Cap 2

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Alondra

—Ahora que ya solo estamos nosotros puedes hablar con normalidad, Tyler o debería decirte tío aún?

—Como desees, eso no cambia el motivo de vernos —dice —dile a las otras dos que igual salgan —yo sonrío, "sigue siendo tan observador", dos compuertas se abren de las paredes dejando salir a Sasha y Lexy

—Los años hicieron de la suyas no, General —dice Sasha —ah, no perdón ahora ya es Ministro —Lexy sonríe negando y bajando su cabeza por el comentario

—Ahora ya estamos todas viejo, comienza a hablar —le digo mientras voy a sentarme en uno de los sillones

—No hay mucho que ustedes ya no sepan —dice tomando asiento en frente mío —La sociedad de la Rosa, volvió a aparecer junto a su nuevo líder, quien también solicitó sus servicios

Yo me sirvo un poco de vodka que hay en la mesa, escuchando a quien antes para mi era una figura paterna

—Landel Kingston quiere volver a darle poder a esa sociedad de asesinos —dice mientras me extiende una carpeta la cual no tomo, solo la observo en la mesa —pero para ganar mucho más poder necesita encontrar la llave —yo levanto mi mirada —una que solo tiene una persona

—Nadia Kingston —digo —la legítima heredera de esa sociedad —este asiente viéndome

—Aceptaste trabajar con el Alondra? —vuelve a preguntar, yo llevo el pequeño vaso a mis labios demorándome en responder

—Tu sabes muy bien esa respuesta —le digo —fue por eso que también me contactaste, no? —veo como se tensa por mis palabras —ya que tu no necesitas del hacker skyline, sino que necesitas fantasmas en filas enemigas —si algo no a cambiado en Tyler es que a él no le importa tener que hacer negocios con el diablo con tal de conseguir matar al enemigo

—Ferdel debe estar retorciéndose en su tumba —dice y trato de no dejar salir mi enojo —las tres fueron sus pupilas y ahora son más que simples criminales

—Si el General Vélez se retuerce en su tumba, no sería por nosotras —habla Sasha

—Sino el haber visto como el que decía ser su amigo no fue en su búsqueda cuando lo necesitaba, dejándolo morir en manos de sus enemigos —Tyler las ve con el ceño fruncido y es que hablar de eso es tocar fibras sensibles

—Ofreciste eliminar el expediente criminal del sistema —cambio de tema —a cuál te referías, al del skyline o al de soldados renegados? —este se acomoda en el asiento viéndome analizando su próxima respuesta

—Sabes que ese expediente no puedo eliminarlo

—Si puedes, no por nada eres el máximo Jerarca

—Con que fin eliminaría esos expedientes? Acaso quieren limpiar su nombre con la organización? —yo bufo desviando la mirada

—Poco nos importar limpiar nuestros nombres con tu organización —le respondo —pero no te puedo negar que nos daría un regocijo enorme —digo

—El ver como esos viejos del Consejo se ahogan en su rabia al ver nuestros nombres limpios —dice Sasha viéndolo con diversión

—Este es el trato —digo —tu nos pagas 100.000.000 de dólares a cada una, limpias nuestros nombres y con gusto trabajamos contigo

—Estás pidiendo mucho —sisea bajo

—Es poco considerando que nosotras seremos el comodín para ti, ya que con el nivel de tus soldados estoy segura que terminarías con varios cadáveres sobre tus hombros —habla Lexy esta vez, Tyler se levanta hasta acercarse al barandal, "estas contras las cuerdas Ministro", pienso viéndolo

—Bien —se da la vuelta —una vez que tenga la cabeza de Landel Kingston, limpiare sus nombres y les pagaré

—Lexy te dirá dónde tienes que transferir la mitad del dinero —le digo —ya que como sabrás, se asegura el trabajo con el 50% del pago por adelantado —el no dice nada pero se que le molesta ser mandado o recibir órdenes

—Las quiero mañana en suelo ruso, temprano y listas ya que en dos días se hará una reunión para planificar todo —nos ve a las tres y levanta su dedo señalándonos —no causen algún desastre antes de todo, entendieron? —las tres sonreímos y levantamos las manos a modo de paz

—El cliente manda —dice Sasha y este se encamina hacia la escalera para salir del bar

—Así que volveremos a pisar suelo ruso? —dice Lexy sentándose al lado mío

—Será interesante ver que tanto cambio la FME en nuestra ausencia —acota Sasha tomando asiento en mi otro lado

—Supongo que no cambio para bien viendo el nivel bajo de esos soldados —digo sirviéndonos a todas más vodka

—No los puedes culpar, a nosotras nos entrenaron de diferente forma —dice Lexy —ya que no fuimos entrenadas precisamente para ser un soldado con escrúpulos —yo la veo dándole una mirada divertida, esa etapa de mi vida pensaba que era una especie de héroe oculto entre las sombras, "vaya tontería"

—Este trabajo sí que nos traerá mucha acción —dice Sasha —estamos trabajando para dos entidades que son la cara de una misma moneda —esta levanta su vaso —con un objetivo en común; destruirse

—Y nosotras veremos todo desde primera fila —dice Lexy —no, Alondra —yo no respondo y solo sonrío levantando mi copa colocándola a contra luz

—El verdadero premio será tener a una bajo nuestro mando y reorganizar a otra por completo —digo

—Y cual será nuestra? —pregunta Lexy

—Eso se decidirá durante el camino —digo y las tres nos empinamos el trago con la mente clara; skyline siempre será un espectador, uno que se declara al final de todo como el ganador.

