Capitulo 3: el menor: Meruem

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Walter- veo que madrugo como siempre- el chasqueó los dedos y llamo alas sirvientas- Ayane prepara el baño para nuestro joven amo, Kim tu prepará el uniforme escolar- les ordenó firmé.

Sirvientas- si señor- y sin rechistar acataron la orden como robots.

Las dos chicas fueron a hacer lo ordenado, Ayane fue a preparar el baño y Kim fue a buscar el uniforme al gran armario de mi habitación... Tengo demasiada ropa, mientras Walter se acerco a mi me puso mis pantuflas, no me agradaba que hiciera eso yo mismo podía hacerlo.

Ayane- el baño está listo, amo Meruem-

Meruem- gracias ayane-

Me dirigí a mi bañó personal para poder darme una ducha, por suerte esto es algo que puedo hacer yo solo sin ayuda de nadie, no me agrada la idea de que me vean desnudo.

Pasaron 7 minutos y ya estába listo para vestirme.

Kim- aquí está su uniforme limpio y planchado-

Meruem- gracias kim-

Walter- muy bien lo dejo solo amo, Kim esperalo afuera y cuando esté listo lo llevas al comedor-

Kim- si señor-

Los tres salieron de mi habitación pero solo Kim esperaría afuera, otras de las cosas sencilla que puedo hacer yo solo tranquilo y sin miradas curiosas es vestirme y arreglarme, algo que aprecio mucho es mi privacidad en esta clase de cosas... Tuve que suplicar por ello a mi madre, a ella le gusta vestirnos a mi y a pitou, pero creo que ya soy lo suficientemente grande para hacerlo yo mismo no nececito ayuda para cosas sencillas.

No pasó mucho solo tres minutos y ya estába listo, salí de mi habitación y me fui con Kim hacia el comedor ella iba detrás de mi dandome algo de espació. No hablamos ni nos vimos a la cara durante todo el recorrido de 10 minutos hacia el comedor familiar, no era parte de su trabajo hablar a menos de que se lo pidan o fuera necesario.

Ya frente a las puertas del comedor familiar Kim rápidamente me abrió las puertas y luego se hizo a un lado para dejarme pasar e hizo una reverencia pequeña.

Pitou- buenos días hermano nya- mi gemela fraterna apareció a mi lado llegando solo unos segundos después de mi.

Meruem-buenos días hermana- la saludé con modesta emoción dándole una ligera sonrisa mientras que la sonrisa de ella era más grande y vivaz.

Entramos al comedor familiar y nos sentamos en el lugar que nos corresponde en la amplia mesa echa de madera de roble cubierta con un elegante mantel rojo, nuestro padres ya estaban ahí y cuando nos vieron nos saludaron cálidamente, mi madre con su eterna y amable sonrisa de dientes blancos como perlas y mi padre con su siempre estoico rostro que no dejaba ver nada pero su voz si, está detonaba gran cariño que cualquiera que no fuera nosotros o mamá no podría notar a la primera pues sabía ocultar muy bien lo que siente tal vez solo la única excepción son los trabajadores de la casa.

El desayuno transcurre con tranquilidad y en silencio, no solemos hablar mucho durante las comidas solo a veces si hay un tema del que hablar pero eso no quiere decir que no haya una buena comunicación entre nosotros, aún que no hablemos mucho durante el desayuno almuerzo y cena hay más momentos durante el día y parte de la noche en la que convivimos juntos como cuando mi padre y yo jugamos juegos de mesa como el ajedrez y el shogi o la hora de lectura con madre y pitou incluso si yo o mi hermana tenemos dudas sobre algo podemos recurrir a madre y ella hará todo lo posible por responder lo mismo es con padre el siempre que queramos hace un pequeño hueco en su apretada ajenda para hablar conmigo o pitou, también nuestros padres nos ayudan mucho en nuestro entrenamiento y estudios, ellos son muy fuertes e inteligentes saben muchas cosas en especial mi padre que parecía que ya a visto todo el mundo se notaba en cada una de las historias que nos contaba. Si, definitivamente la relación que tenemos con nuestro padres es muy buena, no perfecta pero así está bien no tengo ninguna queja y pitou tampoco.

Two Sides of the Same Coin -Hyori Ittai-Where stories live. Discover now