—Tsk, de todas maneras, te faltó el más importante, ya estarías muerta si no fuera por mí —respondió Bakugou queriendo llevarse el crédito.

—¿Alguno de ustedes tiene su teléfono consigo? —pregunté al darme cuenta que dejé el mío con mi otro uniforme.

—No, y aunque tuviéramos uno, no nos serviría de nada si sabotearon la señal de este lugar —dijo Bakugou con su mala cara de siempre.

—Aun así, podríamos ir a un lugar donde sí la haya.

—Yo si traje el mío —dijo kirishima, quien me dio un aliento de esperanza. —Ten.

—¡Bien! —dije tomando el dispositivo. —Ahora hay que ir a la azotea.

—¿Para qué? —preguntó el tiburoncin.

—Ya lo verán, solo síganme.

Y con un kirishima curioso y un Bakugou enojado, subimos hasta el techo del edificio que se caía a pedazos.

—¿Por qué salimos por aquí y no por la puerta?

—Pregúntale a la loca —dijo Bakugou mientras cerraba la puerta de la azotea.

—Bien, ahora el grande... —dije viendo hacia arriba, el domo gigante que cubría a todos los demás, estaba hecho de cristal, pero uno más resistente de lo normal. —Si queremos cruzarlo habrá que tener un buen impulso —dije mientras calculaba cuanta cantidad de fuerza se necesitaría para poder subir, y romper el domo.

—Un momento, ¿Acaso piensas huir? —dijo la rubia ceniza mientras se acercaba a mí.

—No, pero necesito llamar al tio All might para que venga, así les dará su merecido a esos dos. —dije sin darle mucha importancia.

—Oh, ¿y cómo haremos eso? —preguntó kirishima, mientras miraba hacia arriba y ponía sus manos en posición de medir algo, en un intento de imitarme.

—Bien, Bakugou, estoy segura que nos puedes elevar hasta allá —exclamé señalando el domo. —demuéstrame que sí eres capaz —dije incitándolo a que siguiera mi plan.

—Es obvio que puedo —respondió mirándome con una sonrisa de superioridad.

—Si llegamos allá podré tener señal y llamar al tio All might y después ya podrán hacer lo que quieran.

—Entonces que esperamos —dijo el rubio mientras sacaba chispas de sus manos.

—Ponte aquí —dije señalando una x imaginaria.

Cuando nuestro propulsor se colocó en posición, tomé a mi escudo y le di instrucciones, este se puso encima de Bakugou creando una capa protectora a la hora del impacto, y cuando cada quien ya sabía que hacer estaba el plan listo para ejecutarse.

—Un momento y ¿dónde vas tú? —dijo Bakugou al ver que solo ellos dos aportarían algo con sus Kosei.

—Aquí —dije agarrándome lo más fuerte que pude de su cintura.

—¿O sea que no harás nada? —exclamó enojado.

—Yo puse el ingenio, ahora vuela, mi tiro al blanco explosivo.

Y con esas palabras Bakugou armó una cantidad suficiente de energía, para cuando diera la señal, la soltara por completo, y así salimos disparados los tres directo hacia el domo, en unos segundos hicimos contacto, y como tenía previsto este se rompió.

Pero no salimos heridos gracias al Kosei de Kirishima, pero algo que no pensé, fue que el domo es redondo por defecto, por lo tanto, una vez afuera no pude poner un pie porque ya estaba cayendo, pensé que era mi fin hasta que sentí como alguien me sujetó del pie para que no cayera.

• Suspiro Temporal • [~BNHA~]Where stories live. Discover now