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Junghwan siempre fue un omega solitario ya que en el mundo en que vivía, los aromas definían a una persona, clasificandola en lo más alto o más bajo.

El problema surgía en que Junghwan no tenía aroma alguno. 

Cuando el omega fue a hacerse por primera vez su examen de género, nadie creía que era un omega y mucho menos un alfa, simplemente asumían que era un beta con genes mal formados. 

Pero los médicos lograron confirmar que efectivamente, Junghwan era un omega. Él tenía sus ciclos de celos con normalidad, pero con menos intensidad que otros omegas y aún si no tenía un aroma, lograba sentir los aromas de todos los omegas o alfas. 

Pero debido a ese pequeño problema de su cuerpo, tuvo que ser llevado al doctor incontables veces ya que desde un punto, eso había comenzado a causar desniveles en su cuerpo. 

Junghwan estaba harto de hacerse exámenes y tomar medicamentos, pero cuando en su adolescencia le explicaron que gracias a los desniveles dentro de sus feromonas no podría tener hijos, se negó a visitar a otro doctor. Aún siendo muy joven, había soñado con formar una familia, y saber que no le sería posible, no le daba más razones para buscar una solución a su problema. 

A medida los años iban pasando, el omega comenzó a sentir que está inestabilidad se iba volviendo peor, provocando fuertes dolores de cabeza, insomnio, en ocasiones náuseas con muchos de los aromas de alfas e irregularidades con el celo. 

Sabía que era por el asunto del aroma debido a que los doctores le habían advertido con anterioridad de los efectos que provocaría en su cuerpo. Estando en la universidad, todo eso causaba muchos problemas y él no podía darse el lujo de faltar tan seguido. 

Después de pensarlo por mucho más tiempo, dedujo que lo mejor era volver a ir al médico, decidido a encontrar una cura a todo lo que le sucedía.

El lo único que deseaba, era ser un omega normal. 

Cuando llegó al hospital, le asignaron un joven obstetra y ginecólogo, especializado en el campo de omegas, el doctor Kanemoto Yoshinori. 

Cuando Junghwan miro a ese alfa, podía decir que cayó rendido a sus pies, era un hombre demasiado atractivo y el aroma que portaba era magnífico. 

Ese había sido el único aroma, proveniente de un alfa, que no le había provocado náuseas o mareos. 

La primera vez que fue atendido por Yoshinori, él hizo todos los exámenes necesarios para finalmente decirle el problema que estaba existiendo en su cuerpo. Había una vitamina característica de los omegas, que no estaba siendo producida de forma correcta por su sistema. 

Desde ese momento, a Junghwan se le ofreció un tratamiento que si bien lo ayudaría, se le advirtió que no había seguridad de que su aroma se desarrollara, pero todos los efectos de ese trastorno irían desapareciendo con el tiempo, así que aún de esa forma, el omega terminó aceptando. Otro detalle que el doctor le dijo, fue que no había seguridad sobre la posibilidad de tener hijos, pero las esperanzas nunca debían faltar. 

Pasaron meses en donde Junghwan asistía al consultorio del doctor Kanemoto y era imposible no darse cuenta de la enorme química que crecía en ellos. Pero aún de esa forma, Yoshinori intentaba ignorarla lo más posible, debido a que encontraba poco profesional enamorarse de un paciente. 

Junghwan por otro lado, no quería ignorar la forma en la que su lobo gritaba que ese hombre era su alfa, lo deseaba y necesita, así que no dudó en seducirlo de forma discreta siempre que tenía la oportunidad, haciéndolo caer después de casi un año. El deseo que contenían, fue consumado dentro de ese mismo consultorio, sintiendo que era lo más incorrectamente correcto que a hecho, pero desde ese punto, ya no hubo vuelta atrás. 

Con cada minuto que pasaban juntos, sus corazones y sus lobos se iban uniendo cada vez más. En el hospital claramente nadie sabía sobre esto, debido a que Yoshi no encontraba la necesidad de que otras personas supieran los he ocurrido en su vida privada. 

Poco a poco, todo avanzó de una maravillosa manera. 

Ambos tenían personalidades que funcionaban a la perfección juntas, gracias a eso, rara vez tenían problemas. Después de más de dos años de relación, el recuerdo de que probablemente no tendrían hijos, los entristecía de diferentes maneras. 

Yoshinori le repetía a su omega que eso ya no importaba, debido a que lo más relevante en su vida era él y nada más. El amor que tenían era más fuerte que las dificultades que la vida les presentaba, no se dejarían vencer con eso. 

Cuando lograron soltar esa carga, intentaron dejar de pensar en ello, vivieron resignados ante la posibilidad de nunca tener cachorros, pero nunca detuvieron el tratamiento. 

Ellos vivían en su pequeña burbuja de amor, no esperando lo que el futuro tenía guardado para ellos.

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Hola, Hola bubus...

Aquí un nuevo fanfic pero esta vez es un YoshiHwan.....en fin quiero decir que esta adaptación la hice para mi amiga @AlDaTo_122615 y pues le dedico todo el fanfic :).

Espero que les guste a todos esta adaptación, especialemente a ti Ale ;)

Diría más cosas pero es que soy mala con las palabras y no me quiero poner sentimental...así que bais.

I Didn't Know I Was Pregnant ღ YoshihwanWhere stories live. Discover now