Como demandó Tyler volamos al día siguiente hacia suelo ruso, durante el viaje tome algo para dormir ya que recuerdos del pasado se me presentaron en pesadillas quitándome la posibilidad de descansar bien.

Al bajar del avión nos recibe el clima frío característico de Moscú, durante mucho tiempo considere esta tierra como mi hogar, uno al que siempre volvía, con gracia y feliz

—Sigue siendo un maldito congelador este país —dice Sasha acomodando su abrigo para entrar en calor, noto como cae la nieve cubriendo todo el suelo de una capa blanca que al verla produce un poco de paz

Cuando estamos totalmente fuera del avión nos damos cuenta que vienen tres autos militares hacia nuestra dirección, los tres se detienen uno al lado del otro, hasta que la puerta de uno de ellos se abre dejando ver al muñequito de la anterior noche

Por su semblante se que la idea de venir por nosotras no es de su completa gracia

—Al parecer ya Tyler nos puso escolta —me dice Sasha y yo asiento dándole la razón

—Pues a mi que me escolte todo lo que quiera, hasta podría guiarme a mi cama —dice Lexy, yo la veo y noto que está comiendo al soldado con la mirada, nos vemos con Sasha y solo nos reímos, Lexy es muy fácil de complacer visualmente

El querido soldado de Tyler es de buen ver, cuerpo bien cuidado y músculos no muy marcado pero está en su punto deseable, su cabello y barba negra hacen un buen contraste con sus ojos color avellana, su expresión de pocos amigos también hace parte de su atractivo. Este camina hacia nosotras y queda en frente de mi

—El Ministro me mandó para escoltarlas hacia la central donde se quedarán

—Pues se quedará con las ganas ya que no pienso dormir en una puta litera incómoda —digo pasando por su lado cuando esté me agarra del brazo jalándome

—No es opción es una orden, la cual acataras así tengo que llevarte a rastras —yo veo donde me está agarrando y después lo miro al rostro

—Suéltame sino quieres quedar en el suelo —este bufa con diversión y solo hace más presión, cuando intenta jalarme, me deshago de su agarre, el quiere volver a agarrarme pero se lo impido haciéndole una llave que lo manda al suelo golpeando su espalda y cabeza contra el pavimento —te lo advertí, atente a las consecuencias —le doy un fuerte golpe en la boca del estómago dejándolo sin aire, los guardias que habían en los otros autos salen en su auxilio pero Sasha y Lexy igual lo derriban

—Vaya que los hombres de hoy día no saben cómo tratar a una mujer —se queja Lexy —supongo que con nuestra estadía aquí le podremos enseñar —las tres nos alejamos aunque veo que el muñequito se repone, "al menos es resistente"

—Irán a la central les guste o no —dice al momento de estar otra vez de pie

—Jamás dije que no iría, solo que no voy a dormir en una cama incómoda, prefiero el hotel cómodo que nos espera —este vuelve a quedar frente a mi

—No tengo intención de ser chófer de unas criminales —dice —pero tampoco quedare como un imbécil por no cumplir una orden simple —me agarra de la nuca con fuerza que hasta un punto duele —así que muévete antes que pierda lo poco de caballero que me queda

—Uy pero que miedo —susurro cuando presiono una navaja en su carótida —deberías observar mejor a tu oponente, y ver si tiene un arma que pueda usar en tu contra

—Vamos corta, no es para eso una navaja —usa mis palabras, yo sonrío y hago un rápido movimiento contándolo aunque no es profundo, este al sentirlo me suelta y ve su mano

—Yo no soy tú para que me tiemble la mano al quitar una vida —le digo —recuerda que soy una criminal —este maldice y veo como se le han oscurecidos los ojos, quiere venir hacia mi cuando Sasha le muestra su teléfono mostrándole una llamada entrante de Tyler

—Hola Ministro —le responde, el muñequito se queda quieto haciendo presión la herida —le avisamos que ya llegamos aunque recién iremos al punto de encuentro cuando sea la reunión, antes no, ya que usted no es nuestro único cliente —yo miro al muñequito y es que de cierto modo es divertido molestarlo ya que tiene la mecha muy corta —bien —Sasha cuelga —acaba de decir que nos des un vehículo de esos y que vuelvas a tu central —Sasha le extiende la mano para que le de la llave, a lo que este a regañadientes la saca de su bolsillo y se la lanza —muchas gracias

—Adiós muñequito, que la herida no se te infecte —digo antes de darme la vuelta y dirigirme hacia el auto, ya dentro todas cómodas es que digo —esa llamada no era de Tyler —afirmo cuando Sasha me ve por el retrovisor y sonríe

—Digamos que fue él pero de algún multiverso existente —con Lexy nos reímos y Sasha conduce dejando a los tres escoltas golpeados y uno con una herida en el cuello, "quisiera ser una mosca en la pared para escuchar el regaño que le lanzará", de sólo pensarlo me da mucha risa pero como le dije no pienso dormir en una litera incómoda, además yo ya no soy un soldado, ninguna lo somos, así que sus ordenes se las puede meter por el culo.

Aparte en estos momentos hay otro ser que requiere nuestra atención, uno con una reputación un poco cuestionable pero el cual es una pieza importante en todo esto, "veremos que tal eres Landel Kingston, señor de la Rosa"

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