez quiero despertarme y ver mi desayuno en la mesa, ¿Entendido? – Pregunto amenazadoramente, asentí temblorosa. – QUE ESPERAS? VE A PREPARARME ALGO, TENGO HAMBRE – Me grito mientras me estiraba de los pelos hacia la puerta.

- Justin me lastimas – Dije conteniendo las lagrimas.

- No me importa, eso te pasa por ser tan floja – Estirando mas fuerte mi cabello mientras bajamos las escaleras.

- Si, lo siento Justin, no volverá a pasar – Dije con dolor y temor.

- Mas te vale, a la próxima lo lamentaras – Me tiro contra la cocina.

Gemí del dolor, me había golpeado las costillas, rápidamente comencé a hacer su desayuno, no quería más golpes, al menos no por ahora.

- APURATE QUE LLEGARE TARDE AL TRABAJO – No le conteste. – CUANDO TE HABLO ME CONTESTAS – Me dijo lanzándome al suelo para luego comenzar a patearme el estomago, después de 1 minuto de dolor quede inconsciente, lo último que vi fue a Justin saliendo por la puerta.

Al despertarme sentí un horrible dolor en mi estomago, seguía tirada en el suelo de la cocina, busque con la mirada a Justin, pero recordé que se había ido a trabajar y sentí un gran alivio, trate de ponerme de pie pero fue inútil, sentía demasiado dolor en mis costillas, siquiera podía respirar.

- Tranquila, tranquila, tu puedes aguantar esto – Dije mientras intentaba ponerme de pie, grite de dolor, pensaba ir hacia el teléfono y llamar a alguien para que me ayudara, pero no tenia amigas, y no iba a llamar a mi hermano para contarle todo esto, era obvio que iba a matar a Justin.
Me dirigí hacia las escaleras, respire hondo para no gritar y subí un escalón, por cada paso sentía a alguien clavándome un cuchillo en la cintura, después de unos 15 minutos llegue al primer piso, camine lentamente hacia el baño y abrí la canilla del agua caliente, luego la fría, me desvestí y entre a la tina, estuve ahí 1 hora, cuando salí me unte un poco de crema en las costillas, después de varias lagrimas me vestí y me acosté en la cama, mire la hora – 18:30 – todavía faltaban 2 horas para que Justin llegara, decidí dormir algo para aliviar el dolor.

- 20:20 –

Me desperté sobresaltada y mire la hora, rápidamente me levante de la cama, di un grito de dolor y recordé lo que había pasado hoy, mire mi estomago y tenía un gran moretón morado, eso tardaría en irse.
Baje las escaleras y comencé a barrer un poco la sala, si Justin llegaba y me veía dormida me terminaría de matar. Mientras terminaba de pasar un trapo por la mesa escuche la puerta abrirse, el miedo volvió a mí.

- Hola – Dije temerosa.

- Quiero que prepares Spaghetti – Dijo viéndome fijamente.

- Claro, ya mismo – Dije soltando el trapo rápidamente, yendo hacia la cocina tratando de ignorar el dolor en mi cuerpo.

- Cuando llego la cena tiene que estar lista – Dijo estresado.

- Si, lo siento, estuve ocupada hoy – Trate de mentir.

- ¿Ocupada en qué? PASAS TODO EL DIA ACOSTADA EN ESA P*TA CAMA - Grito mientras me agarraba fuertemente del brazo.

- No es cierto Justin, paso todo el día limpiando esta casa, T U LO UNICO QUE HACES ES LLEGAR COMER Y DORMIR – Le grite furiosa, después de unos segundos me arrepentí, me dio un puñetazo en el rostro.

- NO ME VUELVAS A HABLAR ASI – Me lanzo contra las escaleras, caí sentada y trate de levantarme para ir a mi habitación, pero llego él y me agarro de los pelos.

- AHORA APRENDERAS A RESPETARME – Me fue llevando hacia arriba escalón por escalón, cuando llegamos y cerró la puerta con seguro un intenso miedo se apodero de mi.

- Justin..No me hagas nada por favor, te prometo que no volverá a pasar, por favor no me hagas nada – Comencé a decirle desesperada mientras sollozaba. 

- Te mereces esto perra, eres una estúpida que no sirve para nada – Rio mientras se sacaba el cinturón.

- Justin no.. POR FAVOR JUSTIN NO, YA NO MAS POR FAVOR – Comencé a gritar mientras lloraba desconsolada.

- Con esto aprenderás – Dijo mientras me tiraba contra el piso y me pegaba con el cinturón en la espalda. – ERES UNA ESTUPIDA QUE JAMAS APRENDERA A RESPETARME – Comenzó a pegarme mucho más fuerte, primero en la espalda, luego en las piernas.

- JUSTIN NO, POR FAVOR PARA, PARA – Grite ahogada en dolor, nunca me había sentido así, desesperada, deseaba que alguien entrara por esa puerta y sacara a Justin de aquí, pero eso no iba a pasar.

- CALLATE – Grito mientras me daba giraba hacia él, para así comenzar a pegarme en el estomago y los brazos, sentía un sabor a metal en la boca, era sangre.

- Para… ya para – Susurre mientras lloraba al notar que de mi boca no dejaba de salir ese espeso liquido rojo.

- Con esto aprenderás zorra – Dijo mientras tiraba el cinturón y comenzaba a darme patadas, no resistí más y cerré mis ojos.