18

5 2 0
                                    

Amanece y sigo en sus brazos, despierta y me besa, no para de besarme, como si no fuera a verme de nuevo, y estoy en lo correcto, no se hasta cuando lo vuelva a ver, nos levantamos de la cama, me carga como un bebé y de nuevo me besa, - ¿y si nos bañamos juntos?- dice mientras sonríe -no seria mala idea- contesto, me lleva cargando hasta el baño y ambos jugamos con el agua, no hacemos cosquillas, nos besamos, terminamos nos vestimos y pasa a dejarme a mi casa, me despido de él, lo abrazo fuertemente, -no quiero que estés triste, sabes que te amo y volveré, todo lo que estoy haciendo lo hago por ti-, no quisiera soltarlo pero lo hago -me avisas cuando llegues y siempre llámame- lo suelto y se va, entro a mi casa, me encierro en mi cuarto, escucho música, leo y hago de todo con tal de no estar triste.
Jueves por la noche no logro conciliar el sueño, la casa se siente tan sola, reviso por milésima vez mi celular, que ya se volvió una adicción, pero no encuentro respuesta de mis mensajes, ni mucho menos llamadas, estoy nuevamente sola, quedo nuevamente mirando a la nada, y como si fuera magia escucho el sonido del violín, emitiendo el sonido que no escuchaba después de meses, quizá porque había adquirido el hábito de dormir temprano, voy al cuarto de mi hermana y abro un poco las cortinas, y efectivamente esta el chico, mi vecino podría llamarlo, aún no lo conozco, pero me gustaría compartir ese gusto, esa pasión que siento por la música clásica, que al escucharla me llena de tranquilidad.
Pasa una semana y de la nada salgo a dar un paseo por las orillas de donde vivo, de pronto encuentro un letrero de un trabajo en una barbería, entro para preguntar, me encuentro a un chico, no se porque en ese momento sentí que ya lo había visto
-Buenas tardes, ¿me puede dar informes del trabajo?
-Buenas tardes. Si claro es sólo para limpieza.
A lo que yo respondo- sé un poco de estilista.
El chico se sorprende después dice-pues estas contratada, ¿a partir de cuanto podrías ayudarme? Podrás empezar mañana, en realidad me urge.
Sonrío y digo -claro, pero serán en las tardes, en las mañanas estoy en clases.
-Si, de hecho solo estoy en las tardes, porque igual estudio.
-Oh  perfecto, entonces nos vemos mañana.
-Siento que ya te había visto antes.
-No lo creo, casi ni salgo.
-¿Vives cerca de aquí?
-Algo así.
-Creo que ya te había visto.
-No lo sé.
-Lo siento, no quiero incomodar.
-No te preocupes.
-No me ha dicho tu nombre, que descuidado.
-Soy Giselle.
-Yo soy Arthur.
Me llamo la atención una imagen que tenía hasta el fondo, se supone que debía de tener diseños de cortes o ese tipo de cosas, pero tiene un diseño de un violín, eso levanto mis sospechas, no podía creer que estaba hablando con mi vecino, el chico que tocaba por las noches el violín. Me despido y salgo, camino rumbo a un parque, regreso a casa y esta mi hermana con su novio, entro, saludo y me encierro en mi cuarto, no se en que momento regreso, creo que prefería estar sola. Cae la noche y decido hacer video llamada con Joe .
Platicamos por horas, mientras estoy en cama, caigo rendida de sueño, mi alarma me despierta, me levanto sin ganas de nada a tomar una baño, y prepararme para ir a la escuela, voy rumbo a ella, en realidad no siento el tiempo, se va rápidamente, regreso a mi casa, me preparo algo de comer, pasado unos minutos voy hacía la barbería, llego y el chico está revisando unos documentos.
-Hola.
-Hola, ¿cómo estás? Lista para el primer día de trabajo.
-Muy bien gracias, ¿y usted?
-Háblame de tú, me siento un señor e igual estoy bien.
-Si, claro, por donde empiezo.
-Tranquila, empezaremos ordenando los productos que se ocupan.
-¿Los puedo ordenar a mi gusto?
-Que sean visibles.
Empiezo a hacer lo mío, mientras él sigue observando sus documentos.
-En verdad, creo que si te conozco de algún lugar.
-¿Qué?- sólo respondo.
-No nada, tú sigue en lo tuyo.
-Tendremos que barrer cada que termine con el corte de un cliente, limpiaremos diario los vidrios, y todo, obvio no te dejaré todo el trabajo a ti, y también si gustas puedo enseñarte algunos cortes.
-¿En serio?
-Si, porque no.
-Me agrada la idea.
-Pero todo a su tiempo, ¿Qué es lo que sabes hacer?
-Sólo cortes de mujer, pintar el cabello y maquillar.
-Lo del tinte de cabello lo podrías hacer cuando uno de nuestros clientes lo requiera.
-Si claro.
-Cerraremos como mínimo a las 9 de la noche.
-No hay problema con eso, vivo cerca- mientras más tarde salí de aquí, era mejor, así no tenía que lidiar estando sola en casa.
Al acercarme a la imagen del violín, se me ocurre preguntar para salir de dudas.
-¿Tocas el violín?
-Si- no me sorprendió su respuesta, pero temía a que me reconociera, y más cuando estaban mi hermana, que pensara de mi.
-¿Desde he cuando?
-Desde los doce años, ¿tú tocas algún instrumento?
-Si la guitarra-respondo enseguida.
-¿Te gusta el rock?
-Algo, me estoy culturalizando con la música, lo mío es la electrónica
-¿En verdad? Lo mío es lo clásico.
-¿No te gusta el ruido?
-No, de hecho si me ofrecieran irme de aquí, y vivir en un lugar tranquilo, no lo pensaría dos veces, sin duda me voy lejos de todo.
-Oh, no había escuchado algo así de a persona.
-Entonces seré la primera.
-Si de hecho.
-Bueno creo que nos iremos ya, no hay clientes.
-Que tan rápido oscureció,
-El día se pasa muy rápido, corre por tú cuenta si no aprovechas lo suficiente.
-Ya te puedes ir, yo cierro.
-Va, nos vemos mañana.
-Adiós, descansa.
-Gracias e igual.
Camino lentamente sin ganas de llegar a mi casa, disfrutando de la fresca noche, levantando mi vista hacia el cielo, admirando las estrellas, me detengo un momento y luego camino, recuerdo como sentía que la luna me seguía al caminar, hice el mismo intento, pero faltaba algo, esa ilusión, esa emoción que me llenaba cuando era una niña, sin vivir esta realidad. Como también recuerdo una frase ( "A menudo pienso que la noche está más viva y más ricamente coloreada que el día.” - Vincent Van Gogh). Estoy a punto de llegar a mi casa cuando una voz interrumpe.
-¿Vives aquí? – volteo y es Arthur.
-Si, ¿porqué?
-Ahora entiendo porque te me hacías conocida, tienes un parecido a una persona.
-¿En serio? ¿A quien?
-Mira- me muestra una foto, es ahí cuando aumentan mis sospechas de ser adoptada, reafirmando todo lo que Joe  me decía, todas esas veces que escuchaba no somos primos. -¿Estas bien?
-Si, solo que no conozco a esa señora.
-Ni la conocerás, esta en un hospital muy grave fuera de la ciudad, inclusive del país.
-Entiendo.
-Si, yo vivo aquí en frente, se me hizo raro que vinieras por el mismo camino que yo. ¿Qué casualidad no?
-Tal vez.
-¿En serio estas bien? Te veo algo pálida.
-Si, sólo tengo sueño, nos vemos, adiós.
-Cualquier cosa que se te ofrezca vivo aquí en frente.
-Gracias- camino rápidamente a la puerta de mi casa.
-Adiós- escucho que dice, no respondo porque casi cierro la puerta.
Aun estoy traumada con la foto, realmente ya no se que pensar, veo a mi hermana en la sala, mirando con extrañeza.
-¿Qué te pasa? ¿Te dejo traumada el vecino?
-No, ahora trabajo con él.
-Como porque trabajarías, si no te hace falta nada, tienes todo.
-Me aburro estando aquí.
-Como sea, ¿es tú novio?
-No, no empieces.
-Algún día lo será, es guapo, no te hagas.
-Que no, ya deja de molestar.
Voy camino hacia la cocina, a tomar un vaso de agua, veo que mi hermana sube hacia su cuarto, agradezco por eso, no soporto que diga cosas que no son, subo también a mi cuarto a estudiar un poco, mañana tendré examen.
Pasa un mes y Joe  ya no se conecta, ya no llama ni siquiera me escribe mensajes de texto, parece que se ha olvidado de mi, tengo miedo que algo le ocurra, necesito contarle lo de la foto que  me mostró Arthur, casi no estoy tan triste pues me ocupo en la escuela sacando las mejores notas y de paso voy a mi trabajo, además el chico de la barbería, ósea Arthur se a portado muy lindo conmigo.
No entiendo como pasan dos meses después de que se fue Joe , el problema es que tengo dos meses de retraso en mi periodo, me preocupa demasiado, recibo una llamada de un número desconocido, al principio decido colgar esa llamada, lo hago sin querer, por según vez vuelven a llamar y finalmente contesto.
LLAMADA DE NÚMERO DESCONOCIDO…
-¡Hola!
-Hola bonita, ¿Cómo estas?
-¿Joe ? Que milagro que te acuerdes de mi, estoy bien ¿ y tú?
-Igual bien, necesito decirte algo, pero no te molestes conmigo.
-Claro que no, yo también tengo algo que decirte.
-Claro dime primero
-Es que tengo 2 meses de retraso y tengo miedo de estar embarazada, de hecho estoy esperando el resultado, ya me estoy haciendo la prueba.
-Esperemos pues, tranquila todo estará bien.
-Salió negativo.
-¡Oh! Menos mal.
-¿Por qué?- Pregunto algo desconcertada.
-Pues te iba a decir que mejor te olvides de mi, ya no quiero seguir con esto, es obvio que nunca podremos ser nada.
