Capitulo 13

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El irme a vivir con mi amado ginecólogo implicaba una serie de normas que debía cumplir a carta cabal, así que Diego hizo un listado y me las enumeró una a una verbalmente: 

• En primer lugar, siempre te trataré como mi amante, no como una novia; eso quiere decir que entre tú y yo jamás existirá amor sino sexo. 

• Por ese motivo quiero que siempre te comportes como tal: es decir, una amante siempre intenta sacarle todo lo que pueda al hombre. Así que te comportarás como una mujer caprichosa conmigo. Te entrego esta tarjeta de crédito, que tiene un cupo de 5 millones de pesos para que te los gastes todos los meses.

• Aunque sé que estudiaste y eres una mujer inteligente, quiero que te comportes siempre conmigo como una vieja hueca y superficial; que sólo sepa hablar de shopping, vestidos, perfumes, etc. No quiero que me aburras con conversaciones trascendentales. Te queda totalmente prohibido leer libros, periódicos, o cualquier cosa que te haga pensar, lo máximo que podrás leer serán las revistas de farándula tipo "Aló", "Fama" u "Hola". En cuanto a la televisión, nada de programas culturales o noticieros. De cine, únicamente películas porno. Con la gente también te comportarás así, eso remarcará en ellos la creencia de que eres mi putica de turno. 

• Quiero que te portes conmigo a todo momento como una auténtica puta profesional... Después de todo, te vas a gastar cinco millones de pesos todos los meses, así que lo más justo es que me mantengas arrecho. Para ti mi verga será lo más importante en tu vida, además quiero que tu boca, cuca y culo siempre estén dispuestos para mí o para quien yo quiera. 

• Mientras estés conmigo siempre me serás fiel. Esto implica que no te acostarás con ningún tipo o vieja, a no ser que yo te lo ordene.  

• Cuando lleguemos a mí casa te darás cuenta que tengo una muchacha del servicio oriental tailandesa, se llama Thai y tiene 19 años. La saqué de un burdel en uno de mis viajes y me la traje a Colombia. Es muy sumisa y quiero que te comportes con ella como una auténtica malparida: Trátala a las patadas, pégale, explótala al máximo en las labores del hogar y, si quieres, también puedes tener sexo con ella. 

Luego me preguntó si había entendido todo y le contesté que sí. "Pero por qué me vas a dar tanta plata si yo te hago todo lo que me pidas gratis?". Entonces dijo: "Yo sólo gozo y disfruto a las mujeres cuando les pago por sexo, aparte únicamente me producen placer las putas, por lo que te vas a tener que convertir en una puta al 100%". Y antes de salir de su consultorio me recalcó que desde ese mismo instante tenía que empezar a comportarme como me había dicho si quería vivir con él mucho tiempo. Me quedé pensando en todo lo que me dijo Diego... Me había convertido en una puta, y no sólo porque era capaz de tirar como ellas, sino porque a partir de ahora iba a cobrar por hacerlo!. De momento iba a ser la prostituta de Diego y lo acepté voluntariamente, iba a tener plata, sexo y nada de amor; mi única función en la vida sería vivir para darle placer a Diego. Cogimos los carros y nos fuimos para la casa de él. Tenía un casa divina, lujosísima, de dos pisos en Sindamanoy; con enormes jardines, piscina climatizada y garaje para 4 carros. Cuando parqueé me acordé que tenía que ser una mierda con la empleada, así que apenas me la presentó le dije: "Diego a mi no me gustan las criadas, así que espero que esta inútil sea bien eficiente, porque si no, podemos ir buscando otra!". Lo cierto es que la tal Thai era muy linda, media unos 1,65 mts. y se notaba como si Diego la hubiera mejorado con hormonas y algunas cirugías. Sus medidas eras de 88-55-90 y la cara era bastante sensual.  "Thai, la señora Paulina está a dieta y le tiene que preparar el siguiente menú hasta nueva orden:"

HISTORIA DE UNA ESPOSA EJEMPLAR Por: Paulina ÁngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora