𝐇𝐎𝐂𝐔𝐒 𝐏𝐎𝐂𝐔𝐒 || 𝐌𝐚𝐱 𝐃𝐞𝐧𝐢𝐬𝐬𝐨𝐧

"𝐃𝐮𝐥𝐜𝐞𝐬"

Salem, Massachusetts
31 Octubre de 1993

_______ Sanderson

Salí por la ventana con la ayuda de Max, este sugirió que nos viéramos fuera de su casa. Pensé que quizás me ocultaba de su familia o de su hermana pequeña, al tener ambos pies en la calle camine hacia el frente de la casa esperando a Max y su hermana pequeña. Minutos después ambos salieron con una bolsa en mano, su hermana tenia el cabello rubio y ondulado, también vestía con un gran vestido naranja y negro. Fruncí el ceño al ver un sombrero puntiagudo en su cabeza.

—¿Entonces es una bruja...? —susurre en cuanto esta corrió hacia mi.

—Tú debes ser _______, soy Dani. Max me hablo de ti, eres su, su... "Amiga" que nos acompañará a pedir dulces hoy en Halloween.

—Ah si, después de eso Max me ayudará a regresar a casa —replique con una sonrisa, este me miro dándome una señal de que guardara silencio.

Dani miro a su hermano extrañamente para después reír y avanzar hacia las casas, este la siguió dejándome atrás. Me quede en aquella esquina observando a los niños que estaban vestidos de criaturas extrañas, di un paso hacia atrás en cuanto vi a un vampiro. Estaba sorprendida, paseaban como si nada e iban por las casas recolectando dulces gratis.

—¿Sucede algo? —oí la voz de Max, negué rápidamente bajando mi mirada—. Son solo disfraces, no hay de que preocuparse. Todo es falso, nada existe.

—Oh, es que no tengo buena reputación con los vampiros...

—Si que eres extraña —me tomo de la muñeca para cruzar la calle e ir tras su hermana.

Caminamos por un largo tiempo, nos deteníamos en diferentes casas para pedir dulces a las personas mayores. Max y Dani iban hasta la puerta por ellos, mientras que yo me quedaba admirando la escena.

—¿Qué es eso? —tome un dulce de la bolsa Max.

—Es chocolate, relleno con crema de mantequilla. Es una extraña combinación, pero muy buena —Dani me guiño él ojo antes de adelantarse.

—¿Quieres probarlo? —Max alzó una ceja, asentí y este abrió una especie de envoltorio naranja con rapidez. Me tendió una especie de figura redonda, su olor invadió mis fosas nasales y moría por devorarlo. En cuanto estaba a punto de morderlo me detuvo—. Tiene un papel, tienes que quitarlo y después comerlo, ¿vez?

Asentí.

—¿Ya puedo probarlo?

—Si, ya puedes —rio.

Le di una gran mordía al dulce llamado "chocolate", en cuanto lo saboree mis ojos se abrieron como nunca, era un diferente a todo lo que había comido pero rico a la vez. Mire a Max asombrada y este me inspeccionó extrañamente.

—Creo que nunca lo habías probado... Espera aquí y come el resto, no te muevas. Acompañaré a Dani a aquella casa y luego volveré por ti, quizás sea la última para después encontrar tu casa.

—¿Hablas enserio?

—Supongo que te lo mereces después de tanta insistencia —su voz era un tanto diferente que provocó una extraña sensación en mi.

Espere a los chicos uno minutos más mientras comía mi chocolate, al alzar mi mirada observé a un grupo de chicos molestando a los niños que pasaban por ahí. En cuanto Dani paso me asombre, se veía segura de sí misma pero
por otro lado Max se veía fastidiado. Un chico rubio detuvo a la pequeña Dani pidiéndole sus dulces, esta se negó e inmediatamente eso provocó que la molestaran, Max corrió al rescate un tanto molesto y en cuanto aprecio estos se burlaron, con molestia Max les extendió su bolsa de dulces para después ir a otra casa.