-¿Qué? ¿Pero porque?
-Pues no se, ya no siento lo mismo, porque crees que no me he comunicado contigo, no quiero ser un cobarde, por eso te llame, sólo olvídate de mí.
-Esta bien, entiendo , bueno adiós
-¡Oye! ¡ Espera! No estés triste.
Cuelgo inmediatamente la llamada y bloqueo el número, en verdad me dolió, sabía que esto iba a pasar, no iba a funcionar como en mi primer relación a distancia, trato de tranquilizarme y lo bueno es que ya no he llorado. Pasan lo días entro nuevamente a clases, después de unas vacaciones largas, por las tardes y en los fines de semana trabajo con el chico de la barbería, y así me mantengo ocupada mientras olvidó a Joe , un fin de semana me invita a salir Arthur, el chico de la barbería, salimos nos divertimos y me pide una oportunidad para ser novios. No sería mala idea, lo pienso una semana, aunque no hay nada que pensar y acepto, desde el primer día que lo conocí ha sido una persona maravillosa conmigo, que no pensaría dejarlo por nadie.
-Me encanta estar contigo.
-¿En serio? Igual a mi.
-Vamos hoy al cine, habrá una función de terror.
-Si, si.- me empiezo  a emocionar como una niña pequeña.
-No soy mucho del terror, pero sé que a tu te gustará.
-Que lindo, pero podemos ir a ver otra que te agrade.
-No para nada, además te lo debo.
-¿Pero porqué?
-Por tu cumpleaños atrasado.
-Eso ya paso.
-Nunca es tarde para nada.
-Esta bien, vayamos, solo porque me encanta el terror.
-Y a mi el romance.
-Vamos a Ciudad Invisible algún día.
-Oh, es mi sueño.
-Uno de tantos que coincidimos.
-Así como tu y yo hemos coincidido, fue una casualidad hermosa al conocerte.
-Que romántico eres.
-Todo por ti.
-Terminemos pronto de limpiar, la función es en dos horas y no me va a dar tiempo de arreglarme.
-Tú no necesitas arreglarte, así ya eres hermosa.
-No empieces, estoy horrible.
-Claro que no, ¿quieres apostar?
-No, siempre salgo perdiendo, eres un tramposo.
-De eso se trata o no.
-De hacer trampa, no.
-Esta bien, ya vámonos.
Apaga todas las luces del local, lo cierra, y caminamos tomados de la mano, en la oscura noche, el viento nos golpea envolviéndolo con el frío que conlleva, el me abraza manteniendo el poco calor que hay en mi cuerpo, me encanta esta sensación, nos separamos porque estoy justamente en frente de mi casa, veo el reflejo de mi hermana en su ventana, noto que está en una llamada.
-Paso por tu en una hora, no tardes.
-Cuando he llegado tarde a una cita.
-Nunca, pero podría ser la primera vez.
-¿Me estas dando permiso?
-No, pero lo podrías hacer.
-Ya se que es lo que pasa.
-¿Qué?
-No quieres ir a la función.
-Como adivinaste.
-¿Es en serio?
-Es broma, date prisa.
-Esta bien- suelto una risa.
 
Estando en mi cuarto ya casi lista para irme a la dichosa función, reviso mi celular que a estado muy abandonado, he tenido varias llamadas de un número desconocido, después marco al número y la voz es muy familiar, pues contesta Joe .
-¡Hola! Bonita, ¿Cómo estás?
-¡Ah! Eres tú
-Si, perdóname
-Hablamos luego tengo que hacer algo importante
-Espera, no cuelgues, tengo que hablar contigo, necesito que vengas
-No tengo tiempo te digo, es más yo no tengo nada de que hablar contigo y no quiero ir a ese lugar, prefiero estar aquí
De pronto me llama Arthur no entiendo porque esta aquí si aun no termino de arreglarme -amor, vamos a la función, se nos hace tarde, ¡corre ven!-. Creo que Joe  escucho.
-¿Quién te llama?
-Lo siento me tengo que ir, y como ya te dije no tengo nada de que hablar contigo
-Necesito explicarte realmente lo que pasó, mi intención no era dejarte, aún te amo, te necesito, por eso quiero que vengas a estudiar aquí, ¡por favor!
-¡No! No me quiero ir ya te lo dije, adiós
Cuelgo la llamada inmediatamente me voy con Arthur. Pero mi hermana me detiene.
-Te cuidas, no sabes lo orgullosa que estoy de ti.
-Estas loca.
-Con él si te vez bien, no como tú ex.
-No se de que me hablas.
-¿Ya lo olvidaste?
-Lo que fue, nunca fue.
-Así se habla, ya vas aprendiendo.
-Me voy, adiós.
Camino hacia la sala en donde espera Arthur, y vamos rumbo a la función.
-No entiendo.
-¿Qué cosa?
-Como es que eres tan hermosa.
Me hace reír, no las pasamos de maravilla juntos, como no encontré a este chico antes.

Estúpida pasión Onde histórias criam vida. Descubra agora