Bajamos del autobús en orden, parece que la sensación que tenía se me quitó un poco, tal vez pelearme con Bakugou es lo que me hacía falta.

—Todos, he estado esperando por ustedes.

Al escuchar esa voz, todos se asombraron.

—¡Es el héroe espacial, trece! —dijo midoriya con emoción. —El caballero héroe que ha rescatado toneladas de personas de desastres.

—¡Oh, amo a trece! —exclamó Ochaco.

—Vayamos dentro de una vez —dijo este pro-héroe.

Una vez dentro de las instalaciones pude ver claramente y con mis propios ojos, algo que, aunque a los demás los alegraría, sorprendería y hasta animaría, a mí solo me trajo ese sentimiento horrible otra vez y más fuerte que antes. Hasta pude recordar una parte del porque...

—No puede ser... —dije con un tono aterrado. —es aquí... ¿es hoy? —me pregunté mientras retrocedía pasos hacia papá oruga. —Aizawa —dije con un tono serio.

—¿Pasa algo?

—Este lugar... me da una mala sensación.

—¿Qué clase de mala sensación? —dijo mirándome curioso, y apartándome de los demás que escuchaban a trece de manera atenta.

—No estoy segura si es hoy, o era aquí, fue hace mucho tiempo... —No he visto el anime en más de 10 años que llevo viviendo aquí.

—¿De qué me estás hablando?

—Tengo una sensación para nada buena, aquí —dije apuntando entre mi pecho y mi estómago.

—Seguro es el hambre, no debí decirte que no comieras —dijo con un tono culpable.

—No creo que sea por eso, me preocupa que algo malo pase, ¿dónde está All might?

—Parece que estuvo haciendo de héroe por la ciudad y se agotó... está descansando en la sala de maestros ahora mismo.

—¿Qué? No... llámalo —dije nerviosa.

—¿Pasa algo con Haru-chan? —escuche a Ochaco preguntar.

—Eh, no pasa nada, es que no pudo comer en el almuerzo por lo de los periodistas, y está algo mal por eso —respondió Aizawa acercándome con los demás. —Si quieres solo observa, no tienes que hacer esfuerzos —me susurro tomándome del codo.

—No lo entiendes... —susurre en contestación.

Pero no pude decir nada más ya que la electricidad del lugar comenzó a fallar, y cuando todos estaban confusos, solo dirigí mi mirada al centro del sitio, donde un segundo después una clase de niebla negra comenzó a aparecer, lo que me hizo sentir muy nerviosa, mis sospechas eran ciertas, retrocedí varios pasos hasta que choqué con Midoriya.

—Uh, Haru-chan, ¿estás bien?

—No... —respondí con mi voz temblorosa. —Él ya viene.

—¿Haru-chan, de qué hablas?

—Oigan, ¿qué es eso? —preguntó kirishima apuntando hacia la niebla negra.

—¡No se muevan! —dijo Aizawa mientras se ponía sus googles.

—Haru-chan —dijo Ochaco notando que yo estaba temblando. –¿Qué sucede?

—¡Retrocedan! —dijo el sensei con voz seria. —Protege a los estudiantes y que no se separen —le dijo a trece.

Cuando acordamos, de la neblina ya había salido alguien, una persona cuyo nombre me trae malos recuerdos.

—Shigaraki... —dije a un tono casi inaudible.

• Suspiro Temporal • [~BNHA~]Where stories live. Discover now