Reímos.

—Al fin… estamos aquí —digo sonriendo.

—Al fin, en nuestro lugar favorito —dice Tebi viendo alrededor.

Tebi y yo nos acercamos donde se encontraba Marco.

—Marco, él es Tebi. Tebi él es Marco… mi novio.

Tebi voltea a verme algo confuso y luego sonríe ampliamente a Marco y le estrecha la mano -Un gusto Marco.

Nos sentamos y pedimos tres helados.

—Por fin te conozco. Susan nos ha hablado mucho de ti —dice Marco.

—Si, digo lo mismo, Susan me ha hablado mucho de sus nuevos amigos. Ya me estaba dando algo de celos, pensaba que en cualquier momento me iba a cambiar —Tebi voltea a verme y sonríe.

—Nunca te reemplazaría —digo.

—Así que… ustedes dos son novios —dice Tebi mientras da un mordisco a su helado.

—Si, hace mas o menos dos semanas atrás lo decidimos —dice Marco al instante.

—Siento no habértelo dicho Tebi, con tanta cosa y esos días estuvimos incomunicados, no te lo dije.

—Tranquila, solo me sorprendí.

El tiempo se nos paso hablando de una cosa y de la otra, sin darnos cuenta la noche ya estaba cayendo.

Llegamos a casa, Tebi saluda a mi madre y después de cruzar unas cuantas palabras, Marco me deja a solas con Tebi.

—¿Lo amas? —pregunta Tebi de un momento a otro.

—¿Qué?, ¿hablas de Marco?. Por supuesto, lo quiero.

Tebi se sienta en el césped del jardín —Creo que querer y amar no es lo mismo.

—Tebi… estamos empezando una relación, no me pidas mucho en tan poco.

—¿Cuánto tiempo paso cuando empezaste amar a Mat?. Déjame ver —Tebi pone cara de pensativo. ¿unos cuantos meses?.

Frunzo mi ceño en confusión —¿A qué quieres llegar con todo esto?.

Tebi se pone de pie —Susan, con Marco llevas siete años de amistad, ¡siete! El tiempo suficiente para tener claro tus sentimientos… con Mat solo unos cuantos meses.

—Quiero empezar de cero y quiero hacerlo con Marco.

—Susan, te entiendo créeme. Pero te conozco mejor que a ti misma, sé que no amas a Marco y sé que todavía amas a Mat y no lo has podido olvidar del todo.

Mis ojos se nublan —Tebi, quiero ser feliz. Quiero dejar de llorar por Mat, quiero sacármelo de mi cabeza y de mi corazón.

—Sabes que aprecio mucho a Mat tanto como a ti, pero no quiere decir que apoye lo que Mat te hizo. Pero no quiero que te engañes a ti misma. Tu estado emocional y sentimental no tienen que depender de un hombre. No necesitas a un hombre para ser feliz, o en este caso para olvidar a otro hombre.

Agacho mi cabeza —No sé que estoy haciendo, pero me gusta estar con Marco, él me hace feliz y es todo lo que necesito en mi vida.

—Si te hace feliz, entonces no te vayas de ahí. Solo si tus sentimientos hacía él no son los mismos  que él tiene hacía ti… aléjate de ahí, hazlo por ti y por él.

—Hablas como un señor de cuarenta años —sonrió.

Tebi sonríe —Creo que me haré viejo antes de tiempo, con razón Susi me dice que estoy viejo porque ya tengo barba.

Rio —Susi tiene razón.

—Y como va mi escritora favorita.

—Vamos bien, estoy terminando mi borrador, luego le echare un vistazo a todo y terminaré.

—Esta vez de qué trata tu novela.

—De un asesinato. Un romance algo sangriento.

Tebi abre los ojos —Pensé que solo escribías cosas románticas.

Rio —Estoy experimentando otros rumbos.

—Eso es genial.

—Y tú Tebi, ¿no piensas dejarme conocer a Susi y a Loren?.

—¡Oh¡ si, si claro. Están en la casa de mis padres, les dije que cuando volviera iría contigo.

Tebi y yo caminamos a la casa de enfrente, dos golpes y rápidamente alguien abrió la puerta.

—Bienvenido papá —dice la pequeña Susi con una sonrisa.

Al verme sus ojos se abren en sorpresa.

—¡Eres la tía Susan! —dice la pequeña.

Me pongo de rodillas para quedar a su altura —¡Hola pequeña Susi!.

Le doy un abrazo.

Una mujer de cabello dorado  y ojos azules se acerca a nosotros —¡Hola Susan!.

Hablando con Loren y jugando con Susi, se nos había pasado el tiempo.

Me pongo de pie y me despido de Loren y Susi.

Hoy fue un día lleno de emociones y muchas aventuras. Desearía que todos mis días fueran así.
 

El Sueño De Susan✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora