27. El salto del tiempo

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—Cada uno haga lo que le parezca, si quieren volver o si vienen con nosotros —digo volteando a ver a Marco que sigue sin decir una palabra.

—Yo seguiré aquí, bye —dice Daniel dándose la vuelta para adentrarse al club.

Camila se dirige hacía mí meneando sus caderas de un lado a otro —Iré con ustedes, igual ya se estaba poniendo aburrido allá adentro… a demás, no pienso dejar a mi amiga con este degenerado —dice señalando a Marco con su dedo índice.

Sonrió.

Jony se acerca al igual —Saben que las fiestas no es lo mío.

Así nos dirigimos Marco, Camila, Katerin, Jony y yo a nuestras casas. Obviamente yo era la mas sobria por lo tanto iba conduciendo el auto de Marco.

Después de dejar a cada uno en sus respectivas casas, me dirijo a la mía.

Estando en casa me adentro a mi habitación, me tiro a la cama y dejo salir un gran suspiro.

8 años… 8 años ya habían pasado desde que me vine de San Jorge, 8 años sin ver a Mat ni a Tebi.

Al principio todo iba bien, mis llamadas con Mat no eran tan frecuentes, pero de vez en cuando hablábamos por Skype, le contaba todo lo que había hecho en el día, las locuras de mis compañeros, sobre las clases de la Universidad, le hablaba de Marco, Jony, Camila y los demás. Al igual Mat me contaba sus aventuras allá, sus compañeros, me decía que era un fastidio levantarse tan temprano pero que se estaba acostumbrando. Hasta que después del año Mat y yo dejamos de comunicarnos. En las vacaciones de verano iba a visitar a mamá, pero Mat nunca llego, no respondía mis mensajes, hasta que un día me dejo una nota de voz diciendo: Hola Susan, espero te encuentres bien, lamento no haberte respondido todo este tiempo… veras las cosas acá no están nada fácil y… no tengo cabeza para nada más, espero me perdones por no haber ido estos tres años a San Jorge. Lamento no haber estado allí cuando sacaste tu primer libro.  Sabia que esto podría pasar… la distancia podría dañar esta relación. Lo siento tanto Susan.
 
Fue todo lo que tuve que escuchar en una noche lluviosa para caer en llantos en mi cama, fueron muchas las noches en las que me hundía en la desesperación, mi corazón se encontraba roto y sin esperanzas.

Esa noche salí de mi casa en mi auto, fui al club que mis amigos y yo frecuentamos, allí me senté en una de las sillas que se encontraban en la barra, pedí una botella de Vodka y solita me la bebí, era la primera vez en toda mi vida que bebía esa mierda, por lo tanto casi veo al diablo en persona, haciendo caras me bebí toda la botella, no pasaron mas de cinco minutos para comenzar el vodka hacer efecto en mi, agarre mi celular y en un mensaje de voz le hable a Mat:

Hola Mat, también sabia que esto podría pasar, al final de cuentas nuestros lazos no fueron tan fuertes.... y sabes qué?. Eres el peor ser humano que he conocido en mi puta vida. Y yo pensando que lo nuestro podía funcionar, eres un puto mentiroso, te odio, ¡te odio! -grito-. Yo estaba dispuesta a esperarte... quería luchar por lo nuestro, pero tú... simplemente te rendiste, claro esforzarte en algo no es lo tuyo ¿verdad?... ese día... cuando iba a salir mi libro... te esperé,pero nunca llegaste, ni me dejaste mensaje, no tienes corazón Mat, ¡eres un puto idiota!.

Fue todo lo que dije para agarrar la botella de vodka y beber lo ultimo que quedaba de ella.

Por cosas de la vida Marco se encontraba allí, al verme se acerco y sus ojos se abrieron en asombro. Después de un rato salimos de allí, Marco me llevo a mi casa y se quedo hasta el otro día, cuidando de mi.

Nada en mi vida lograba tener sentido hasta que las palabras del idiota de Marco
cambio mi vida.

Tu vida y estado de animo no tiene que depender de un chico, eso es estúpido, tú no eres así, tú eres fuerte y capaz de todo. No permitas que un chico te dañe de esa manera. No seas tan tonta Susan.

Su delicadeza al darme consejos es lo suyo.

Tal vez por eso siempre lidio con las locuras de Marco y lo soporto, cuando necesite un consejo fue él quien dijo lo que pensaba y me alentó a seguir, él estuvo para mí en esos tiempos de tristeza y dolor, desde ese momento nuestra amistad fue mucho mejor.

Por otro lado Tebi… lo extrañaba tanto, mi mejor amigo, mi eterno amigo, a pesar de las millas que nos separaba, siempre estuvimos en contacto hasta el son de hoy, tiene una hermosa familia, su esposa Loren y su hija Susi.

Tebi le puso Susi a su hija en honor a mi. Ya que Susan y Susi son muy parecidos.

No había vuelto a San Jorge por sus ocupaciones, esta terminando sus practicas en doctorado, ya que es una carrera bastante larga, pero en Italia todo es mas avanzado.

Me volteo para quedar de lado, echo un vistazo a la jaula donde permanecía Pupi… también lo extrañaba, hace dos años atrás había muerto, ya estaba en sus años y de un momento a otro dejo de respirar.

Recuerdo que ese día al llegar a mi casa llore amargamente, ver a Pupi en mi cama con sus ojitos cerrados fue un tiro al corazón. Muchas lagrimas inunda esta casa, pero también habían lagrimas de alegría, como cuando después de 2 años, aceptaron mi historia en la editorial, después de seguir escribiendo cinco libros más, después de ver que todos rechazaban mi escrito, después de que en algunas editoriales me dijeran: “No es lo que estamos buscando o nadie pagaría por este escrito tan poco profesional”, “es muy malo, no vale la pena”. Sin rendirme tan fácil, seguía insistiendo, no pare, aun después de esas palabras que dijeron aquellas personas, no acepte mi derrota, quería saber hasta donde podía llegar, sabía que aun tenia mas para dar. Hasta que al fin pude lograrlo y sin parar sigo escribiendo llegando a muchas mas personas. Me convertí en mi sueño mas anhelado, aunque me falta dar mucho mas, quiero ser igual a los mejores escritores del mundo, quiero ser reconocida, así todos sabrán quien soy…

El Sueño De Susan✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora