Los hombres son conocidos por estropear sus relaciones. Por hacer alguna tontería que manda todo al carajo y, posteriormente, hacer circo y teatro para obtener el perdón que no merecen.
Y no soy la excepción. No me voy a rendir nunca, bonita. Te quise y te quiero como nunca he amado a alguien en la vida y no hay cosa que más lamente que haberte herido.
El porqué de tu perdón es la canela; es Alaska, Limousin y Polonia; las mentas azuladas; aquellas orquídeas; es un collar de perlas; es un café derramado y una sudadera; el color naranja; es un puente sucio; un espejo roto en un día lluvioso.
Por favor, bonita, perdóname.
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El porqué de tu perdón [Con dolor #1]
PoetryArruinado está nuestro amor, destruido mi corazón y mi alma clamando perdón. #25 en Poesía | 23/10/2016 #26 en Poesía | 19/03/2016 #41 en Poesía | 25/10/2016