🖤☠ ❝Cosas malas les
pasan a la gente que amas,
y te encuentras a ti mismo
rezandole al cielo.❞ ☠🖤
Tres historias de Shadyside en diferentes épocas cuyo lazo es más fuerte que la muerte misma
[karmic foedus duology...
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CAPÍTULO CUATRO: descarrilado
SU CABEZA NO DEJABA DE DAR TUMBOS y los golpes en el autobús solo empeoraban su dolor.
"¡Pedazos de mierda!"
Kate, una chica de la clase y parte del equipo de animadoras, encabezaba el grupo de jóvenes ardidos de Shadyside tras la pelea. El partido se había cancelado de inmediato, la ceremonia por Heather había sido arruinada y más de uno regresaba con un ojo morado.
"¡Creen que pueden hacer todo lo que quieren!"
— ¿Pueden gritar más bajo? —imploró Wally desde su lugar. Sujetaba algunos hielos con fuerza contra el moretón de su ojo. Él no era necesariamente conocido por ser un chico fuerte o musculoso, todo lo contrario porque con su complexión delgada cualquiera le podría haber pasado encima y aplastado.
Tal como sucedió en la pelea.
"¡Arruinaron nuestra vigilia y se van felices a sus mansiones cómo si fuéramos montones de basuras que pueden pisar!"
El muchacho no había dejado de quejarse en todo el viaje de regreso, su herida estaba verdoso con algo de sangre, pero sería cuestión de horas hasta que tuviese un tono morado que fuera más que evidente para que su madre se preocupase al volver a casa.
— ¡Primero el estúpido examen de manejo u ahora esto!
"¡Pero nosotros no somos un montón de basura!"
Maisie se había quedado a su lado vigilando por su amigo en caso de que necesitara algo. Había sido cuestión de suerte que no hubiera resultado lastimada, pero su cabeza no dejaba de doler y hacer presión, desde el principio supo que no había sido buena idea haber asistido.
"¡Todo esto termina hoy!"
En su cabeza, todo comenzaba a desdibujarse lentamente, siendo un golpe de luces y colores que le hacían difícil visualizar a su alrededor ¿Qué estaba pasando? ¿Siquiera ya estaban cerca de llegar?
El autobús iba a toda marcha, ya casi habían llegado hasta la frontera que dividía Shadyside de Sunnyvale. Maisie casi estaba rogando a gritos volver a casa de sus abuelos para olvidar aquella noche.
"¡Vamos a matar a esos malditos!"
— ¡Mierda! ¡Arde! —Wally seguía quejándose a gritos.
—Si sigues quejándote así van a bajarte por llorón. —Habló despacio ella, tomando un pañuelo para limpiar en su herida dónde volvía a brotar sangre.
El chico juraba que no tenía idea de con que lo habían golpeado, todo se había vuelto borroso en el momento que lo tiraron al piso por primera vez. Tampoco era cómo que en medio del caos pudiesen vislumbrar de lo que se trataba, pero varios contra un solo chico no había sido una pelea justa.
