Prólogo

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Estoy apunto de ser expulsado del puesto de emperador

"Acepto el divorcio"

¿Soy el único que tenía una sonrisa de orgullo en mis labios cuando dije esta frase?

Sara me miro con una expresión de alivio y remordiento.
Siempre supe que todo esto era una simple farsa...
Pero en realidad ella se siente culpable?...

No, no lo creo.

Hasta ahora siempre fui un buen compañero y un emperador excelente, nunca me había tratado de esa forma bueno hasta que ella lo trajo, me hizo daño por su amante, hasta el último momento quería aparentar que era una buena mujer y una emperatriz perfecta.

Allí a un lado estaba mi familia junto a la iglesia que había aprobado nuestro matrimonio, quienes insistieron en que no dejara la posición de emperador tan fácilmente, claro está que es por que son muy flojos y también por que les agradaba mi trabajo y no querían estar en manos de aquel hombre por el cual Sara me esta expulsando de mi puesto.

Ella era ese tipo de mujer y ese tipo de emperatriz

¡Su majestad esto no puede ser!

La marquesa de farang exclamó al mismo tiempo que el conde Jubert mis defensores. Estoy agradecido con todos ustedes
Les hice un gesto de agradecimiento y luego me gire al pastor de la corte.

Alteza Eliot ¿realmente esta de acuerdo con este documento de divorcio sin ninguna objeción?!

El pastor lo dijo con una voz que tenía cierto tono de enojo. Quería que peleará contra la razón de este divorcio.

Claro está que las posibilidades de ganar este juicio son nulas, esta pelea causaría un escándalo para la emperatriz y su amante, además dañaría la reputación de mi familia y amigos incluso la mía.

Además no quiero sufrir más y ni quiero pelear por un matrimonio en el cual solo soy un hombre de juguete para la emperatriz Sara...

"Acepto el divorcio"

El pastor cerró los ojos fuertemente y al mismo tiempo hubo murmullos en la sala.

"Y solicito permiso para casarme de nuevo "

En el momento que termine mi frase los murmullos terminaron y la sala quedó en silencio de nuevo, los ojos del pastor se abrieron bruscamente por el asombro de mis palabras. Todos se miraron incrédulos de lo que escucharon de mi boca.

Sara me miró confundida al mismo tiempo que su cara reflejaba enojo. El pastor estaba aturdido.

Alteza Eliot... ¿quiere casarse de nuevo? ¿Con quien?

Solo señale una cortina que estaba en la esquina de la sala. Al terminar mis palabras salió una mujer que llevaba
Un velo que cubría su rostro, luego se río con alegría diciendo ya puedo hacer mi gran entrada?

Cuando empezó a caminar
El ruido de la multitud empezó de nuevo. La mujer caminó por toda la sala hasta llegar a mi lado.

Cuando se quitó el velo, Sara se levantó de un salto.

El Emperador Se Volvió A Casar Where stories live. Discover now