La mamá luchona

Capítulo 28

—Ya veo. Siento haberme entrometido. Perdí a mi esposo hace mucho tiempo...y supongo que sin darme cuenta me molestó.

Si su sucesor, Leander, hubiera muerto cuando él era joven, habría habido muchas personas que buscaban una herencia junto a él.
—Debes haber tenido un momento difícil.

—Sí, me costó mucho lidiar con personas que estaban chupando dinero...eh.
Esta dama puede tener una personalidad dura a diferencia de lo que parece.

—¿Sería mejor sacar una hoja del libro?
–¿No fue difícil por tu cuenta?
–Fue dificil.

—"Estoy seguro de que sí ... entonces, ¿tienes algún consejo para mí por adelantado? Creo que va a ser una situación similar.

La Sra. Reese sonrió.
—Todavía te ves lo suficientemente bien.
–Jaja.
Fue bastante incómodo escuchar cumplidos. Fue el peor guardián hace un tiempo.

—Lo que es un poco extraño es que a veces Noel mira a Leah como a una persona que le debe mucho.
Me estremecí.
—¿Deuda?

—Um...lo siento. No esa expresión,
No puedo pensar en una palabra adecuada en este momento. De todos modos, siento que estás tratando de concentrar toda su vida en su hija por eso. Como un hombre que trata de pagar sus deudas de alguna manera.

No me sorprende la palabra deuda. Porque dio en el clavo.
¿Pueden siquiera notar eso con solo vernos dos veces?

–¿Me veo así?
–Según tu reacción, creo que sí.

La Sra. Reese continuó, arreglando ligeramente su sombrero torcido.
—Es bueno para sus hijos, pero es peligroso vivir una vida enteramente para tú hijo, como alguien que está tratando de pagar sus deudas. Si hace algo mal, se obsesionará más allá del afecto.

Es difícil de negar porque es cierto que me siento muy culpable por mi hija.

—Eres una persona inteligente y apasionada. No eres del tipo que se queda en casa. Pero no es bueno aguantar todo lo que quieres hacer.

La señora Reese miró a lo lejos, como si estuviera tanteando el pasado.
—Y el niño lo sabe todo. Cuánto se están sacrificando sus padres por él. Y lo pienso, lucho y, a veces, se lastima.

Quizás ella tuvo esa experiencia.
......fue un problema muy difícil.
La Sra. Reese sonrió cuando vio mi expresión preocupada.

–Significa que es importante ser moderado. Mantengo mi vida en equilibrio, criando a un hijo.
—Ese es un trabajo difícil.

—Eso no es cierto. A veces puedes hacer lo que tu corazón quiere.
–¿Será capaz de hacer eso ......?

Murmuró con escepticismo, mirando hacia adelante.
Leah estaba columpiándose con un chico de su edad.
'Leah es ahora mi único lugar de descanso'

Ahora estoy triste de verla jugar con un niño de su edad. Pero si me quedo así, ¿alguna vez confiaré demasiado en mi hija?
Entonces, ¿podría ser otra carga?

—Si te estás preguntando qué hacer, ¿quieres ayuda?
La Sra. Reese, que habló amablemente, señaló a un niño que jugaba con Leah.

—Ése es el chico que siempre he visto en el centro médico últimamente. Debes ser un niño travieso. ¿Se lastima a menudo?

—"No, es principalmente la madre del niño la que se lastima. La mayoría de ellos están heridos.

—El niño estaba jugando aquí mientras esperaba que trataran a su madre.
—Así que así es.

La Sra. Reese me miró fijamente.
—El nombre de su madre es Charlotte. La veo cada vez que voy al centro médico. Así que un día le pregunté por qué estaba herida. Luego, dijo que siempre se cae porque es torpe.

De alguna manera tenía una idea aproximada de lo que le había sucedido.
Era una basura acumulada puramente de experiencias de vidas pasadas.

—Le dije que me dijera si necesitaba ayuda, pero ella se negó. Para ser exactos, ella me evitó.
–¿Es violencia doméstica?

La Sra. Reese suspiró ante mi pregunta.
—Así es. Todos en el vecindario lo saben.
En este punto, no tengo más remedio que preguntar.

—¿Por qué estás hablando de esto de repente?

—En realidad, quiero ayudarla. Pero Charlotte está controlada por la violencia de su marido. No puede decir nada por miedo. Ella no dice nada, así que, por supuesto, no hay pruebas.

Sugerí una forma un poco más rápida y malvada.

—Su esposa es una persona poderosa. Incluso si no hubiera pruebas, habría podido enviar a un hombre común a la cárcel por haber sido acusado falsamente, pero sonrió.

—Pero esa no es la manera correcta. Además, quiero que Charlotte tenga la voluntad de salir de su situación. De lo contrario, es posible que el miedo a la violencia lo domine por el resto de su vida.

—......es verdad.
La Sra. Reese sonrió.
—Noel, ¿sabes qué? Eres la primera persona que ha escuchado y aceptado esto.
Qué sorpresa.

—¿En serio?
—Por supuesto, todo el mundo insinuó en secreto que la anciana rica es entrometida y que el problema familiar debe resolverse por dentro. Una esposa golpeada es el problema de ella. Así que no es asunto mío.

