Tu tenías un nombre impronunciable que ahora yo recuerdo, qué difícil se me hace pronunciarlo al viento, sus ecos suenan igual que la promesas de él siempre y resulta igual de dañino para el alma. Tú tenías un nombre complicado y yo quería estar borracho, o al menos poder beber alcohol. Tu tenías un nombre difícil de cojones, yo no tenía nada de particular, era solo un pensamiento vago agravado por mi poca sed de ser eterno. Eres traicioneramente fría y distante como el otoño, tenías un nombre extranjero y yo no soy capaz, ni de salir de mi zona de confort. Yo tengo un nombre sencillo de recordar pero a ti te recuerdo y de mi me olvidó.
DU LIEST GERADE
Páginas Arrancadas De Un Mal Diario
KurzgeschichtenRelatos breves y o microrelatos que abarcan desde lo más absurdo del ser a lo más gracioso y trágico del mismo ¿podría ser de otra manera?.