Ella murmuró amargamente.
—¿Es esa realmente la forma correcta?
¿Hacer la vista gorda, ignorar? A veces me pregunto si estoy realmente equivocada porque todos dicen que estoy equivocada.

Respondí con firmeza.
—No, tienes razón.
—......Oh mi.

Ella sonrió con alegría ante mis palabras.
—Sí, en este mundo, la mayoría de nosotros tenemos esta vieja forma de pensar.
No estoy interfiriendo con los asuntos familiares,
Para ser honesta, lo experimenté a menudo cuando estaba en mi familia paterna. Las cosas son un poco diferentes.

—Pero Sra. Reese, ¿por qué me dice esto?

—Soy un poco descarada, pero te estoy pidiendo un favor.
—¿Favor?

—Convence a Charlotte. Fue inútil para mí, pero podría ser posible ya que tienes más o menos la misma edad.
Negué con la cabeza.

—Si estuviera sola, lo haría, pero ahora tengo una niña. De hecho, planeo vivir tan inteligentemente como pueda, y no quiero entrometerme en nada injusto.
Añadió una palabra a la oración.

—Lamento decir esto, pero no me siento cómoda aceptando las palabras de una señora que sólo me he encontrado dos veces.
–Sabía que dirías eso.

Dijo que no se sintió ofendida por ser rechazado o sospechosa.
Considerando su posición social, es un accidente muy manifiesto.

—Pero Noel, eres una mejor persona de lo que piensas. Puedes saberlo simplemente cuando me salvaste de ahogar me. Ni siquiera sabías quién era yo.
–Es sólo una coincidencia.

—No mucha gente salva vidas por casualidad.

La Sra. Reese se levantó lentamente de su silla.
—Para su información, usted o Leah nunca estarán en peligro. Porque mi hijo te ayudará. Es más fuerte de lo que parece.

—No lo haré. No soy ese tipo de persona.
Me quejé sin motivo.
—Y de la misma manera, ¿en qué confío para contactar a mi hijo cuando lo ha visto dos veces?

No creo que haya una o dos mujeres detrás de él.
—He estado buscando aliados durante décadas.
—¿Aliados?

—Sí, alguien que pueda simpatizar con mi idea de que todo el mundo está diciendo que es extraño. Entonces, para mí, eres tan precioso como el oro, Noel.

—Cómo la gente sedienta cava pozos. Es natural poner un toque de confianza aquí primero.

La Sra. Reese se convirtió en una expresión cada vez más animada. Sus ojos no eran diferentes a los de un joven apasionado.
–Así que dos veces es suficiente. Además.

Quizás la regla de la vida de una dama es acercarse a una persona en crisis.

—"Lo único que envejece son los ojos puestos en las personas".
Alguien puede haberse burlado de mí a mis espaldas, llamándome estúpida, basura inútil,

–Así que esto es seguro. Noel es una buena persona, y realmente me gusta la gente como tú.

Pero con estas personas, el mundo funciona de alguna manera.
Me miró con la espalda recta.
—Como dije antes, no toleres lo que quieres hacer.

La Sra. Ridge se rió un poco traviesa.
—Espera y verás, no podrás ignorar mi solicitud.
Cuando vi la expresión, pensé: 'Perdí' en mi corazón por alguna razón.

***
Ese día volví a casa con Leah.
—¡Fue divertido!
–Eso es un alivio.

Leah parece emocionada. Parece que jugar con niños fue muy divertido.
—Debería haberte dejado conocer a tus amigos antes.

Es la primera vez que crío a un hijo, así que hay mucha inexperiencia.
Con un reflejo familiar, miré al niño.

—Leah, ¿cómo se llama el amigo con el que salías?
—Es Eddie. Dijo que tenía siete años.

El niño continuó enérgicamente.
—Eddie viene a menudo al patio de recreo. Me dijo que volviera a salir la próxima vez que nos viéramos.
(N/t: Yo no sé pero aquí veo posible pareja)

Ya te has acercado. La afinidad de los niños es enorme.

–¿Qué más dijo?
–Después de jugar al escondite a menudo en casa, Leah mantuvo la voz baja. Como una historia secreta.
—Porque el padre de Eddie a veces se convierte en un monstruo.

Dejé de respirar por un momento ante la palabra. No puede ser, le volví a preguntar de manera trivial.

—Entonces, ¿qué te dijo Eddie?
—Está escondido en el armario. Hasta que su papá regrese como persona. Si eso sucede, volverá a abrir la puerta del armario.

—Es un trabajo increíble. ¿Qué más te dijo Eddie?

—Mi papá, que ha vuelto como persona, es muy amable conmigo. Siempre le promete a su mamá que no volverá a cambiar.

El niño continuó hoscamente.
—Pero nunca cumplió esa promesa. Eddie dijo que era un mentiroso.

Apenas tragué un suspiro y pregunté.
—¿Quieres jugar con Eddie de nuevo?
Leah vaciló y dijo.
—Con tu permiso.

Me temo que estaba muy consciente del fin de esta familia. Pero no quería que Leah ya supiera esa realidad.
Alisé el cabello del niño.
—Por su puesto que lo haré.

Ahora que escuché esta historia, es hora de preguntarle a mi corazón, ¿elegiré una manera cómoda pero vergonzosa de volver a mi vida diaria?
O...